Estar en la playa o vivir en una ciudad cálida muchas veces exalta nuestro lado creativo para celebrar y disfrutar en exteriores alrededor de la comida, ya sea en la terraza de algún restaurante, a la orilla del mar o haciendo una parrillada con amigos o familiares donde puede servirse, o no, alcohol.
En este contexto, compartimos dos mitos sobre el consumo de bebidas alcohólicas.
Mito 1:
Cuando hace calor y por el sudor puedo tomar más bebidas con alcohol porque no “se te suben” o “se suben más lento”.
Falso.
La creencia de que en lugares calurosos o de playa, se “sube menos” porque se transpira el alcohol es falsa dado que el 90 por ciento del alcohol que se ingiere lo termina metabolizando el hígado y únicamente del 2 al 10 por ciento es liberado por sudor, orina, lágrimas o leche materna.
Cuando se trata de mantenernos hidratados, lo mejor es tomar agua. Además, la velocidad o el tiempo de absorción del alcohol en el cuerpo no cambia por la temperatura del ambiente.
Mito 2:
Las bebidas con alcohol también sirven para hidratarnos cuando tenemos calor.
Falso.
La mejor opción para mantenerte hidratado es el agua. Las bebidas con alcohol no son buenas opciones para este fin ya que el alcohol es una sustancia diurética que promoverá vayas frecuentemente al baño y te deshagas de líquidos, lo que favorece la deshidratación.
Si a tu cuerpo que está deshidratándose le das alcohol, lo estarás deshidratando aún más.
Para obtener más información sobre los efectos del alcohol o ver qué tanto sabes sobre el tema, puedes consultar los siguientes sitios: www.alcoholinformate.org.mx/ y www.drinkiq.com/es-mx/
Esta información es proporcionada por la Fundación de Investigaciones Sociales, A.C. (FISAC), una asociación civil, creada en 1981 con el objetivo de contribuir a la prevención del uso nocivo del alcohol en México.