
La aceptación social de la marihuana cada vez cobra más relevancia no sólo en Nuevo León sino en México y el mundo, y esto se debe a la información que poco a poco llega a las personas, misma que algunos catalogan como mitos pero hay quienes aseguran que esos datos abren la puerta a la legalización por los grandes beneficios que se han descubierto en el Cannabis.
La reproducción de videos en plataformas digitales como Youtube y Facebook también juegan un papel importante, sobre todo cuando se trata de entrevistas a personas reconocidas y éstas salen a cuadro consumiendo marihuana.
Esa desinhibición que existe a través del internet, trae consigo una serie de preguntas sobre si actualmente la planta ya es aceptada por la sociedad.
Y aunque existen diferentes posturas sobre este tema, lo cierto es que cada vez es más común a personas en la calle fumándose un porro, como comúnmente llaman al cigarro de marihuana.
Para esto Hora Cero entrevistó a personas que están relacionadas directamente con el mundo del cannabis, empresarios, activistas y médicos, quienes emitieron su testimonio desde la experiencia en su trinchera.
Habrá quien diga que la marihuana sea mala y tal vez estén en lo cierto por los problemas sociales y de salud que desencadena su consumo, pero también hay sorprendentes historias sobre como la planta ancestral ha ayudado a las personas en algunas enfermedades.
Y no sólo eso, sino historias en donde el consumo de la marihuana ayuda en la interiorización para descubrirse y conectar la mente con el mundo que los rodea.
UNA INDUSTRIA EN PAÑALES
La no regularización del cannabis y el catalogar al cáñamo con la marihuana como una misma planta, trae consigo un atraso en esa industria que podría colocar a México como una de las principales potencias a nivel mundial.
Así lo explicó Fernando Espino-Barros Giacoman, uno de los emprendedores en el negocio del cannabis y dueño de Paradise.
“Cannabis es el nombre de la familia y lo que es el cáñamo es algo que se ha abierto en muchos países, por ejemplo: en Uruguay, Paraguay, Chile y muchos otros lugares de Asia ya trabajan el cáñamo de manera legal”, resaltó.
Pues aseguró que, de existir una regularización, aquí se podría cultivar y procesar de manera legal la materia prima, trayendo un desarrollo para las comunidades que por años se han dedicado a la siembra de esa planta.
Además, habría un abanico más amplio para la investigación y el estudio de todos los componentes del cannbis, del cáñamo o la marihuana.
“Podemos lograr que México sobre salga en todas estas aportaciones que se pueden hacer en la industria y aprovechar la posición geográfica que tenemos como país para ser proveedores mundiales de productos terminados y materias primas”, apuntó.
Señaló que es la falta de información que existe en la sociedad y las autoridades, lo que hasta ahora ha frenado el desarrollo de ese producto.
Sin embargo, él y sus socios creen que en los próximos años habrá un boom en esa industria, pues desde hace ocho años han incrementado no sólo sus ganancias, sino el conocimiento en la materia.
Y es que su experiencia a través de los puntos de venta en las más de 100 sucursales con las que cuentan le ha indicado el camino a seguir, sobre todo en el tema médico y no sólo recreativo.
“Realmente la aceptación va de cómo vas informando a la gente, en nuestro caso nos toca ser una punta de lanza en donde primero informamos antes de buscar lo que es el negocio.
“Primero necesitamos que la gente sepa el beneficio del uso del cannabis y todos los pros y contras que pueden tener, por lo mismo dentro del modelo de las franquicias, implementamos unas cabinas médicas de orientación en donde las personas pueden preguntar sobre cómo llevar a cabo el consumo”, indicó.
En esas cabinas las personas se pueden conectar de manera virtual con un médico especialista totalmente en vivo para que les explique las bondades del cannabis en ciertos aspectos o enfermedades.
Sin embargo, las personas no únicamente acuden para saber sobre los beneficios en materia de salud, sino que quienes desean consumir la planta de manera recreativa, acuden con un sinfín de preguntas para ingerir la dosis adecuada.
Espino-Barros Giacoman explicó que en la familia del cannabis existen dos plantas, el hemp o cáñamo y la marihuana; es como el cilantro y el perejil que se parecen mucho físicamente pero no es lo mismo.
Y aunque existen muchos y diversos componentes cannabinoides, es el THC y el CBD, los que han tomado protagonismo por su efecto psicoactivo y el tratamiento de muchas enfermedades.
“La marihuana es la planta que contiene el psicoactivo que es el THC en un porcentaje elevado, y el cáñamo con el CBD hacen que se puedan catalogar como productos medicinales.
“Además el cáñamo es la planta que se utiliza para uso industrial, alimenticio, textil; toda la materia prima de esta planta se transforma y acaba en un producto determinado”, detalló.
LA PARTE MEDICINAL
En lo poco o mucho que se han adentrado en la investigación, han descubierto que en países en donde existe una regularización para el cultivo y venta del producto, también hay avances médicos.
“El cuerpo humano tiene receptores endocannábicos y al momento que alguien consume cannabis, los receptores van embonando con las células y te ayuda a mantener una mejor comunicación entre las mismas y eso deriva en una mejor conexión neuronal”, explicó.
Detalló que dicho sistema se divide en dos partes, CB1 y CB2, mientras que en la parte CB1 tiene que ver con la parte neurológica, así como la parte vascular, músculos y pulmones; el CB2 está relacionado con el sistema inmune, el colon y el bazo.
“Por ejemplo la gente que padece diabetes, cuando fuma cannabis tiene una mejor circulación de la sangre, cuando uno fuma marihuana se te dilatan los vasos sanguíneos y eso causa una mejor circulación; es importante recalcar que no cura, pero ayuda a que las personas tengan una mejor calidad de vida”, precisó.
Dijo que en temas como el estrés o el insomnio también ayuda muy bien, ya que los receptores endocannábicos ayudan a mejorar todo ese malestar.
“Si a esta planta la ponemos en las manos de gente investigadora, médicos, empresarios, gente que busca hacer más, encontraremos beneficios muy diversos que generarán impactos en todo tipo de circunstancias”, recalcó.
Y aclaró que, aunque en principio los médicos que atienden a través de sus cabinas lo hacían enfocados en el tema médico, también orientan a las personas que desean consumir de manera recreativa.
“Fíjate las personas entraban a las cabinas para preguntar de qué manera podían consumir la planta, entonces pasamos a ser un centro de orientación para un consumo responsable.
“Estas cabinas están en todas las sucursales, se te atiende, te dan una orientación, les preguntan si han fumado, para que la quieren y en base a eso recomiendan dosis y que tipo de marihuana”, detalló.
EL ENEMIGO: LA DESINFORMACION
Para Oziel González, uno de los líderes de Movimiento Cannábico Nuevo León, la desinformación es el principal enemigo de la marihuana, pues asegura que, si las personas conocieran todos los beneficios y bondades de la planta, la verían con otros ojos.
Para el líder cannábico el clasismo también juega un papel importante a la hora de satanizar la hierba o a quien la consume, pues no es lo mismo ver al Kevyn de la campana, que a Patricio de Fuentes del Valle consumiendo un porro.
“Las personas que están informadas te van a dar un punto de vista totalmente diferente de quienes no conocen del tema; gran parte de la sociedad está bajo un estigma social, eso quiere decir que una parte de la sociedad no ve con buenos ojos a los consumidores de cannabis, no se diga si son de la clase social baja.
“Pues hay que poner las cartas sobre la mesa, la sociedad en Nuevo León es muy clasista y por ende en sus círculos ven de diferentes formas a los consumidores por la clase social”, explicó.
Señaló que la información gira en torno a la planta, usos, beneficios, leyes y los contras que se derivan.
“Te puedo asegurar que el 90 o 95 por ciento de la sociedad que no está informada te va a dar un punto de vista negativo sobre el consumo de la marihuana”, precisó.
Aseguró que si la información se difundiera sin ningún tabú, cada vez más personas aceptarían en uso de la planta.
“Si nosotros le informamos la verdad a las personas, no con el objetivo de que consuman, sino que conozcan sobre la planta, su funcionalidad, beneficos, pros y contras.
“Te aseguro que entenderían, y sabrían que todo lo que nos han transmitido de generación en generación no está basado en investigaciones sino en valores de una sociedad muy conservadora”, apuntó.
Por otro lado, Hugo Legorreta, otro de los líderes en pro de la marihuana, señaló que erróneamente las personas esperan que el CBD, que es una de las partes medicinales del cáñamo, venga sustentado con una marca farmacéutica conocida a nivel mundial.
“Ese es el mito que tienen ahorita, te lo comparto porque lo escuché de una persona mayor en una mesa haciendo activismo: ‘es que esta es la droga y cuando la toman las farmacias le hacen algo y le quitan lo malo’, y uno dirá que es ignorancia, pero al final ella expresa un proceso que así entiende la sociedad”, señaló.
LAS CONSTANCIAS
En todo México existen unas cuatro mil personas con una constancia entregada por la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios y unos 50 de ellos se encuentran en Nuevo León.
“La Cofepris es la autoridad que está facultada para darnos la autorización sanitaria con la cual nosotros nos podemos proteger para el consumo personal de la marihuana.
“Con ese permiso podemos portar una cantidad indefinida, podemos hacer más prácticas e inclusive podemos solicitar los permisos para importación y exportación de semillas de cannabis legalmente”, explicó.
Añadió que incluso las personas que cuenten con dicho permiso están facultadas para cultivar la planta en sus domicilios en cualquier cantidad mientras sea para el autoconsumo, pues lo único que no está permitido es la comercialización.
Detalló que el proceso es meter una solicitud a la Cofepris aunque al final saben que la negarán, sin embargo, después de la negativa de la autoridad federal presentan una denuncia contra la Cofepris para que finalmente obliguen a la dependencia a entregar el permiso.
“Son varios permisos diferentes, uno es de cáñamo, el otro de uso medicinal y la de uso lúdico-recreativo”, indicó.
PERO…
Como todo tema polémico existen siempre dos o más puntos de vista y el de las autoridades de salud es uno de vital importancia en el de la marihuana.
Según datos proporcionados por el director de Salud Mental y Adicciones en Nuevo León, Juan José Roque Segovia, la marihuana es la segunda droga de impacto que más afecta a la población en el Estado.
Un dato que realmente pone a temblar a las autoridades en el tema médico porque las afectaciones en materia de salud y social son considerables.
“Aquí con nosotros es la segunda droga de impacto, para nosotros una droga de impacto es la que te hace adicto, la que compras, almacenas y compartes, y que finalmente te lleva a tratamiento.
“Una de las principales afectaciones va al sistema nervioso independientemente de la cantidad de marihuana que se consuma.
“Esto debido a que los efectos tienen que ver mucho directamente con la sensibilidad individual, con las características genéticas, metabólicas y fisiológicas de la persona que la consume”, precisó.
Según el especialista hay personas que tienen una sensibilidad biológica mucho más alta y por tanto, los estragos y efectos que experimentan serían más o menos intensos lo que marca el inicio de una grande o larga adicción.
“Una de las dificultades que tiene el consumo, sobre todo en el sistema nervioso central, son los procesos de memorización, procesos de juicio, planeación o procesos de anticipación que se ven muy afectados porque están mediados por neuronas altamente especializadas que en sus membranas reciben neurotransmisores con una química muy particular”, explicó.
Dijo que esa química particular es muy similar al THC de la marihuana, pero que no cumple con las mismas funciones de los neurotransmisores que produce nuestro cuerpo, por eso el funcionamiento de dichos grupos celulares generan ideas, impresiones o sentimientos a los que normalmente tiene una persona.
Lo anterior es lo que comúnmente se conoce “estar en el avión” cuando una persona consume marihuana.
El médico señaló que, al afectar el sistema nervioso, las personas se hacen dependientes sin ver la gravedad de la situación, pero al final se refleja en el estatus social cuando los adictos dejan la escuela, el trabajo o van fallando sin darse cuenta de la importancia de sus acciones.
“Lo comienzan a notar hasta que se convierte en un problema individual, un problema para la familia o para la gente con la que conviven”, agregó.
Roque Segovia, que cuenta con especialidad en psiquiatría por la Universidad Autónoma de Nuevo León y el Instituto Regiomontano de Psicoanálisis, considera que el fumar marihuana y los beneficios que mencionan las personas que están a favor del consumo son mitos.
“Las personas utilizan esos argumentos para justificar su consumo y eso todavía engaña más a la persona.
“En los últimos 15 años se desarrollaron demasiadas investigaciones de cómo la marihuana deteriora el sistema nervioso, pero la contraparte es que también muchos países ante la desesperación de no saber qué hacer con tantos consumidores, mejor la legalizaron”, apuntó.
Dijo que otro de los mitos es hablar de los receptores cannabinoides, pues las neuronas que producen la química en el cuerpo humano, no tiene mucho que ver con el THC de la marihuana.
“Cuando se habla de los receptores cannabinoides, se habla de un grupo de proteínas que están en las células que reciben sustancias que producen otras células del cuerpo.
“Había una serie de proteínas que no se habían descubierto para que servían porque aún no se descubrían sus neurotransmisores, de pronto cuando se comenzaron a hacer investigaciones químicas se observó que el tetrahidroannabinol (THC) llegaba a esas proteínas y entonces se bautizaron las proteínas receptoras como receptores cannabinoides, pero era porque no sabían para que eran”, argumentó.
Enfatizó que el cuerpo humano también cuenta con receptores opioides, pero eso no quiere decir que el cuerpo produzca opio, lo mismo con el THC.
“Años después se descubrieron los neurotransmisores que iban a esas proteínas y se entendió que esas proteínas tenían ciertas funciones.
“Por ejemplo, uno de esos receptores era precisamente el que media la tensión muscular, si uno está cansado nuestro cerebro libera sustancias y descansamos, sobre todo cuando dormimos, no necesitamos de drogas para relajarnos”, indicó.
Resaltó que en los mitos se atribuyen muchos beneficios por las supuestas reacciones del cuerpo, sin embargo, las células no identifican si son químicos producidos por el cuerpo o el THC del cannabis, simplemente reaccionan porque químicamente están preparadas para hacerlo.
“El problema aquí es el siguiente, si usted toma THC todos los días, la célula que produce el neurotransmisor lo deja de producir, entonces si la personas deja de consumir marihuana el cuerpo hará que entre en ansiedad porque no se lleva a cabo la función y la gente lo interpreta como un: ‘necesito fumar’”, explicó.
El espacialista dijo que en Nuevo León el año pasado se atendieron cinco mil 539 personas por primera vez por consumo de drogas, de las cuales mil 284 acudieron por culpa de la marihuana, lo que representa poco más del 23 por ciento, solo detrás de la metanfetamina.
ESTO ES LO PERMITIDO
Según la Ley General de Salud del País, los mexicanos pueden consumir de manera inmediata diversos tipos de droga o plantas pero en cantidades mínimas.
Dos gramos de opio, 50 miligramos de diacetilmorfina o heroína, cinco gramos de Cannabis, sativa, indica o marihuana, 500 miligramos de cocaína y 0.015 miligramos de LSD.
En presentaciones de polvo granulado o cristal se pueden consumir 40 miligramos de MDA (metilendioxianfetamina) MDMA (metilendioxi-n-dimetilfeniletilamina) y Metanfetamina; hablando de esas mismas sustancias se pueden ingerir hasta 200 miligramos en presentaciones de tabletas o cápsulas.
No se procederá penalmente por este delito en contra de quien posea medicamentos que contengan alguno de los narcóticos previstos en la tabla, cuya venta al público se encuentre supeditada a requisitos especiales de adquisición, cuando por su naturaleza y cantidad dichos medicamentos sean los necesarios para el tratamiento de la persona que los posea o de otras personas sujetas a la custodia o asistencia de quien los tiene en su poder.
El artículo 478 señala que: “el Ministerio Público no ejercerá acción penal en contra de quien sea farmacodependiente o consumidor y posea alguno de los narcóticos señalados en la tabla, en igual o inferior cantidad a la prevista en la misma, para su estricto consumo personal y fuera de los lugares señalados en la fracción II del artículo 475 de esta Ley.
Además, las autoridades policiales están obligadas a informar al consumidor la ubicación de las instituciones o centros para el tratamiento médico o de orientación para la prevención de la farmacodependencia.
Y aunque la ley permite una cantidad mínima en la portación de esta planta o drogas, lo cierto es que de no contar con el permiso de la Cofepris quienes sean sorprendidos con esta hierba pueden ir a prisión.
Según el artículo 475 de la Ley General de Salud: “se impondrá prisión de cuatro a ocho años y de doscientos a cuatrocientos días multa, a quien sin autorización comercie o suministre, aun gratuitamente, narcóticos previstos en la tabla, en cantidad inferior a la que resulte de multiplicar por mil el monto de las previstas en dicha tabla.
“Cuando la víctima fuere persona menor de edad o que no tenga capacidad para comprender la relevancia de la conducta o para resistir al agente; o que aquélla fuese utilizada para la comisión de los mismos se aplicará una pena de siete a quince años de prisión y de doscientos a cuatrocientos días multa”, se detalla.
Las penas pueden aumentarse cuando se trate de servidores públicos, el ilícito se cometa en centros educativos, asistenciales, policiales o de reclusión o la conducta sea realizada por profesionistas, técnicos o auxiliares relacionados con la disciplina de la salud.
Mientras que el artículo 476 señala que: “se impondrá de tres a seis años de prisión y de ochenta a trescientos días multa, al que posea algún narcótico de los señalados en la tabla, en cantidad inferior a la que resulte de multiplicar por mil las cantidades previstas en dicha tabla, sin la autorización correspondiente a que se refiere esta Ley, siempre y cuando esa posesión sea con la finalidad de comerciarlos o suministrarlos, aun gratuitamente”.
En tanto que el artículo 477 apunta que: “se aplicará pena de diez meses a tres años de prisión y hasta ochenta días multa al que posea alguno de los narcóticos señalados en la tabla en cantidad inferior a la que resulte de multiplicar por mil las previstas en dicha tabla, sin la autorización a que se refiere esta Ley, cuando por las circunstancias del hecho tal posesión no pueda considerarse destinada a comercializarlos o suministrarlos, aun gratuitamente”.
Así es que mientras la legalización se avecina a la vuelta de la esquina, la sociedad cada vez más acepta el consumo de la marihuana en espacios en donde anteriormente se satanizaba, sobre todo cuando tiene embajadores reconocidos entre las masas.
¿Qué dirá la ciencia en futuras investigaciones?, eso solamente lo dirá el tiempo, mientras tanto ¿usted qué opina?