
Obtener una experiencia culinaria no es una labor sencilla, existen muchos factores que giran a su alrededor y que tienen que conjuntarse a la perfección para lograr este objetivo.
Sin embargo en San Pedro Garza García existe un exclusivo espacio que logra proporcionar a sus visitantes una experiencia culinaria única, donde los sabores se unen al servicio, la arquitectura y los espacios perfectamente diseñados para envolver al comensal y llevarlo a un lugar feliz.
En el piso 18 del Live Aqua Monterrey, un exclusivo resort perteneciente a Fiesta Americana de Grupo Posadas; se encuentra Azur, un concepto creado por el Chef Gerardo Rivera.
Rivera, quien es el Chef Ejecutivo de Fiesta Americana, utilizó toda su experiencia como miembro de la asociación Máster Chef México, de L’Académie Culinaire de France y Presidente Regional de Vatel Club en Baja California para crear un concepto donde sabores, texturas y mezclas que se comparten con pláticas y risas entretejidas al calor de las copas.
Azur busca sumergir al comensal en las aguas cálidas de la cuenca del Mediterráneo y dar un paseo a través de platillos emblemáticos del sur de Europa: Italia, España, Turquía, Sicilia, Malta y Francia.
Utilizando los ingredientes de la más alta calidad, que emergen como sabores complejos y perfeccionados de una cocina de vanguardia, el menú de Azur ofrece a los comensales una experiencia irrepetible donde destacan la carne, pescados y mariscos frescos, pastas y pizzas artesanales, algunas aromáticas especias del Medio Oriente y el esencial aceite de oliva.
Entre el abanico de opciones que se ofrecen al llegar, puede mencionarse un coctel donde el agua de pepino y el mezcal se juntan en un maridaje perfecto y refrescante.
Como primer platillo de un menú de cuatro tiempos, una de las opciones en este espacio, se encuentra una ensalada Caprese donde un pesto recién elaborado con los mejores ingredientes, le otorgan al queso mozzarella y el tomate una nueva dimensión.
Posteriormente llega a la mesa una sopa de tomate, un platillo que puede sonar sencillo, pero que en el caso de Azur alcanza otra dimensiones por la presencia del jocoque y el ahumado por el que pasa el ingrediente principal.
Tras estos dos preparativos llega el momento de la estrella de la jornada: una costilla de res con una reducción de vino tino donde el cuidado en el manejo de los sabores y los ingredientes (la carne pasa 8 horas en el horno), se manifiestan con claridad.
Para terminar con broche de oro llega a la mesa un cheesecake de queso parmesano con almendras, un postre que transporta al comensal y el que, acompañado por un humeante café o goloso capuchino, es el cierre perfecto para la velada.
Tras este menú, levantarse de la mesa y abandonar Azur no es una labor sencilla, pues uno no puede evitar comprender que acaba de vivir una extraordinaria experiencia culinaria.