La diferencia de horarios entre el Este de Canadá y España es de seis horas. Para Rosa y su esposo Manuel, cuando el reloj marcó las 11:30 PM en Toronto el pasado 29 de Febrero iniciando así el ordenamiento que hoy obliga a los mexicanos a tramitar una visa para visitar Canadá, el sol apenas iluminaba las ventanas del hotel en Barcelona donde la pareja vacacionaba.
Desde hace tres años, Manuel fue transferido de la CDMX a Toronto por la compañía donde trabaja como especialista en tecnologías de la información. Como miles de profesionistas mexicanos que emigran a Canadá con visas de trabajo, su estancia en el país sigue siendo temporal en tanto no cumplan con los requisitos para iniciar el trámite de la residencia permanente.
Como parte del procedimiento migratorio, Manuel y Rosa recibieron una ETA, o autorización electrónica de viaje, que les permitía reingresar a Canadá cada vez que salían del país para vacacionar o visitar a la familia. Días antes de que anunciara repentinamente el regreso de la visa para los mexicanos, Rosa y Manuel viajaron a Europa sin saber que su eventual regreso sería una odisea.
“El gobierno de Canadá canceló todas las ETAs que estaban vigentes, incluyendo las de personas como nosotros que estamos con permiso de trabajo”, me contó Rosa en un mensaje de voz que además reveló su preocupación.
Una capa más de complejidad para la pareja se construyó con el vencimiento de los pasaportes donde los permisos de trabajo fueron colocados, lo que los obligó a renovar el documento para después iniciar los trámites de una extensión de su autorización laboral. Así, las ETAs canceladas estaban ligadas con los pasaportes vencidos y supondrían tramitar de nuevo una entrada a Canadá para regresar de Europa, o en el mejor de los casos presentar los dos pasaportes para certificar entrada y estadía en el país antes de abordar el avión de regreso.
Sin embargo, lo que antes era un trámite digital que se resolvía entre 24 y 48 horas, hoy está colapsado.
Después de que se reinstaló la visa, el portal electrónico del gobierno canadiense no ha podido con la demanda de miles de viajeros que buscan obtener una ETA, que no solamente es requisito para los mexicanos. Existen visitantes de otros países que también requieren obtener la autorización antes de abordar su vuelo.
Consultores de migración con los que hablé coincidieron en críticas al gobierno canadiense por lo que parece ser una mala planeación y actualización de su infraestructura, lo que ha impactado mucho más allá de la comunidad mexicana que desea viajar, incluso que ya se encuentra en Canadá, como le ocurrió a Rosa y Manuel. Los consultores estiman que tardarán incluso hasta semanas en regularizar la entrega de nuevas autorizaciones electrónicas, y las visas para mexicanos podrían demorarse meses.
“Hemos enviado correos electrónicos, llenado formas y llamado por teléfono tanto a los gobiernos de Canadá y de México para buscar una manera de resolver nuestro regreso, pero hasta ahora no parece haber una solución”, mencionó Rosa.
Desesperados, la pareja viajó a Londres para tratar en una nueva embajada canadiense. Por no ser ciudadanos, se les prohibió la entrada, se le remitió a un centro de visas en el que, tras esperar tres horas, se les dijo que allí no era el sitio adecuado y que lo mejor era contactar de nuevo al gobierno vía electrónica, aportando la mayor información posible.
“Llamamos también a la embajada canadiense en México y nos dijeron que estaban saturados con miles de correos electrónicos por responder, que esperáramos una respuesta en quizá una semana más”, agregó la turista.
Tres días y mucho dinero gastado en hoteles, comidas y transporte local después, la solución más rápida para Rosa y Manuel fue la de regresar a México y de allí esperar respuesta del gobierno canadiense. Una búsqueda desesperada en internet finalmente dio resultados al encontrar un vuelo Londres-Bogotá-CDMX que, a decir de la pareja, fue el más económico disponible.
“Por lo menos vamos a estar con la familia, y ya la empresa que contrató a mi esposo está también tratando de que se agilicen los trámites para que se nos entreguen las ETAs y finalmente podamos regresar a nuestro departamento”, comentó Rosa ya en el aeropuerto londinense.