Los perros y gatos son las mascotas más comunes que se tienen como animales de compañía en el hogar. Pero las criaturas exóticas se han convertido en una alternativa para sustituir a los clásicos animales domésticos.
Las características principales por las que se prefieren a reptiles e insectos son por su tamaño, forma, la peligrosidad que aparentan y su exuberancia.
Jóvenes de entre 20 y 25 años de edad compartieron sus experiencias con sus mascotas y cómo fue que optaron por hacerse cargo de esta clase de animales.
Dales una oportunidad,
se la merecen
La vida de una serpiente (Ventti) un dragón de agua chino (Brus) y una tarántula (Tundra), inició cuando Brendaly Tamez decidió cuidar a estos seres que llegaron a ella en forma de regalo, a excepción de la serpiente que fue rescatada.
Ventti de un año, Brus de siete meses y Tundra de 11, son las mascotas a las que Brendaly les regala su tiempo para ser atendidas y cuidadas como se debe.
“Me encantan este tipo de animales y los hábitats donde pueden ser encontrados, por ejemplo a Ventti la encontré en mi escuela y decidí quedarme con ella”, dijo Tamez.
Aunque no lo parezcan, explicó, estos animales no requieren de mucho cuidado ni tiempo. Además de que no presentan peligro para el ser humano.
“Lo que más me gusta de ellas son sus colores, su forma de caza y su comportamiento sigiloso”.
Lo que necesitan para su estabilidad es el alimento: ratones para la serpiente e insectos para la tarántula y el dragón; una fuente de calor como placa térmica durante las bajas temperaturas; agua y luz solar; y finalmente, un espacio amplio y buen terrario.
“Al día las checo ocasionalmente para ver si les falta agua o para sacarlas un rato de su vitrina, pero hay días en que ni las molesto, sólo para alimentarlas”, comentó.
Tamez indicó que es de suma importancia cuidar su alimentación, higiene, agua y estar al pendiente de las temperaturas del área donde se encuentre ubicado su terrario.
“Por lo general sólo se llevan al veterinario si presentan algo anormal o realicen un comportamiento del que no se tiene conocimiento, pero si esto no sucede, no hay por qué estarlas llevando a chequeos constantes”.
Aseguró que en total gasta como 200 pesos al mes para mantenerlas y que la mayor parte de ese dinero es para alimentación.
La mascota que requiere de un poco más de atención es Brus, porque al ser un reptil necesita tomar baños de sol. Tamez no tiene el foco adecuado para que funcione como rayos ultravioleta para el dragón.
“Yo les digo a mis conocidos que para tener este tipo de mascotas o de cualquier tipo deben de ser personas responsables y que les gusten mucho los animales.
“También deben poder hacer un gasto inicial fuerte, porque aunque son especies en las que no se gasta mucho mensualmente, el primer gasto sí es importante, es cuando se le proveen los medios adecuados para su hábitat”.
Tamez comentó que además de estas mascotas, tiene una perrita y con anterioridad en su casa había conejos, liebres, hámsteres, ratones, iguanas, insectos, peces, patos y pollitos, entre otros.
“De cada una de mis mascotas he aprendido mucho, con algunos desgraciadamente no tenía los conocimientos o experiencia que tengo ahora, pero dudo que vaya a tener más y de diferentes especies” aseguró.
Lo más importante para poder cuidar a estos animales, indicó, es conocer ampliamente sus características para saber cómo tratarlos, cuidarlos y protegerlos.
“Nunca hay que obsequiarle animales a los niños pequeños sólo porque son bonitos. Es bueno enseñar a los chicos a cuidarlos y respetarlos. También que aprendan a cuidar su hábitat, pero esperar a que tengan edad adecuada para poder hacerse responsables de cualquier tipo de mascota”.
Querer a los animales
Una tarántula llamada Tulia, de siete años de edad, es cuidada por Vanessa Treviño. Ella explica la importancia de querer a los animales, sin tomar en cuenta si son domésticos, exóticos o de granja y además hablarles con cariño.
“En mi antiguo trabajo, en el departamento de mantenimiento del parque industrial Semex de Juárez se capturó a Tulia. Mi jefe autorizó que me la quedara porque él también es muy protector de los animales, así que gracias a eso es como empezó la historia de Tulia en mi vida”, relató.
Treviño aseguró que tiene especial gusto por los arácnidos. Cualquier araña que ve le parece hermosa. Además, respecto a Tuli, como le dice de cariño, comentó que le habla bonito, porque siente que a su tarántula le gusta.
Treviño aprendió a cuidar a su mascota gracias a que sus padres son biólogos y recibe suficiente información para conocer los cuidado que requiere.
“Lo que más me gusta de Tuli es lo místico de su ser, puede en tan ágil cuando caza a su presa y a la vez puede ser sigilosa y tenaz.
“Es muy tranquila, de pequeña podía agarrarla, pero ahora que es más grande prefiero no provocarle estrés”, comentó.
Como parte de la rutina para mantener en un ambiente saludable a Tulia, se debe limpiar su terrario cada seis meses, darle agua con un algodón húmedo (libre de parásitos u hongos) y cambiar la temperatura cuando se requiera.
La alimenta cada tres días. La comida de las tarántulas por lo regular son criaturas vivas como grillos, tenebrios y zophobas.
“Al día le dedico menos de 5 minutos; reviso rápido el agua, los grillos cada tres días con más calma”.
Comentó que nunca se debe dejar que la humedad y los cadáveres de la comida hagan una generación espontánea, que podría provocar enfermedades a la tarántula.
El área debe estar en mantenimiento constante, remover la tierra y si la tarántula es grande, tratar de traspasarla mientras se hace la limpieza para que no se estrese.
Tulia consume en alimentos de 50 a 60 pesos mensuales y el terrario en el que se encuentra costó 150 pesos, además de un recipiente para la comida de aproximadamente 60 pesos.
“Lo demás puede ser cosas recicladas pero bien lavadas y desinfectadas, por ejemplo una tapa de algún recipiente para colocar el algodón con agua. Piedras o troncos para una covacha porque les gusta esconderse, y tierra”, comentó Treviño, quien tiene al arácnido desde 2008.
Aseguró que es tranquila e interesante por la manera en que vive y que no ocupa mucho mantenimiento como otros animales.
Dijo que para ella no importa lo exótico o lo doméstico de la mascota, porque cada persona la convierte en la más extraordinaria, con los cuidados y atenciones que se merece cualquier ser vivo.
“Hay miles de animales que buscan un hogar o bien en el caso de Tulia fueron removidos de lo que era su hogar y ocupan uno nuevo. Espero que existan más personas que le den la bienvenida a esos nuevos huéspedes que nos enseñarán de lo que somos capaces y de lo importantes que podemos ser para alguien más”, dijo.
No merecen una muerte trágica
José Ángel Muñoz tiene dos ardillas tuzas o ardilla del desierto, la hembra se llama Morris y el macho se llama Ruñis, tienen dos y tres años de edad, respectivamente.
Muñoz mencionó que a la hembra fue rescatada de un perro que ya la traía en el hocico. Se la quitó sin miedo y sin pensar, simplemente actuando para salvar a la ardilla.
El macho, en cambio, fue el único sobreviviente de un ataque realizado por una serpiente a su madriguera (la serpiente era una víbora de cascabel y murió por un cazador); el macho tenía pocos días de nacido.
”Considero que no fui yo quien decidió tener o adquirir estas mascotas, simplemente acepté lo que me tocó. No merecían una muerte tan trágica y las rescaté”, dijo Muñoz.
Ellas están a gusto con agua fresca, un lugar que adaptó en su casa para que pudieran refugiarse, comida compuesta especialmente por verduras y semillas. Especialmente tomate, calabaza, lechuga, semillas de mezquite, cacahuates, nueces y almendras.
A los roedores les gusta jugar para mantenerse activos, pero Muñoz aseguró que también depende de su humor, porque también tienen su carácter.
Los chequeos que les realiza a sus mascotas para evitar enfermedades son dos veces al año. En cuestión de gastos sólo invierte aproximadamente 100 pesos al mes por ambas.
Lo más difícil es cuando llega la temporada de invierno y debe buscarles otro espacio, un lugar apto y adaptable para que puedan invernar.
“Yo he tenido mascotas diversas como una tarántula, un búho, alacranes, perros, una iguana, tortugas y un hámster y debo de decir que ninguno de los animales que he tenido o tengo ha sido comprado o usado para crianza, todos fueron adoptados o rescatados”, mencionó Muñoz.
Son seres sociales y dóciles
Roxana Elizondo es una joven que adquirió a su mascota hace tres años, se trata de una dragona barbuda. Su nombre es Chanel y tiene casi cuatro años de edad.
Comentó que un día fue a una tienda de animales exóticos y al verla postrada en la vitrina le llamo mucho la atención, principalmente por la barba tan llamativa que posee el reptil.
Este tipo de mascota cuesta alrededor de 70 pesos. Las vitrinas, en caso de no tener alguna, las compran en 150 pesos, dependiendo del tamaño y se acondiciona como terrario.
Al adquirirla recibió las indicaciones necesarias para que la mascota tenga una vida confortable y lo más similar posible a su hábitat.
“Chanel se mantiene en un terrario con una temperatura adecuada de entre 30 y 35 grados en el día y entre 20 y 23 en la noche”, explicó la joven.
Comentó que la temperatura no debe disminuir a menos de 18 grados ni sobrepasar los 43. De no respetar estas indicaciones, el descontrol de temperaturas podría ocasionarle la muerte de la mascota.
“Lo que hago para verificar que Chanel esté bien es supervisar sus comidas (frutas, verduras); sacarla a tomar el sol, para que de esta manera absorba el calcio en sus huesos; además de que el calor externo logra que la dragona tenga una buena digestión”, afirmó.
Como desconoce si existe alguna veterinaria especializada en animales exóticos, Chanel jamás ha ido al médico.
“Mantener a mi dragona no es caro porque además de que no requiere de mucho tiempo, ni atenciones, el hecho de que sea vegetariana es de mucha ayuda. Gasto alrededor de 20 pesos al mes, sólo en frutas y verduras”, dijo.
En cuestión de cuidados sólo la saca a tomar el sol y le proporciona sus alimentos.
“No es nada difícil hacerlo”, aseguró Elizondo.
Explicó que al principio se alimentaba de grillos y tenebrios, pero actualmente sólo de frutas y verduras.
“Chanel es mi primera mascota y ya tengo tres años con ella, les he dicho a familiares y amigos que adquieran una, porque este tipo de reptiles son seres sociables, dóciles y de manejo relativamente fácil”.
En peligro
:: México es una de las cinco naciones con mayor diversidad de vida silvestre en el planeta, por lo que resulta un exportador de alto potencial de vida silvestre y recursos energéticos.
La venta ilícita de animales exóticos representa uno de los negocios más lucrativos, además de la venta de droga.
América del Norte es un protagonista central en el mercado internacional tanto como consumidor, como abastecedor de productos de vida silvestre.
Además de traficar con especies endémicas del lugar, también funcionan (Canadá, Estados Unidos y México) como conducto de comercio para las especies provenientes de otras regiones y continentes.
Los animales que más se trafican son aves como: guacamayas, pericos y tucanes y principalmente los monos araña.
Los animales exóticos se pueden encontrar en zoológicos, en cautiverios o en tiendas especiales para su venta, siendo las más solicitadas: aves, primates, reptiles y tarántulas, respectivamente.
(Datos de la Profepa)