La tercera ola de Covid-19 que ha colocado en un nivel crítico la capacidad hospitalaria de Nuevo León y ha generado un repunte en el número de contagios y muertes provocados por la enfermedad, ha sentenciado cualquier posibilidad de que el regreso a clases en la entidad -programado para el próximo 30 de agosto-, sea de manera presencial.
En apenas unas semanas, el optimismo con el que autoridades, directivos y padres de familia enfrentaban la posibilidad de un regreso a las aulas de los alumnos de educación preescolar y básica se fue diluyendo.
La llegada de la llamada tercera ola de Covid-19, provocó un crecimiento exponencial en los contagios, hospitalizaciones y decesos, echando abajo los planes que algunos colegios públicos y privados habían iniciado para tener alumnos en sus aulas a partir del último día del mes de agosto.
Durante todo junio y julio, directivos de instituciones educativas de nivel básico comenzaron a organizarse junto con los padres de familia para levantar un censo de aquellos que estaban dispuestos a volver a enviar a sus hijos a la escuela.
Para ello organización protocolos, reglas y calendarios con los que -se aseguraba-, había un mínimo riesgo de contagio entre los menores de edad.
Incluso, este optimismo era compartido por las autoridades del gobierno del Estado, quienes arrancaron un programa para repartir lo que llamaron “kits de sanitización” con los que maestros y padres de familia limpiarían las escuelas y las dejarían listas para el regreso de los niños.
Sin embargo, llegó la segunda quincena de julio, la llamada Variante Delta del Covid-19 se volvió preponderante en Nuevo León provocando un aumento en las infecciones sino que comenzó a atacar de manera grave a los menores de edad, un grupo etario que nasa ahora se había mantenido a salvo de la enfermedad.
De acuerdo a cifras oficiales, desde el inicio de la pandemia y hasta el 9 de agosto de este año, 9 mil 451 menores de edad se habían infectado de Covid-19, de los cuales 48 habían perdido la vida.
La mayor parte de estos contagios se dieron a partir de la segunda quincena del mes de julio, cuando comenzaron a replicarse casos provocado por la llamada Variante Delta del virus SarsCov-2.
Y aunque en un principio había dejado abierta la posibilidad del regreso de los niños a las aulas, el aumento de casos y la saturación hospitalaria provocaron que el gobernador del Estado, Jaime Rodríguez Calderón, diera por un hecho la marcha atrás de la medida.
“Estábamos hablando del 30 de agosto como una probabilidad, sin embargo no”, expresó.
Indicó que la cantidad de niños que se han contagiado con la enfermedad es algo que debe de preocupar, por lo que no es un hecho de que se permita que los alumnos de educación básica regresen a las aulas.
Por su parte, Amalia Becerra, Subdirectora del Hospital Metropolitano, aseguró el pasado 8 de agosto que la tendencia tanto en otros países como en Nuevo León, es que no haya clases presenciales en un corto plazo.
“El comportamiento de la pandemia hasta ahorita hace difícil que haya regreso a clases presenciales, repito no es la última palabra, pudiera ser que la sociedad tuviera un comportamiento extraordinario y que los casos fueran bajando a partir de mañana.
“Pero analizando lo que ha pasado en las últimas dos semanas que ha sido ascendente y analizando el comportamiento de otros países, pareciera que esto no será posible”, expresó Becerra.
La funcionaria manifestó que la situación actual que se vive en el estado es la peor que se ha registrado desde hace un año y medio, por lo que los riesgos de contagios en menores de edad está vigente.
“En este momento estamos en el momento más difícil de la pandemia, no estoy hablando de esta semana, ni la semana pasada, el momento más difícil de un año y medio.
“Hoy los pacientes son diferentes, son pacientes más jóvenes y por ser más jóvenes y menos comorbilidades su hospitalización es más larga, efectivamente mueren menos en proporción de adultos mayores, están mucho más tiempo hospitalizados en promedio de 3 a 4 semanas, pero ha habido pacientes de hasta 2 meses.
“¿Eso cómo nos va impactar?, vamos a requerir más camas, porque esos pacientes ocupan más camas por más tiempo porque tiene más sobrevivencia, de tal manera que esto es un momento complicado para el retorno a clases presenciales”, advirtió.
LA POSICIÓN DE SAMUEL
Por su parte, el gobernador electo de Nuevo León, Samuel García, quien tomará posesión del cargo el próximo 3 de octubre, siempre se ha manifestado a favor del regreso a clases presenciales.
De hecho, en este punto coincide con la idea del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien ha dicho que está dispuesto hasta en considerar la educación básica una “actividad esencial” para que pueda desarrollarse aunque el semáforo epidemológico se encontrara en color rojo.
García Sepúlveda, aseguró que ha intentado convencer al actual gobernador de autorizar el regreso a clases presenciales en el sector básico pues, dijo, es urgente que los niños regresen a las escuelas.
“Estoy haciendo todo lo humanamente posible en mi capacidad para convencer al actual gobernador que sí haya regreso a clases voluntario”, expresó.
Añadió que esta vuelta a los salones se va a dar solamente si existen un 70 por ciento de los padres de la entidad de acuerdo con la medida, aunque no dio a conocer el mecanismo con el que se sabría si se ha llegado a esos niveles de aprobación.
“Si hay papás que tienen la firme creencia que los niños no están listos o que la escuela de su colonia no está adecuada, no pasa nada, habrá un modelo híbrido”, aseguró.
Agregó que es urgente que las autoridades educativas hagan una evaluación para saber qué tanto han afectado las clases virtuales al proceso cognitivo de los menores.
“Habrá herramientas como lectura, aritmética que puede que hayan perdido el avance que estaba presupuestado en el año, cambiaremos las dinámicas para ver si el niño llega socioemocionalmente listo”, explicó.
SE ADELANTAN, LOS CLAUSURAN
Inspectores de la Secretaría de Salud de Nuevo León ordenaron la suspensión de actividades del “American School Foundation of Monterrey”, ubicado en la colonia San Isidro, en el municipio de Santa Catarina.
El motivo de la clausura es porque encontraron que la institución educativa estaba dando clases presenciales, aunque luego los directivos aseguraron que se trataba de una actividad extra escolar.
La presencia de los inspectores se dio luego de que fueran alertados por un mensaje publicado por el mismo colegio en sus redes sociales de que el personal del plantel se había sometido a una prueba de detección del Coronavirus como parte “de la preparación al regreso a clases”.
De acuerdo a las versiones los inspectores encontraron que tanto maestros como alumnos de educación básica estaban en el colegio desarrollando actividades. Ante ello se determinó suspender las actividades de la institución pues hasta estos momentos las clases presenciales en el nivel básico están prohibidas.
Directivos del colegio se defendieron asegurando que estaban respetando el aforo oficial y las medidas sanitarias.
LOS GRANDES YA VOLVIERON
Uno de los argumentos que utilizan quienes exigen el regreso a las clases presenciales, es que desde hace un par de meses los alumnos de preparatoria y universidad volvieron a las aulas en un sistema híbrido y con un aforo del 30 por ciento.
Tal es el caso de la Universidad de Monterrey (UdeM), que después de más de un año de clases a distancia, anunció el regreso de sus alumnos bajo un esquema híbrido, que integra cursos en modalidad online, presencial y mixta.
En total, este semestre regresaron 14 mil 109 estudiantes: 10 mil 678 de nivel profesional, tres mil 365 de bachillerato y 50 de posgrado, aunque estos últimos ingresarán el 30 de agosto.
Las adecuaciones en las instalaciones de la universidad para este regreso a clases han representado una inversión de 111.4 millones de pesos, de los cuales 79.1 millones de pesos fueron destinados a temas sanitarios y de tecnología para la adecuación de salones y laboratorios para el regreso híbrido; mientras que 32.3 millones fueron destinados para la construcción del Centro COVID de la UDEM y adecuaciones sanitarias en el resto del campus y unidades de Prepa UDEM.
En el caso del Tecnológico de Monterrey la institución inició su semestre agosto-diciembre 2021 con una semana de inducción en línea para estudiantes de preparatoria, profesional y posgrado.
El 9 de agosto se iniciaron las actividades académicas con la llamada Onboarding Week en formato virtual, en la que se impartirán cursos, charlas y conferencias que ayuden a estudiantes a conocer los lineamientos de la reapertura gradual consciente.
Durante estos días, los estudiantes se familiarizan con los protocolos y lineamientos de los grupos híbridos, servicios disponibles, el código de comportamiento y reglamentos para el regreso presencial a los campus, cuando las condiciones sanitarias lo permitan.
De esta forma, el 16 de agosto y de acuerdo a las condiciones sanitarias de cada estado, los estudiantes podrán acudir de manera gradual a los cursos híbridos y presenciales a los que se hayan inscrito de manera voluntaria.
Los profesores son quienes indicarán a los estudiantes los horarios en los que podrán presentarse en las instalaciones del Tec.
Las aulas y espacios como cafeterías fueron adecuadas y habilitadas para recibir un aforo limitado de estudiantes de acuerdo a las indicaciones de las autoridades de salud federales y en cada estado.
Sin embargo y ante al aumento de casos de Covid-19 en días recientes, se determinó que las clases seguirán las siguientes premisas dependiendo del semáforo epidemiológico:
De esta forma en semáforo verde hay un despliegue total del modelo HyFlex+Tec, está permitido tener actividades de manera presencial respetando las medidas de prevención.
En semáforo naranja o amarillo se permiten actividades focalizadas con aforos reducidos, como son prácticas de laboratorio, actividades de bienestar y despliegue gradual de grupos híbridos y presenciales.
Mientras tanto cuando se esté en semáforo rojo, como se vive actualmente en Nuevo León, todas las actividades y cursos híbridos o con presencialidad se trasladarán a un formato 100% remoto.
Cuando la mayoría de los estudiantes tengan el cuadro completo de vacunación, se preparará para incrementar aún más la presencialidad.
En el caso de la Universidad Autónoma de Nuevo León se decidió que el arranque del semestre agosto-diciembre 2021 programado el pasado 2 de agosto se llevara a cabo de manera virtual en todos sus niveles educativos, apegado a las recomendaciones de la Comisión Especial para la Prevención y Atención del Covid-19 del H. Consejo Universitario.
La institución informó que con el apoyo de la Estrategia Digital UANL, se han habilitado más de 80 mil aulas virtuales para el inicio de este ciclo escolar en las 26 facultades y 29 preparatorias, mediante el uso de diversas plataformas: SIASE (Sistema Integral para la Administración de los Servicios Educativos), NEXUS, Microsoft Teams, Moodle y Territorium.
De manera paralela, se habilitaron más de mil aulas híbridas en todas las escuelas de la UANL, y se han capacitado a mil 743 profesores para impartir clases en esta modalidad que combina asistencia presencial y virtual.
Con esto, el 35 por ciento de la población estudiantil, aproximadamente 75 mil estudiantes que lo elija de manera voluntaria, podrá cursar materias de manera híbrida (con fecha tentativa para el 4 de octubre), acorde a las condiciones sanitarias prevalecientes. El 65 por ciento restante tendrá su carga académica 100 en línea en sus unidades de aprendizaje teóricas.