La vida de un paciente con psoriasis no es fácil. Mientras recibe un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado, se mantiene asilado por vergüenza y por temor a ser discriminado, pues la mayoría de la gente a su alrededor no sabe que las alteraciones de la piel que tienen estas personas no son contagiosas.
Se estima que un 3 por ciento de la población sufre de psoriasis. Esta enfermedad puede aparecer a cualquier edad, afecta por igual a ambos sexos y no existe relación entre psoriasis y cáncer de piel.
Desde hace 4 años, la Asociación Vida Nueva sin Psoriasis A.B.P., tiene como misión promover la educación en torno a este padecimiento y brindar atención a las personas que sienten que la psoriasis les impide llevar una vida normal.
Sara De la Garza, la fundadora de este centro de ayuda y quien también padece psoriasis, señaló que ya son más de 4 mil personas beneficiadas que han acudido a recibir desde orientación, tratamientos, pláticas y reuniones motivacionales, entre otros apoyos.
Explicó que mucha gente no sabe que la tiene, por la ignorancia que existe al respecto, e incluso, en muchos casos los médicos no dan el diagnóstico acertado.
“La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel no contagiosa. En la mayoría de los casos la psoriasis causa placas de piel gruesa, enrojecida y con escamas plateadas y pueden producir picor o dolor.
“A menudo se encuentran en los codos, las rodillas, otras partes de las piernas, en el cuero cabelludo, la parte baja de la espalda, la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies; además pueden aparecer en las uñas de las manos y pies, los genitales y la parte interior de la boca”, refirió De la Garza.
Mencionó que aunque hay diversas causas, la psoriasis está relacionada con el sistema inmunológico, existe una predisposición genética y hay múltiples factores ambientales que agravan la enfermedad.
Destacó que el proceso normal para la regeneración de las células y de la capa superficial de la piel es de 28 días y en los pacientes con psoriasis es mucho más rápido, pues se lleva entre 2 y 4 días.
El consumo de alcohol, tabaco, situaciones de estrés -por la misma enfermedad-, la temperatura ambiente, el rascado, los cambios hormonales, por mencionar algunos, pueden disparar y/o complicar la enfermedad.
Existen nueve tipos de psoriasis: eritirodérmica, en gotas (guttata): inversa o invertida; en placa o vulgar; palmoplantar, en uñas (ungueal); de mucosas, pústula y artritis psoriásica.
NO ES CONTAGIOSA
A Sara De la Garza le diagnosticaron psoriasis cuando era adolescente, pero no fue hasta varios años después que empezó a sufrir las consecuencias, ya que ella padece de artritis psoriásica.
“Yo tengo psoriasis desde los 16 años y yo no sufrí tanto porque la tenía nada más en la cabeza y me daban champú para caspa, pero no se me quitaba porque no era caspa, hasta que me llevaron con un dermatólogo, me hicieron un raspadito y me dijeron que era psoriasis.
“Un día fui con mi familia a Laredo y cuando me quise bajar de la camioneta no pude; eran unos dolores muy fuertes y no me podía mover. Me hicieron un tac y radiografías; es cuando me dijeron que tenía artritis psoriásica”, recordó Sara, fundadora de Vida Nueva Sin Psoriasis A.B. P.
Compartió, además, un sueño en el que ella se vio en un lugar rodeada de personas que bailaban muy contentas y que al llegar le preguntaron por qué estaba ahí, que tenía que regresar para ayudar a sus semejantes, pues esa era su misión.
A raíz de ese sueño, Sara tuvo como meta apoyar a las personas que como ella viven en carne propia esta enfermedad que mucha gente desconoce y hasta confunde con sarna, lo cual provoca una angustia y desesperación tal en los pacientes, que en vez de mejorar, empeora su condición.
Comentó que la psoriasis provoca una reacción emocional muy fuerte y con sentimientos encontrados. Algunas personas casi no muestran emoción ante el hecho de tener psoriasis, mientras que otros reaccionan intensamente.
“Lo que debes saber es que vas a experimentar sentimientos difíciles ante el hecho de tener psoriasis. Saber esto te ayudará y determinará cuán exitosamente la puedes enfrentar, y una vez que comprendas la seriedad de estas emociones puedes enfrentarte a ellas en forma constructiva.
“No hay nada de qué avergonzarse o sentirse incómodo. Se trata de una enfermedad de la piel que no es contagiosa, y el hablar con otros de esto puede ayudar a sentirse mejor a quien padece psoriasis”, manifestó Sara, quien también aplica terapias con imanes, uno de los tratamientos que se ofrecen en esta asociación.
Vida Nueva sin Psoriasis A. B. P se ubica en Julián Villarreal 102 esquina con Arambarri, en el centro de Monterrey. Los interesados pueden llamar a los teléfonos (81) 17 72 62 52, (81) 83 44 90 10, o bien ingresar a la página www.vidanuevasinpsoriasis.orgt
Tipos de psiorasis
:: Eritrodérmica: el enrojecimiento de la piel es muy intenso y cubre un área que incluye la cara, manos, pies, uñas, tronco y extremidades.
:: En gotas (guttata): aparecen pequeñas manchas rojas-rosada en la piel. Consiste en la aparición de múltiples lesiones cubiertas de escama. Aproximadamente entre 0.5-1.5 centímetros.
:: Inversa o invertida: el enrojecimiento e irritación de la piel ocurren en los pliegues; las axilas, la ingle, cuello y anal.
:: En placa o vulgar: parches de piel rojos y gruesos con cubiertos por escamas plateadas y blancas. Este es el tipo más común de psoriasis. Afecta principalmente codos, rodillas, cuero cabelludo, ombligo.
:: Psoriasis palmoplantar: se manifiesta en placas bien delimitadas, escamas o callosidades amarillentas.
:: Psoriasis en uñas (ungueal): es frecuente en los pacientes afectos de psoriasis y suelen verse en más del 25-30 por ciento de los enfermos.
:: Psoriasis de mucosas: es poco frecuente. Puede observarse la afectación de la mucosa del glande en forma de palas, sin observarse la presencia de escamas. La afectación de la mucosa oral es más frecuente y también se caracteriza por el desarrollo de placas en el dorso de la lengua.
:: Psoriasis pustulosa: es menos frecuente. Se puede observar la presencia de múltiples pústulas de 2 a 5 milímetros de tamaño sobre una base eritematosa. Las lesiones de psoriasis pustulosa puede desarrollares en lesiones previas, sobre todo cuando afecta a palmas y plantas.
:: Artritis psoriásica: causa dolor, rigidez e hinchazón en las articulaciones y a su alrededor, así como en lugares donde los tendones y los ligamentos se conectan con el hueso. El reconocimiento, diagnóstico y el tratamiento adecuados de la artritis psoriásica pueden aliviar el dolor y la inflamación; el tratamiento en sus primeras etapas puede ayudar a evitar los daños progresivos en las articulaciones. Sin tratamiento, la artritis psoriásica puede ser potencialmente incapacitante.
Fuente: www.vidanuevasinpsoriasis.org
Siempre hay esperanza
:: Mi nombre es Saby, mamá de las gemelas Vannia y Dannia. Hace un año empezaron con unas ronchitas, pero me dijeron que eran hongos y les dieron medicamentos para combatirlos. Pasaron unos días y había más ronchas, entonces consultamos a muchos dermatólogos, y el que visitamos al último nos dijo que mis hijas tenían psoriasis, una enfermedad crónica y muy costosa. Nos angustiamos muchísimo, pero el mes pasado observamos en la televisión que había una fundación llamada Vida Nueva sin Psoriasis y decidimos asistir. Nuestra sorpresa fue muy grande, mis hijas mejoraron en una semana lo que no logramos en un año. Mi esposo y yo estamos muy agradecidos con la asociación y en especial con Sara, quien nos dio la esperanza que habíamos perdido.
:: Me llamo Laura Quiroz y padezco de pisarais desde hace 18 años. Fui con una infinidad de médicos y nunca me dieron una solución al problema. Me enteré de la asociación de Vida Nueva sin Psoriasis a través de la radio y ahí escuché a Sara. He ido cuatro veces, la tercera todavía estaba deprimida y con dolor, pero ya en la última consulta me sentí mucho mejor. Gracias a Dios y a las personas que trabajan en la asociación soy una nueva Laura.
:: Soy Roberto Domingo Garza y padezco la psoriasis desde hace 7 años. Tenía un trabajo muy tensionante pero me despidieron y lejos de tranquilizarme me fue peor, ya que no tenía dinero ni trabajo y con tres niños que mantener. Además a mi esposa le dio cáncer de pulmón y falleció hace tres años. Gracias a Dios conseguí otro trabajo, pero la psoriasis continuó avanzando. Fui con médicos alópatas y no me curé; fui con homeópatas, pero el tratamiento era muy lento y muy tedioso. Posteriormente fui con una dermatóloga pero me salía muy caro. Afortunadamente me enteré por el periódico de la asociación y me he sentido más tranquilo. Ya no me preocupo, mejor me ocupo y he notado un cambio en mi actitud, así que recomiendo a la gente que padece de esta misma enfermedad acuda a la asociación.