Camila Larios Hernández, de 18 años años de edad, ganó su derecho a representar a México en el Campeonato Mundial de Karate que se llevará a cabo en Rumania del 18 al 27 de septiembre de este año.
Esta joven regiomontana se ha dado a conocer en las redes sociales debido a que al no contar con los 45 mil pesos que necesita para hacer el viaje, se ha visto en la necesidad de pedir dinero en los cruceros para poder recolectar estos recursos.
Aunque ha clasificó para el torneo internacional junto con otros ocho karatecas, la Federación Mexicana de Karate (Femeka) les comunicó que solo les podrían cubrir una parte del gasto necesario para acudir a la justa internacional y el resto lo tendrían que poner ellos de su bolsillo.
“Clasifique el pasado 4 de julio, fue un torneo nacional en la Ciudad de México además de un selectivo donde competíamos y asegurábamos nuestro pase para representar a México en el Mundial de Karate en Rumania, lastimosamente para calificar aparte de la preparación lo más importante era el dinero.
“Clasificando nos mandan una carta en donde nos dicen que tenemos que pagar 10 mil pesos para poder asegurar nuestro lugar y poder representar a México, entonces nos dieron una semana para hacer el depósito, pero el plazo se extendió porque no pudimos pagarlo y estábamos analizando si íbamos o lo descartábamos, ahí fue en donde me empecé a mover”, explicó Camila.
Aunque el apoyo de sus padres ha sido fundamental durante su carrera deportiva que comenzó desde que tenía 6 años, la pandemia ha afectado la economía de la familia Larios Hernández, por lo que la joven deportista tuvo que buscar la forma de conseguir los recursos económicos que necesita.
“Mi papá ahorita no le está yendo muy bien, tiene que solventar otros gastos y no hay forma que me diera dinero, yo lo entendí y empecé a enviarle cartas a funcionarios y marcas para poder conseguir un patrocinio.
“Pero como no veía resultados y se acercaban las fechas, tuve que ir a botear en los cruces del municipio de Monterrey donde me quedo de dos a tres horas, además hice una página en Facebook en donde se llama Camila Rumbo al Mundial y la gente me empezó apoyar compartiendo el mensaje”, explicó.
Camila no solo tiene que aguantar el sol de las tardes, sino la poca empatía de la gente ya que no está exenta de recibir malas caras; sin embargo, prefiere quedarse con aquellos que le sonríen y los comentarios de las personas que le desean éxito para lograr su objetivo.
“Creo que si debería existir más empatía por parte de la gente porque es una necesidad que tenemos que solventar y que también se pongan a pensar estar parada ahí si genera un impacto, yo evito las malas caras o los comentarios negativos porque al final del día es lo que yo me tengo que llevar dentro de mí y prefiero quedarme con las palabras de aquellos que me desean éxito y suerte”, dijo.
La joven está consiente de que cada deporte representa su dificultad y que ninguno es fácil, por lo que lamentó la falta de apoyo por parte de las autoridades.
Consideró que es por ello que muchos deportistas mexicanos con talento tienen que ir a probar suerte a otros países, pues en México no se aprecia el esfuerzo que hacen e, incluso, se les hace menos.