En los últimos años la cultura ciclista cada vez crece más en Monterrey y el área metropolitana, sin embargo los circuitos aislados que se han construido hasta ahora no bastan para hacer que, de la noche a la mañana, aparezcan cientos o miles de ciclistas en las calles.
Para conocedores de este tema entrevistados por Hora Cero aún falta tejer una red de ciclovías e implementar programas para instar a los ciudadanos a utilizar la bicicleta como medio de transporte, pero sobre aprender a convivir y compartir el espacio público entre automovilistas, ciclistas y peatones.
Existen ciudades o países modelo, como Pises Bajos, en donde hay más de ocho mil kilómetros de ciclovías para la movilidad de sus ciudadanos, de manera que el cuidado del medio ambiente y la salud van de la mano con la baja emisión de contaminantes y la ejercitación.
El articulo 118 de la Ley de Movilidad Sostenible de Accesibilidad y Seguridad Vial para el Estado de Nuevo León, establece que tanto el estado como los municipios están obligados a diseñar espacios públicos destinados a la movilidad acordes a las tendencias internacionales para medios no motorizados.
Y en el articulo 119, de la misma Ley, se especifica que las autoridades antes señaladas deben priorizar el desarrollo de los proyectos relativos a la conformación de adecuaciones viales para crear carriles exclusivos de transporte no motorizado.
También se especifica que los medios de transporte no motorizados son: el desplazamiento peatonal, bicicletas de propulsión humana y cualquier otro medio de desplazamiento de personas, bienes o servicios que no cuente con motor.
Eso se lee en el papel, pero la realidad nos ubica como la mancha urbana con menos kilómetros, apenas 32, de ciclovías o espacios destinados al transporte no motorizado.
Monterrey se encuentra por debajo de Ciudad de México y Guadalajara, quienes cuentan con más de 500 y 300 kilómetros de ciclovías, respectivamente.
En la jerarquía de la movilidad, quienes tienen prioridad son los peatones y personas con discapacidad; ciclistas y transporte no motorizado; transporte público y vehículos de emergencia; transporte de carga y finalmente los vehículos particulares motorizados.
Lo anterior se determina tomando en cuenta qué medio de transporte es más vulnerable y cuál representa un menor costo y contaminación ambiental.
Tomando en cuenta lo anterior, y poniendo sobre la balanza de qué es lo mejor para el medio ambiente y la movilidad, algunos expertos se preguntan: ¿por qué los gobiernos siguen invirtiendo en obras para los automovilistas y no para los peatones, ciclistas y el transporte público?.
HACEN FALTA CONEXIONES
Respecto a las obras como el corredor verde de calle Ocampo de Monterrey, Luis Gómez, integrante del colectivo Pueblo Bicicletero, opinó que el momento en que comenzarán a funcionar mejor las vías ciclistas, es cuando los gobiernos logren conectarlas con otros circuitos y llevar a la gente a sus destinos.
“Se empieza a formar una red ciclista que está comenzando a funcionar muy bien, entonces ese es el reto que tenemos: cómo las vías no las dejamos aisladas, cómo las conectamos con otras infraestructuras ciclistas y lugares a donde la gente quiere ir”, dijo.
Por lo anterior señaló que era importante que los gobiernos tengan la información de dónde vive y dónde trabajan los ciudadanos, o dónde son los lugares a los que desean llegar para colocar de manera eficiente la infraestructura ciclista.
Y es que expresó que en ocasiones los gobiernos prefieren instalarlas en los lugares en donde menos habrá confrontación con los automovilistas y muchas veces no son funcionales.
“Muchas veces hacen ciclovías en camellones centrales como si fuera algo recreativo, o un parque, sin embargo la bicicleta al ser un medio de transporte tiene que estar en la calle; no digo que una ciclovía no pueda llegar a parques, pero no sólo tienen que estar a limitadas a un circuito, tienen que llegar a estaciones de transporte, empresas, entre otros”, comentó.
Detalló que para un mejor traslado existen diversos tipos de infraestructura ciclista, por ejemplo: cuando hay calles de mayor velocidad la ciclovía debe ser confinada o protegida, y cuando se trata de calles secundarias o locales son arterias compartidas en donde la prioridad es para los ciclistas.
Sin embargo dijo que como integrante de un colectivo y como usuario de la bicicleta, está cien por ciento de acuerdo y apoya los corredores verdes o ciclo vías, pues en Monterrey los kilómetros de esos circuitos están muy por debajo de ciudades como Guadalajara y México, incluso de ciudades más pequeñas.
“Obviamente que hay que apoyar estas obras. Hay que tratar de fortalecer la infraestructura ciclista que es muy escasa en la ciudad; Monterrey y el área metropolitana tiene alrededor de 32 kilómetros de vía ciclista.
“Cuando Ciudad de México ya anda por ahí de los 500 kilómetros de infraestructura ciclista, Guadalajara por ahí de los 300, y otras ciudades como Mérida, Hermosillo, Aguascalientes tienen más de 100 kilómetros de estructura”, precisó.
HAY QUE APRENDER A CONVIVIR
Según Luis Gómez, de Pueblo Biciletero, para el crecimiento de la infraestructura ciclista hace falta más que buena voluntad de los gobiernos, pues no basta con construir circuitos aislados, sino crear una red de conexión, pero sobre todo falta mayor entendimiento entre peatones, ciclistas y automovilistas.
“Entiendo que algunos automovilistas no estén de acuerdo con este tipo de proyectos, porque poner una ciclovía en una calle implica aprender a convivir y compartir el espacio con las personas ciclistas y a veces no están dispuestos a hacer eso.
“Si hace falta un cambio cultural, tenemos que acostumbrarnos a saber cómo convivir en la calle, peatones, ciclistas, automovilistas y eso es un gran reto.
“Tenemos que saber cómo hacerlo, aprender, y lo primero que podemos hacer es enseñarnos a respetar a quienes caminan y andan en bicicleta”, comentó.
Para muestra, un equipo de Hora Cero salió a la calle a circular por las ciclovías en el Centro de Monterrey y se pudo constatar lo que Luis Gómez señaló, pues se encontraron vehículos particulares y hasta oficiales obstaculizando las ciclo vías.
Además de la falta de empatía, el tema de la contaminación también sale a flote, ya que a mayor cantidad de autos, mayor contaminación.
Luis Gómez dijo que basta con recordar que una persona que camina o anda en bici es una persona que no está en un auto, lo que significa mejor calidad del aire y menos tráfico, entre otras cosas positivas para mejorar el medio ambiente.
Por eso en lugar de invertir en infraestructura para automóviles, los gobernantes deberían priorizar las obras para peatones y ciclistas, tal como los prioriza el reglamento de Tránsito.
“Tenemos que dejar de pensar en hacer viaductos elevados, como el que pretende hacer el Gobierno el Estado por Morones Prieto, y hacer calles que prioricen la movilidad no motorizada y el transporte público.
“Esa es la única forma en que vamos a poder reducir el uso del automóvil, creando más alternativas mejor conectadas con mucha calidad y seguridad para los usuarios”, agregó.
Recalcó que al invertir en obras como el corredor verde de Ocampo no significa que de la noche a la mañana tenga que haber cientos o miles de ciclistas, pues también hace falta el cambio cultural.
“Los proyectos no tienen cientos de ciclistas de la noche a la mañana, hay que entender que, sobre todo cuando son nuevos, tienen que conectarse con otros puntos, son fases.
“En ese tipo de vías puede haber una convivencia sin tener que segregar al ciclista; lo que podemos hacer como ciudadanos es apoyar este tipo de proyectos; sabemos que hay un rezago inmenso e histórico en la ciudad.
“Es imposible pensar que de la noche a la mañana habrá cientos de viajes en bicicleta. Eso se tiene que fomentar, y la mejor manera de hacerlo es con infraestructura ciclista”, acentuó.
¿CÓMO ANDAMOS DE CULTURA?
Como parte del recorrido de Hora Cero por el espacio verde de Ocampo y el multimodal, se constató la falta de cultura vial como la obstrucción de los carriles por parte de particulares y hasta vehículos oficiales, lo que genera un peligro para los ciclistas.
Y es que en sitios como la ciclovía del multimodal, del lado de Morones Prieto, no sólo hay vehículos particulares obstruyendo el carril de las bicicletas, sino constante e impunemente hay patrullas de la Fiscalía General de Justicia que se estacionan sobre dicho carril.
Otro ejemplo de falta de cultura se observó en la reciente conexión que el Gobierno de Monterrey hizo entre el corredor verde de Ocampo y el multimodal, pues del lado de Zuazua reiteradamente estacionan vehículos sobre la ciclovía, impidiendo el paso seguro tanto para ciclistas como para peatones.
La entrada y salida sin precaución de vehículos en los establecimientos o estacionamientos que se encuentran aledaños a las ciclovías, también representan riesgos, sin embargo de eso se habla cuando se señala el aprender a convivir.
“En todas las vías ciclistas, incluso en las que son confinadas, te toca que está la entrada a algún establecimiento; ahí hay que tener mucho cuidado tanto automovilistas como ciclistas, pero está comprobado que esa convivencia se puede.
“Un ejemplo muy exitoso es la ciclovía en la avenida Reforma en la Ciudad de México. Hay un circuito muy grande que atraviesa esa avenida que es la más importante del país. Un ejemplo de que sí se puede realizar esa convivencia.
“No importa que haya autos que vayan a salir de ahí, simplemente hay que poner mucha atención. Es importante que los automovilistas se fijen quién cruza antes de avanzar, igual los ciclistas deben tener cuidado de ver quien entra y sale.
“Ese tipo de infraestructura nos ayudará a entender cómo podemos aprender a respetarnos y convivir en el espacio”, apuntó Luis Gómez.
¿SE PUEDE ANDAR EN BICI EN MONTERREY?
Para el integrante del colectivo Pueblo Bicicletero el uso de la bicicleta como medio de transporte ordinario para ir a la escuela, trabajo o incluso el mandado, cada vez más se puede realizar de manera satisfactoria y el clima no es un impedimento.
“Tenemos ejemplos como Hermosillo, Sonora y Mérida, Yucatán, que son ciudades en donde hace más calor que en Monterrey y vemos a mucha gente andando en bicicleta.
“Ciertamente hay muchas molestias por el calor, pero muchas veces los viajes que se hacen en bici son cortos, son viajes de menos de cinco kilómetros que realmente no dejan sentir el calor, además que muchos se hacen durante las mañanas y las tardes”, comentó.
Señaló que ni el frío es un impedimento para usar el medio de transporte, pues en ciudades europeas en donde hace mucho frío, incluso hasta puede nevar, se sigue usando la bicicleta como medio de transporte.
Dijo que lo mejor para contrarrestar las inclemencias es usando la bicicleta y adaptándose diariamente, pero con la prevención de revisar el pronóstico del tiempo y planeando las rutas con anticipación.
Otra cuestión que podría ayudar a mejorar la experiencia de andar en bici, es contar con ciclovías cubiertas de árboles que den sombra durante el día y que además ayuden a contrarrestar la contaminación.
EL BICIPLAN
El pasado 10 de octubre de 2014 el Gobierno de Nuevo León, en ese entonces encabezado por Rodrigo Medina, presentó un Plan Maestro de Ciclovías en el Área Metropolitana de Monterrey, sin embargo a la fecha ninguna de las administraciones lo ha aplicado para hacer crecer la red ciclista.
Se trata de una red de interconexión con 150 kilómetros de ciclovías que ayudaría a mejorar la movilidad en la Ciudad.
Además en el Biciplan se contempla la implementación del programa “Bici Pública”, en donde se pueda adquirir en un plan mensual o anual, la renta de bicicletas.
Salvo municipios como Monterrey, Apodaca y San Pedro que han realizado pequeñas obras, si bien son buenas para fomentar la movilidad sustentable, aún falta la red del Plan Maestro para que la transportación en bicicleta sea una realidad, dijo Luis Gómez.
El proyecto, también llamado Biciplan, es un instrumento de planeación que cuenta con el sustento técnico, institucional, jurídico, económico, financiero y ciudadano para implementar con certeza la política pública y así poder posicionar a la bicicleta como modo de transporte.
El Biciplan fue impulsado por la administración estatal de Rodrigo Medina, en colaboración con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano y el Banco Mundial y en las etapas de elaboración se abordaron temas como identificación de problemas para la movilidad y propuestas alternativas de solución.
Dadas las soluciones que ofrece la bicicleta para mejorar la movilidad, se considera viable posicionarla como un modo de transporte consolidado en la ciudad y llegar, a largo plazo, al menos a que el cinco por ciento de los usuarios de transporte la utilicen.
El Biciplan se considera como un punto de partida para generar la red de movilidad segura, pero también para crear el conjunto de acciones encaminadas a generar conciencia ciudadana, acompañadas del aparato legal y financiero.
En 2014 el costo para implementar la totalidad del proyecto, a cinco años, era de 371 millones de pesos, incluyendo los componentes como la gestión global del programa; capacitación, promoción y cultura; ciclistas seguros y protegidos; infraestructura y servicios, así como regulación urbanística y de movilidad.
En Monterrey, el objetivo del Biciplan es crear una red de ciclovías en el centro que funcione para realizar el viaje del “último kilómetro”, conectando con otros tipos de transporte público mediante la inserción de los primeros 41 kilómetros.
También busca ser un proyecto detonador para la implementación de ciclovías en toda la zona metropolitana.
Y se fundamenta debido a que en el primer cuadro de la ciudad se concentran la mayoría de los centros de salud, de educación superior y de comercio.
Además las líneas de transporte, en su mayoría, llegan al centro de Monterrey, convirtiéndolo en un punto de posible interconexión, entre otros aspectos.
Lo mismo pasaría en cada municipio y se mejoraría la red una vez que se encuentren unidas para pasar de una zona a otra, como del sur al centro y del centro al norte, oriente o poniente.
MONTERREY EL ÚNICO CON ESTRATEGIA
Hasta este momento Monterrey es el único municipio que ha presentado su estrategia de movilidad en bicicleta, y con la creación de corredores verdes como el de Ocampo, abona a una movilidad más sustentable y de conveniencia para el medio ambiente.
Es cierto que la obra en la calle Ocampo ha generado dudas sobre su construcción, ya que las recientes lluvias la inundaron en algunos tramos, impidiendo el paso de peatones y ciclistas de manera segura.
El corredor verde de Ocampo es una obra que se compone de tres carriles para vehículos, zonas peatonales, árboles, un carril compartido de servicio y la ciclovía en alrededor de 900 metros, y tuvo un costo de inversión aproximado de 70 millones de pesos.
Fue entregado el pasado 16 de julio, tras más de nueve meses de retraso, y forma parte de una red de corredores verdes que realizó el gobierno de Luis Donaldo Colosio con 7.5 kilómetros en calles como Modesto Arreola, Washington, Aramberri y Federico Gómez.
“Entre el Gobierno del Estado y el Municipio se realizó un plan de corredores verdes. El primero fue el de la calle Modesto Arreola y el segundo el de la calle Ocampo.
“Este último tiene prácticamente un kilómetro de distancia que inicia en la calle Zaragoza y concluye en la avenida Cuauhtémoc; en este primer tramo lo que hicimos fue una ampliación de banqueta, se habilitó un carril de servicio y una ciclovía en el lado derecho.
“Esto fue impulsado por el Instituto de Planeación del Municipio con apoyo de la Dirección de Movilidad”, comentó el director de Movilidad de Monterrey, Jesús Sánchez Romero.
En cuanto al número de carriles que quedaron en la calle Ocampo y que es blanco de críticas de algunos automovilistas, aseguró que con los tres que quedaron habilitados se da el mismo servicio a los carros que circulaban previo a la construcción de la obra.
“Previamente a realizar la construcción de este corredor se realizó un estudio de movilidad en donde se vio cuál era la afectación para los usuarios, y se observó que reduciendo a estos tres carriles que actualmente funcionan no habría ningún impacto negativo y sí un gran alivio para peatones y ciclistas”, enfatizó.
Dado que el corredor cuenta con ciclovía exclusiva del lado derecho de la circulación y un carril compartido del lado izquierdo, explicó que eso se realizó de acuerdo a los estándares internacionales que dan seguridad a los ciclistas.
“Hay una serie de reglas con las que se diseña la infraestructura ciclista y hay estudios que demuestran que meter una ciclovía bidireccional genera más incidentes entre vehículos motorizados y ciclistas, esto porque de alguna forma los metes en una especie de contra sentido”, señaló.
Detalló que las ciclovías deben ir una en cada sentido como el de los automovilistas, para que cuando los coches que salen de las calles transversales se incorporen a los carriles donde se encuentra una ciclovía, tengan oportunidad de evitar accidentes con ciclistas.
Es por eso que en la calle Ocampo se instaló un carril de servicio para incrementar la movilidad de los ciclistas y peatones, dado que los conductores que salen en el sentido de norte a sur están obligados a voltear a ambos lados.
Aunque no precisó la cantidad exacta de peatones y ciclistas que usan diariamente el corredor verde, aseguró que es un número que poco a poco irá en aumento, sobre todo con la conexión que hicieron entre el corredor verde y el multimodal que a su vez enlaza con la zona sur de Monterrey.
“Tenemos esta ciclovía en Ocampo que terminaba en la calle de Zaragoza y nada más hacía falta desarrollar 300 metros para poder continuar con la ciclovía que va sobre el puente multimodal, la calle Pedro Martínez y que llega hasta Garza Sada.
Dijo que con la conexión entre Ocampo y el multimodal no se eliminaron carriles para vehículos, sino que se hizo una adecuación, pues estaban sobredimensionados.
Comentó que por falta de espacio en la curva de Zaragoza a Zuazua, el carril de conexión para bicis pasó de estar confiando a uso compartido, sin embargo debido a la velocidad y el flujo vehícular es seguro circular por la zona.
El funcionario agregó que los proyectos como el Corredor Verde se realizaron gracias a que la ley actualmente obliga a los municipios a que tengan una estrategia de movilidad en bicicleta, misma que presentaron el pasado 22 de agosto.
“En esta estrategia se dan todas las especificaciones de cómo deber ser la infraestructura ciclista y dentro de las cualas están la de los corredores verdes”, comentó.
Dijo que quedaban listos para su ejecución los corredores verdes en las calles de Cuauhtémoc y Pino Suárez, en el centro, así como Luis Donaldo Colosio y Guerrero en el norte de Monterrey.
¿Cuáles son los señalamientos?
:: Triángulos en color verde con bicicletas en color blanco
:: Recuadros verdes con dibujo de bicicleta que sirve para esperar a avanzar ante un cambio de luz o el paso a un peatón.
:: Cuadro azul con el dibujo de una bici para indicar infraestructura ciclista y con una “E” y una bicicleta para informar sobre un estacionamiento de ese tipo de vehículos.
:: Triángulo tipo bandera con la leyenda “prioridad”, para alertar a los automovilistas sobre el derecho de vía preferencial para los ciclistas.
Boston: ciudad ejemplo
Por: Emanuel Suárez
Ubicado al noreste de Estados Unidos, la ciudad de Boston es ejemplo mundial por el uso de bicicleta y ciclovías como medio de transporte público.
De hecho, en 2016, la Alianza para el Ciclismo y la Caminata señaló que el 16.7 por ciento de los trabajadores de la ciudad llegaron a sus puestos laborales en bicicleta o caminando, siendo el porcentaje más alto de Estados Unidos, junto con Washington D.C.
Para lograrlo el gobierno de Boston, junto a los municipios de Brookline, Cambridge, Everett y Somerville, implementaron un programa denominado “Bluebikes“ o “Bicicletas Azules“ que concentra más de 4 mil bicicletas y 450 estaciones, repartidas en 13 municipios conturbados.
Desde su lanzamiento el 2011 los residentes han realizado más de 25 millones de viajes, según el portal gubernamental de la capital de Masachusets.
Para los gobiernos locales, los programas que incentiva el uso de bicicletas y ciclovías son importantes como parte de sus metas para reducir la contaminación y una mejor salud pública, así como para reducir las cifras de accidentes graves de automóvil.
La ciudad ya concretó más de 12 proyectos de ciclovías en toda la zona conurbada, a las que se suman 6 en construcción, 16 en diseño y 10 en posibles.
Los tipos de ciclovía
Existen una serie de señalamientos que ayudan a identificar las ciclovías, ya sea compartidas, confinadas o exclusivas.
:: Vías compartidas
Carril compartido y el carril prioritario, en ambos se puede ubicar una triángulo verde con la figura de un ciclista en color blanco. En ambos el ciclista debe circular por la derecha.
:: Carril exclusivo
Sólo podrán circular bicicletas o vehículos de tránsito ligero como patines, scooters no eléctricos, entre otros no motorizados, y están señalizados únicamente con pintura.
:: Ciclovía segregada
Carril exclusivo confinado y que protege a los ciclistas con infraestructura como delimitadores o pequeños postes; normalmente se instalan en avenidas de alto flujo vehicular.
Hay reglas
Así como andar en bicicleta tiene sus beneficios, también existen reglas que seguir para poder circular de manera segura por las calles del área metropolitana.
Quienes van encima de una bicicleta, triciclo o medio de transporte no motorizado deben ser visibles, llevar casco, ropa de color llamativo y luces de seguridad.
También deben ser responsables y respetar los señalamientos, así como conducir en el sentido de la circulación de las calles.
Deben usarse las manos para señalar los movimientos y así lograr una mejor convencida con los automovilistas,. Por ejemplo: levantar el brazo izquierdo a la altura de la cabeza para indicar alto total, bajar el brazo a la altura de la rodilla para indicar reducción de velocidad.
De igual manera indicar con los brazos extendidos a la izquierda o derecha para indicar hacia donde dará vuelta, según sea el caso.
Un buen ciclista también debe siempre planear sus viajes, moverse por calles que tengan infraestructura o calles locales, antes que avenidas; nunca hay que olvidar el candado y el kit de herramienta para asegurar la bici en los aparcaderos de las calles.
Revisar la bicicleta es de suma importancia para evitar accidentes, verificar los frenos, la cadena, el aire de las llantas, la batería de las luces y la altura del asiento, hará más seguro y cómo el viaje.
En San Pedro fracasó
Por Gerardo Ramos Minor
No todos los proyectos de ciclovías terminan en buen puerto; en San Pedro Garza García el llamado “proyecto Vía Libre”, que contempla la instalación de una ciclovía sobre Alfonso Reyes fracasó… en dos ocasiones.
En ambos casos el motivo de este fracaso fue que los vecinos no fueron contemplados para opinar sobre esta obra, lo que generó una fuerte inconformidad ciudadana.
De hecho, era tan grande el rechazo, que apenas y supo que había ganado la elección, el alcalde electo, Mauricio Fernández anunció que su primer acción de gobierno será desaparecer esta ciclovía.
La primera ocasión en que un proyecto de este tipo no se llevó a cabo fue en el trienio 2012-2015, cuando se pretendió construir -sin éxito-, 21 kilómetros de ciclovía… aún así se gastaron 12 millones de pesos.
Años después la administración de Miguel Treviño realizó la obra sobre la avenida Alfonso Reyes, que también fue objetada por los ciudadanos.