
Llegadas las festividades del 31 de octubre y el Día de Muertos es común recordar trágicos relatos que han sucedido en Monterrey y el área metropolitana. Lo más común son asesinatos que muchas veces llegan a convertirse en leyendas por la particularidad con que se cometen o los sucesos que vienen después.
Y es que es común que los escenarios que quedan manchados con sangre, luego de un tiempo se conviertan en locaciones de leyendas urbanas que dan vida a los sucesos que marcaron la época de quienes los vivieron.
Algunos pueden llegar a cometerse derivados de ajustes de cuentas entre bandas criminales, otros pueden ser pasionales o hasta por pura diversión. La cuestión es que todos marcan una época y generaciones las comparten con el paso de los años.
Antes de convertirse en leyendas primero tuvieron que ser crímenes. Hechos que conmocionaron a toda la sociedad al ser publicadas en los medios de comunicación y que a más de uno dejó con la boca abierta por lo terribles y crueles que fueron.
A continuación recordaremos una serie de hechos trágicos que pasaron en la Ciudad, trascendiendo por las atrocidades con que se llevaron a cabo.
EL ASESINATO DE ANA NASSAR
El 29 de enero de 2002 Julio Castrillón se encontraba en la habitación de su casa acompañado de su novia Ana Nassar, pasaban un momento en pareja divirtiéndose. Ella no sabía que era el último.
La casa de la familia Castrillón, ubicada en Colinas de San Jerónimo, fue el escenario para un crimen que conmovió a la sociedad.
Ya en el mes de febrero, fechas antes del Día del Amor y la Amistad, se dio a conocer el hallazgo del cuerpo de Ana Nassar en el jardín de la familia Castrillón. Después de las investigaciones y declaraciones del autor del crimen se determinó como había sucedido.
Julio confesó que se encontraban en su cuarto, Ana y él, cuando repentinamente un sentimiento lo invadió, tomó unas mancuernas y la golpeó en la cabeza hasta dejarla inconsciente.
Posteriormente tomó un cuchillo, le propinó varias heridas y hasta le cortó un dedo. Luego de eso tomó el cuerpo de Ana ya sin vida y la enterró en su jardín.
De alguna manera Julio no se pudo quedar callado respecto al crimen, pues en una sesión con su psicólogo contó lo que había hecho asegurando que se trató de un sueño.
No fue hasta que el profesional se enteró por las noticias sobre la desaparición de Ana Nassar, que acudió con las autoridades para dar a conocer aquello que le había contado su paciente.
Rápidamente los policías acudieron a la casa de la familia Castrillón y encontraron el cuerpo sin el dedo, como julio lo había platicado a su psicólogo.
EL ASESINO DE CUMBRES
Cuatro años más tarde, el 2 de marzo de 2006, la sociedad neolonesa volvió a estremeserse con un doble crimen que ocurrió en la colonia Cumbres, relativamente muy cerca del lugar donde Julio Castrillón le quitó la vida a Ana Nassar.
Se trata de los crímenes que cometió Diego Santoy Riveroll, el asesino de Cumbres, al quitarle la vida a Erik y María Fernanda, dos menores de 7 y 3 años, respectivamente.
Aquella mañana Diego llegó a la vivienda ubicada en las calle Monte Casino marcada con el 2909 y entró, presuntamente, por la fuerza.
Primero atacó a Erik de 7 años apuñalándolo en varias ocasiones y luego agredió a la trabajadora doméstica de nombre Catalina Bautista, después de golpearla la amarró y siguió con su plan.
Se dirigió a la cocina y ato una soga al cuello de María Fernanda, la menor de 3 años, el plan con ella era jugar como si fuera un “perrito” y estrangularla hasta quitarle la vida. Así sucedió.
Luego se fue a tratar de asesinar a Erika Peña, su ex novia, reprochándole haber terminado con su relación. La atacó con un martillo y un cuchillo dejándola casi al borde de la muerte.
Diego fue detenido en Oaxaca cuando intentaba llegar a Guatemala, quien lo delató fue su hermano quien fue capturado antes y contó el plan de Diego para poder escapar.
ÉPOCA DE INSEGURIDAD
El 8 de julio de 2011, en la época de la guerra contra el narco, se vivió otro suceso fuera de lo común para ese tiempo.
Ese día un grupo criminal llegó hasta el lugar de baile conocido como Sabino Gordo, ubicado en Julián Villagrán y Carlos Salazar, y abrió fuego contra las personas que se divertían en dicho sitio.
22 muertos fue el saldo de aquella masacre. Los agresores llegaron en varias camionetas y comenzaron a disparar contra la fachada del inmueble en donde quedaron sin vida el guardia de seguridad del antro y hasta un vendedor de hot dgos y su ayudante.
Para entonces ya se habían vivido terribles sucesos como los colgados en el puente de Revolución y Chapultepec, a quienes quemaron y dispararon a plena luz del día, o el crimen de la mujer conocida como La Pelirroja, a quien colgaron en un puente de Gonzalitos.
Pero esto no es todo, poco más de un mes después vendría otra tragedia mayor.
CASINO ROYALE
La tragedia del Casino Royale ocurrió el 25 de agosto de 2011, ese día murieron 52 personas, entre ellas una mujer embarazada. Fue un hecho que conmocionó a toda la sociedad, incluso hasta la actualidad cada años se sigue recortando a las víctimas.
Aquel jueves todo transcurría con normalidad dentro del casino de apuestas, mujeres hombres, jóvenes y de la tercera edad, se encontraba divirtiéndose tranquilamente cuando de repente llegaron poco más de una decena de hombres armados y con garrafas de gasolina.
Fue cerca de las 15:50 horas cuando los agresores llegaron a bordo de varios vehículos y comenzaron a disparar contra los empleados, rociaron el combustible y prendieron fuego impidiendo que la gente saliera.
las puertas se encontraban cerradas y el lugar carecía de salidas de emergencia; las personas corrieron a una planta alta para tratar de resguardarse de las llamas, pero los que no murieron aplastados, lo hicieron por intoxicación.
Desde aquella fecha cada año, el 25 de agosto, familiares y amigos llegan al lugar para encender velas y arreglar con flores un monumento construido par recordar a las víctimas del atroz crimen.
KOMBO COLOMBIA
Los crímenes de artistas, sobre todo del género grupero, rapero y vallenato, podrían encabezar una lista por si solos. Pero el que a continuación se recordará se dio casi a finales de la época de inseguridad que se vivió en Nuevo León hace más de 10 años.
Sucedió el 26 de enero de 2013, la madrugada de ese sábado 17 miembros de la agrupación “colombiana” Kombo Kolombia fueron asesinados por un grupo criminal como represalia al haber tocado para otros miembros del crimen organizado.
Después de haber tocado por más de dos horas en una fiesta privada en el municipio de Hidalgo, los integrantes del Kombo Kolombia fueron llevados al rancho Las Estacas, ubicado en el municipio de Mina, al norte de la mancha urbana.
Después de ser ultimados, todos recibieron el tiro de gracia, un balazo en la cabeza y posteriormente fueron arrojados al fondo de una noria del rancho. Sólo un miembro logró sobrevivir y el fue quien contó todo lo sucedido.
LUGARES DE ESPANTO
Así como los crímenes antes señalados, con anterioridad se han cometido otros que después se convirtieron en leyendas. Ciertas o verdaderas, las leyendas forman parte de la cultura de un pueblo, lugar o ciudad. En Monterrey existen miles de historias, pero a continuación recordaremos algunas.
CASA DE ARAMBERRI
El 5 de abril de 1933 sucedió un doble asesinato en una casona ubicada sobre la calle Aramberri, en el centro de Monterrey. En ese lugar fueron ultimadas Antonia Lozano de 54 años de edad y Florinda Montemayor de 22.
Cuenta la leyenda que a la casa llegaron tres hombres para asaltarla. El esposo, de nombre Delfino Montemayor, recién se había ido a trabajar, por lo que las mujeres se encontraban solas.
Entraron sin forzar la puerta, al menos eso es lo que se determinó después de las investigaciones.
Con el tiempo la leyenda le daría la razón a la conjetura de las autoridades investigadoras de aquella época, pues según los relatos las mujeres reconocieron a uno de los agresores. Se trataba de un sobrino de la familia.
Cuando Delfino Montemayor fue avisado de la terrible noticia, llegó a su casa y she encontró con la terrible escena; su esposa y su hija habían sido violadas y ultimadas de manera cruel.
En la casa de encontraba un loro que repetía la frase: “No me mates”, seguido del nombre del asesino, fue así como el señor Montemayor descubrió y ubicó al sobrino responsable del doble crimen.
Se dice que Delfino Montemayor, después de saber quienes fueron los responsables, hizo que les aplicaran la ley fuga, quitándoles la vida de varios disparos.
Desde entonces y después de que varias familias ocuparon la casa de Aramberri, miles de historias se han difundido sobre los espíritus de ambas mujeres que deambulan por los cuartos sobrellevando su pena.
Actualmente la casa de Aramberri funge como un restaurante y museo con una temática de terror y diariamente recibe a decenas de comensales y curiosos para conocer la casa que por muchos años ha aterrorizado a los regios.
HOSPITAL 25 DEL IMSS
Leyendas de hospitales abundan en todo el territorio mexicano, incluso en el mundo, pero hay una en particular de la Clínica 25 de Especialidades del IMSS que mantienen al filo de la butaca a quien la escucha.
Se trata de una enfermera que después de perder a su esposo, pues la abandonó por pasar mucho tiempo en el hospital, quedó despechada y enojada con su trabajo.
Fue tanto su coraje que la enfermera comenzó a asesinar pacientes por el resentimiento. Se dice que por más de 10 años le quitó la vida a muchas personas que llegaban a dicho hospital, hasta que fue descubierta.
Sin embargo como no quería ir presa por los crímenes que cometió, decidió quitarse la vida en uno de los cuartos donde guardaban fuertes fármacos. Se tomó varias pastillas para irse de este mundo.
Es ahí donde comienza la leyenda, pues según versiones de trabajadores y pacientes, las muertes sin explicación siguieron ocurriendo en el piso 7 de dicho nosocomio. Actualmente es el piso de neurocirugía.
Las muertes presuntamente han sido provocadas por la enfermera que en vida asesino a muchos pacientes. Incluso hay una versión de un sobreviviente que asegura haber visto a una enfermera con un viejo uniforme, tratando de suministrarle una cantidad incorrecta de medicamento para quitarle la vida.
Pero fue gracias a sus gritos que logró ponerse a salvo.
Otra historia de la misma clínica se desarrolla en el piso 10, en donde se habría practicado un exorcismo y desde entonces una presencia maligna ronda a quienes llegan como pacientes o trabajadores del piso 10.
CASA DE LOS TUBOS
La casa de los tubos es una icónica construcción ubicada en la colonia Contry La Escondida en Monterrey. como su nombre lo dice es una construcción conformada por varios tubos o cilindros altos haciéndola resaltar entre las demás.
Cuenta la leyenda que un padre mandó a construir la casa con la forma tubular para que pudiera deslizarse por varias rampas, ya que no podía caminar.
Sin embargo una entidad maligna evitaba a toda costa que fuera terminada. Se dice que varios albañiles murieron de manera misteriosa cayendo desde lo alto de varios lugares.
También se cuenta que después de dichas muertes, un día la menor llegó hasta la parte más alta de la casa, desde donde cayó y quedó sin vida. Posterior a eso el padre se perdió en el vicio y jamás pudo ni quiso terminar la construcción.
LOS RODRÍGUEZ
En el municipio de San Nicolás también existen historias de ultratumba que ponen de punta los pelos a cualquiera.
Hace muchos años existió un lugar llamado Balneario Los Rodríguez, ubicado en la avenida Rómulo Garza y Miguel Alemán.
Se trataba de un sitio con varias albercas y toboganes, popular en su tiempo. En ese sitio ocurrieron varios accidentes, en donde por lo menos unos tres menores perdieron la vida.
Después de un tiempo, Los Rodríguez fue cerrado y en su lugar construyeron la plaza comercial Citadel.
Quienes laboran en ese lugar, cuentan que por las noches se pueden apreciar pequeñas huellas de agua recorriendo la plaza, incluso se pueden escuchar las risas de niños deambulando por el sitio.
LAS LEYENDAS DEL BARRIO
Otro de los sectores donde se han desarrollado historias es el mismo Barrio Antiguo de Monterrey, como muestra a continuación mencionaremos sólo algunas de las siete que existen.
EL OBISPO QUE PAGÓ LA DEUDA
Cuenta la leyenda que un matrimonio que vivía en el Barrio Antiguo tuvo una crisis económica, por lo que tuvieron que solicitar los servicios de un prestamista.
Sin embargo al no poder pagar su deuda, la pareja comenzó a hacer mucha oración. El día en que el plazo vencía, un obispo desconocido le entregó a la mujer una cantidad exacta en monedas de oro para cubrir la deuda. El obispo nunca más fue visto.
EL REGRESO DEL SENADOR
Otra historia se desarrolla en una casa ubicada sobre la calle Morelos esquina con Diego de Montemayor. Se dice que en ese lugar vivía un senador que constantemente salía de giras de trabajo.
En una de esas salidas la muerte lo sorprendió y jamás pudo regresar a su casa. Ahora los vecinos platican que en las noches de invierno se escuchan los cascos de los caballos y el carruaje del senador que llega a su casa.
LA MUJER EMPAREDADA
En la calle Raymundo Jardón, también se habla de una historia sobre una mujer que es vista salir a la calle sin que el portón de su casa se abra. Se dice que hace muchos años su marido la castigó metiéndola en la alacena y encerrándola con ladrillos para siempre.
Estas son sólo algunas historias de crímenes o accidentes que se han suscitado en nuestra Ciudad y que por sus características se han convertido en leyendas.