Más de 15 personas detenidas, dos presuntos delincuentes abatidos, tres policías caídos y cateos, son algunos de los sucesos que se han llevado a cabo durante los primeros días del 2023, haciendo que el gobierno de Nuevo León comience con el pie izquierdo en materia de seguridad.
Y es que desde la captura de varias cabecillas de grupos criminales a finales de 2022, la violencia en las calles se ha recrudecido sobre todo en la circunferencia de la mancha urbana.
Tan sólo entre el 28 y 29 de diciembre pasado, la Secretaría de Seguridad Pública informó que detuvieron a cuatro objetivos prioritarios que lideraban grupos criminales generadores de violencia en la entidad.
Las primeras detenciones se hicieron en el municipio de Cadereyta, cuando después de varias semanas de investigación se logró dar con el paradero de Edwin, Luis y Alan de 36, 31 y 24 años y quienes eran buscados por secuestro agravado y homicidio calificado.
Posteriormente, el 29 de diciembre, en el municipio de Apodaca fue capturado Cruz N de 22 años, quien era buscado por participar en un alto porcentaje de homicidios dolosos en el área metropolitana.
Al momento de su detención se le encontraron varios envoltorios con droga y un machete con el que presuntamente torturaba a las personas antes de quitarles la vida.
Semanas antes, tres de sus compañeros habían sido detenidos en la colonia Praderas de San Francisco en Escobedo, acusados de los mismos delitos.
Horas más tarde de ese 29 de diciembre, las autoridades daban a conocer la aprehensión de Juan N, también en el municipio de Apodaca, presunto líder de una célula delictiva que operaba en el Estado.
Juan encabezaba la lista de objetivos prioritarios de las autoridades policiacas en Nuevo León, por presuntamente encabezar ataques contra instituciones de seguridad y otros grupos criminales.
Para dicho operativo Fuerza Civil colaboró con la Agencia Estatal de Investigaciones, la Fiscalía General de la República, Policías Municipales, el Centro Nacional de Inteligencia, la Coordinación Nacional Antisecuestro, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.
Meses antes, el gobernador había declarado que combatirían a la delincuencia en el Estado, sobre todo en las zonas rurales, luego de que se diera a conocer una emboscada que sufrieron elementos de Fuerza Civil en Anáhuac en donde varios efectivos perdieron la vida.
En ese tiempo, el entonces secretario de Seguridad, Aldo Fasci, aseguró que la violencia que se vivía en Nuevo León eran ataques entre los mismos grupos y se trataba de ajustes entre criminales y no afectaban a la población.
Sin embargo, los hechos demostraban lo contrario.
INICIO VIOLENTO
Cuando apenas habían pasado tres días del anuncio sobre la captura de cuatro objetivos prioritarios para las autoridades, llegó la tragedia para enlutar nuevamente a familias de policías.
Pues el 2 de enero se daba a conocer que un grupo en donde viajaban hombres armados en al menos ocho vehículos, atacaron a balazos a Policías en Salinas Victoria.
El reporte se dio alrededor de las 14:15 horas en donde se estableció que el convoy de autos con personas armadas, atacaron a Policías de Salinas Victoria a la altura del poblado Los Villarreal.
Rápidamente reaccionaron policías de Monterrey, Escobedo, Juárez, Fuerza Civil, agentes Ministeriales, Guardia Nacional y Ejército Mexicano para auxiliar a sus colegas de profesión.
Los siguieron hasta una casa en donde los pistoleros se atrincheraron y comenzaron a disparar contra los policías.
En el intercambio de balas dos elementos de Fuerza Civil perdieron la vida y dos más resultaron heridos, así como uno de la Agencia Estatal de Investigaciones.
Por parte de los presuntos, dos perdieron la vida al no deponer sus armas y uno fue detenido.
Momentos más tarde se logró la captura de otros cuatro implicados en los hechos y el aseguramiento de armas.
Los detenidos fueron identificados como Víctor, de 52 años de edad; Eleazar, de 39; Felipe, de 56 años; Jesús, de 47; así como Miguel, un menor de 15 años de edad.
Mientras otros hechos de inseguridad se desarrollaron de manera aislada, para el miércoles 4 de enero se dio a conocer que después de un operativo en Salinas Victoria se logró la captura de 10 personas.
Los detenidos presuntamente estarían relacionados con los hechos en donde los tres policías perdieron la vida.
Fue en el ejido Los Gutiérrez en donde tras un operativo en conjunto de Fuerza Civil, Agencia Estatal de Investigaciones, Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, se logró la captura de la gente armada.
Participaron alrededor de 150 efectivos por tierra y aire, logrando el aseguramiento de 10 armas largas de diversos calibres, así como cargadores y equipo táctico.
Las autoridades dieron a conocer que los 10 detenidos, 7 eran originarios de Tamaulipas, dos de Guanajuato y uno de Coahuila; cuatro menores de edad.
Aunque el Gobierno del Estado señaló que los operativos fueron resultado de una estrategia de seguridad y colaboración entre los tres niveles de gobierno, lo cierto es que en menos de 72 horas se vivieron momentos de terror en la zona norte del área metropolitana.
Terror que enlutó a tres familias y que ahora vivirán con la incertidumbre de si es que el gobierno los apoyará de manera vitalicia por los seres queridos que perdieron la vida en cumplimiento de su deber.
‘VAMOS A CUIDAR SUS FAMILIAS’
A cuatro días del sangriento inicio de año, el gobernador de Nuevo León, Samuel Alejandro García Sepúlveda, declaró que no bajarían los brazos para combatir al crimen organizado y dejarían caer todo el peso de la ley a los detenidos por el ataque contra los elementos policiacos.
“Vamos a hacer que haya justicia, los responsables de estos cobardes hechos no quedarán impunes”, manifestó el mandatario estatal.
Fue después de la Guardia de Honor que se realizó en el municipio de Escobedo para los oficiales caídos, donde el ejecutivo también reconoció el valor y la lealtad de Jaime Artemio Reséndiz Hernández y Jairo Hernández Sánchez, elementos de Fuerza Civil; y de Julio César Hernández Hernández, policía municipal de Salinas Victoria.
Reiteró que caerá todo el peso de la ley en contra de los presuntos delincuentes que fueron detenidos tras el enfrentamiento y aseguró que no dejarían desamparadas a sus familias.
“Aquí, frente a todos sus compañeros, quiero rendir un sentido homenaje para Artemio y para Jairo, porque con valor y lealtad dieron la vida por defender a Nuevo León. No hay forma de compensar tan enorme sacrificio, pero vamos a garantizar que sus familias estén bien. Vamos a cuidar de sus familias como ellos cuidaron a las familias de Nuevo León.
“Y, sobre todo, vamos a hacer que haya justicia, los responsables de estos cobardes hechos no quedarán impunes, como dijo el Secretario Palacios Pámanes, unos ya pagaron las consecuencias y les aseguro que a los que están detenidos les caerá todo el peso de la ley”, declaró el mandatario estatal.
Enfatizó que no bajarían los brazos en la estrategia para combatir el crimen organizado, pues hechos como el de Salinas Victoria, eran sólo una cobarde respuesta a la ofensiva que Fuerza Civil ha encabezado.
El gobernador también reafirmó ante policías y mandos de Fuerza Civil, todo su respaldo hacia los elementos de seguridad de los tres niveles de Gobierno.
“Hoy quiero reafirmar que Fuerza Civil, que el Secretario Gerardo Palacios Pámanes, que los alcaldes, los secretarios de Seguridad Municipal, las autoridades castrenses, la Fiscalía General de la República y la estatal tienen todo el apoyo y el doble refuerzo del Gobernador de Nuevo León”
“No vamos a escatimar en nada para seguir cuidando a quienes nos cuidan, porque ustedes, policías, todos los días, sin importar los peligros, los riesgos y todo lo que ponen en juego, salen a protegernos y a demostrarnos que son la mejor policía de México y son la fuerza de Nuevo León”, agregó.
Por su parte el secretario de Seguridad, Gerardo Palacios Pámanes, indicó que los elementos de Fuerza Civil caídos en el cumplimiento de su deber, serán recordados por su valentía y por la protección que brindaron a las y los neoloneses.
“Son héroes que han trascendido en Fuerza Civil y que han puesto lo más alto en cumplimiento del deber, el proteger y servir que juramos.
“Aquí está Fuerza Civil para seguir trabajando de manera valiente por la seguridad de los ciudadanos”, puntualizó.
Posteriormente las autoridades del Ejército, funcionarios federales, estatales y municipales le dieron el último adiós a los policías en el Campo Número 1 de Fuerza Civil.
Mientras tanto la ciudadanía considera que es buena la estrategia de combate, pero tarde o temprano repercutirá en la población civil como en la peor época de inseguridad en Nuevo León.