Seis estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) ganaron el premio “Rising Star 2020”, que otorga cada año la Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE, por sus siglas en inglés).
El equipo lo conforman cinco estudiantes de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, y un alumno de la Facultad de Arquitectura. Fue el único grupo de Latinoamérica en el concurso donde también participaron estudiantes de Asia, África y Norteamérica.
En el concurso anual de diseño de la ASHRAE, los jóvenes de la UANL ganaron en la categoría de cálculos de diseño: HVAC Design Calculations.
La maestra Yumei Mata, coordinadora del selectivo de la UANL, contó que el equipo universitario lo conforman Danyel Camacho (Cuernavaca, Morelos), Miguel Pérez (San Francisco Pujiltic, Chiapas), Alejandro Sosa (Valle Hermoso, Tamaulipas), Víctor Luna (Cuatrociénegas, Coahuila) y los nuevoleoneses Alejandro Lara (San Nicolás de los Garza) y Karla Neira (Guadalupe).
En este 2020 el concurso de la asociación estadounidense consistió en crear los sistemas de calefacción, ventilación y refrigeración (HVAC) de un espacio cultural en Mumbai, India, donde resguardarían libros y otros archivos.
Mata explicó que la conformación del sistema consistió en el modelado 3D del edificio para estimar el volumen de cada espacio. Luego, el modelo se exportó para calcular las cargas térmicas totales; al final, se consideraron los estándares y manuales de la ASHRAE.
“Ellos realizaron cálculos considerando los requerimientos para la preservación de libros a lo largo de los años, la utilización de nuevas tecnologías, facilidad del mantenimiento, ahorro energético, economía, confort, calidad del aire, entre otros aspectos”, expresó la maestra Yumei Mata.
Después de participar con proyectos en Estambul, Turquía (2018) y Budapest, Hungría (2019), el equipo de la UANL ganó el premio de estrella ascendente en Mumbai, India (2020) entre las 23 universidades participantes.
Mata destacó el gran esfuerzo de los jóvenes. Ellos se reunían después de clases y los fines de semana. A partir de marzo, con el confinamiento, el trabajo fue de manera virtual mediante el empleo de plataformas digitales. Hizo énfasis en el caso de Miguel Pérez al no contar con internet en su poblado en Chiapas.
“Nos desvelábamos hasta las dos o cuatro de la mañana. Miguel hacia un sacrificio; es de veras de reconocer su esfuerzo doble. No hubo ningún impedimento, nunca se dieron por vencidos y fue suya esta competencia”, expresó la asesora de la UANL.
