Alejandro Garza Ayala va y viene del Estadio Universitario a las oficinas de Sinergia Deportiva. Y del aeropuerto al hotel, en el área de San Pedro, acompañando a un nuevo integrante del equipo que será noticia de primer nivel en los medios regiomontanos. Parece incansable en su atención a quienes asisten a diario a las conferencias de prensa y, no se diga, con los reporteros y fotógrafos que buscan cubrir los entrenamientos y cuando buscan acceso al inmueble de San Nicolás de los Garza para asistir los partidos. Pero también se aviene con la energía de un hombre de juventud acumulada al cargar su equipaje para viajar con el equipo a las distintas plazas e inclusive al extranjero. Ahí está, siempre bien dispuesto a no fallar en su tarea, sea sábado, domingo o entre semana; en el día o en la noche. El mérito de su “chamba” se agiganta si se toma en cuenta que lleva aquí más de 20 años, cuando era presidente de Tigres Alejandro Rodríguez formando equipo con Miguel Ángel Garza. Posteriormente vio pasar fugazmente por el cargo a Mario Castillejos, y luego a Fernando Urdiales, a Enrique Borja, a Santiago Martínez y de nuevo, por tercera ocasión, a partir de junio del 202, Alejandro Rodríguez, durante su estancia de 13 años exitosos, ya que logró cuatro de los cinco títulos de Liga de la década histórica, tres Campeón de Campeones, una Liga de Campeones de la Concacaf, una Copa MX, tres campeonatos de Tigres Femenil y un actual Campeón de Campeones, entre otras satisfacciones.
Hoy está a las órdenes de Mauricio Culebro Galván, quien se venía desempeñando como Vicepresidente del Club desde el 1 de marzo del 2021 y ha sostenido el plan de grandeza a la que se ha comprometido Mauricio Doehner, Presidente del Comité de Enlace Tigres-CEMEX, con la mira puesta en dar lo mejor en los deportivo a la mejor afición de México.
“¿De qué no te has enterado en el Club Tigres como jefe de prensa? ¡Qué no has visto y escuchado aquí!”, le dijo uno de los directivos casi al oído, pero que se le ha quedado bien grabado en la memoria.
Alejandro Garza Ayala, con ese acicate emocional, sigue motivándose día a día en su tarea que nada tiene de rutinaria. En efecto, periodista de origen, Alex conserva en su archivo lo que su trabajo le ha dado como testigo de una larga época de sucesos de todos colores y sabores dentro de la organización felina, en que sobresale la década dorada, del 2010 al 2020.
Ahí está haga frío, calor, llueva, truene o granice, o con un cambio de horario a veces insufrible en los desplazamientos internacionales. Sabe lo que representa como enlace entre los jugadores y los medios informativos, especialmente cuando éstos necesitan entablar diálogo con el director técnico, llámese como se llame.
Va y viene. Y parece no pesarle tanto ajetreo, sobre todo al subir varias veces de la cancha al palco de prensa y de ahí a la puerta de entrada de los representantes de los medios. Todo porque disfruta las vivencias de cada día y sabe responder a los choques naturales cuando a los reporteros no les viene a modo su intervención, a fin de hacer valer las disposiciones de sus jefes.
“No me gustaría ser entrevistado porque no creo tener la importancia para salir en un medio, pero por tratarse de usted, que fue mi maestro, estoy a sus órdenes”, dice sin más rodeos.
Serio, áspero algunas veces en su trato pero siempre formal, discreto y disciplinado, este regiomontano nacido el 7 de junio de 1967 se graduó de licenciado en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL, y llegó al Club Tigres después de pertenecer al Grupo Reforma, que le dio la primera oportunidad de trabajo en 1986, en el departamento de encuestas. Durante dos años estuvo suspirando por llegar a la redacción, y por eso no dejó de buscar noticias cuando ya era coordinador de encuestas, de modo que supo la gratificación que deja ver publicadas sus notas, inclusive en primera plana, la primera de las cuales fue una “exclusiva” al descubrir la contaminación de un río, y luego al sumarse al ejército de periodistas en la cobertura del Huracán “Gilberto” en septiembre de 1988, recorriendo todo el río Santa Catarina para señalar la magnitud de los desastres que causó la inundación en el cauce.
Alejandro Garza Ayala parece prenderse con la charla de sus inicios de periodista, reporteando el deporte amateur, y a pesar de no ser parte de la planta de reporteros de El Norte, como sea se hacía de noticias para el medio, que estaba en competencia con su “hermano” El Metro y no compartían las mismas notas. Por eso, embelesado con la imagen de aquel joven que se retrata en su mente, se toca la cabeza y se sacude el cabello como si trata de esparcir el polvo mágico de la memoria y recuperar uno de sus aciertos de aquellos años. Voltea hacia arriba y habla pausadamente.
“Descubrí que la hija del gobernador Jorge Treviño era alumna de la Facultad de Comunicación. Y me propuse darle seguimiento desde lo alto de las escaleras, pues siempre llegaba con dos escoltas y le tomaba fotos al carro de ella, tanto a la hora que llegaba como la de la salida. Se trató de un suceso muy positivo por el cumplimiento y disciplina de la hija de una figura pública que no reclamaba privilegios para ganarse sus calificaciones”.
La vocación en Alejandro se abrió paso y en 1991 ya era enviado especial a Guadalajara a un partido de futbol de Monterrey contra Chivas en el estadio Jalisco en la temporada 91-92, cuando Germán Marteloto recibió el golpe en la nariz con el consecuente sangrado que manchó escandalosamente su uniforme blanco. La portada del diario obviamente dio mucho de qué hablar. Y a él lo proyectó como reportero de base: una semana en terrenos de Tigres y la otra en el espacios de los Rayados.
La emoción avivada de aquellos días en Alex eleva el termómetro de la conversación. ¿Cómo no? Se quiere fugar del presente e incrustarse de nuevo en aquella época de su vida. Mueve sus ojos de un lado a otro y clarifica uno de sus más grandes recuerdos con un tono casi inaudible de su voz entrecortada.
“Fue cuando fui designado para cubrir el Mundial de Futbol en 1994 en los Estados Unidos. Y entonces me tocó ganar aquella exclusiva que le dio la vuela al planeta por el caso de doping de Diego Maradona en Dallas”.
Después Alex fue testigo del proceso en CEMEX con una entrevista histórica con Bernardo Zambrano al dar a conocer el nacimiento de Sinergia Deportiva en 1996 con el Rector Reyes Tamez Guerra, en busca de regresar a la Primera División a Tigres, tras el descenso en marzo de ese año. Y, finalmente, le tocó la cobertura de otro Mundial, ahora en Francia 1998. Y a su regreso fue editor de futbol en El Norte e inclusive cubrió las elecciones presidenciales en el 2000 en que ganó Vicente Fox.
Pero en el 2002, al buscar otro horizonte, su ex director de El Norte, Ramón Alberto Garza lo incorporó como corresponsal del capitalino El Universal, tocándole cubrir el clásico de futbol americano Tigres contra Borregos, hasta que, sorpresivamente, fue llamado por Alejandro Rodríguez para que se hiciera cargo del plan de fundar una página electrónica en el Club Tigres.
“Fue así como un día, al dejar de ser jefe de prensa Luis Urbiola, me llegó la oportunidad a mí”.
Alejandro evoca la memoria de su padre Andrés Garza Rodríguez (qepd) y de su madre Gloria Ayala Saucedo, hoy de 84 años, por la satisfacción que mostraban por este ascenso en la vida profesional de su hijo, misma satisfacción que vivieron los hermanos de lex: Andrés, Adrián, Alberto (qepd), Alfonso, Arturo y Armando. Pero enfatiza y agradece mucho más la fuerza espiritual de su esposa Yolanda Guerra, con quien contrajo matrimonio el 15 e abril de 1991, y con procreó a Alejandro y Yolanda.
“El respaldo de una esposa es indispensable en todo camino de la vida, y más en una vida de trabajo como la mía, y no hay como los hijos también como motor que impulsa tantos logros, dentro de una vida de familia en que la armonía y la buena comunicación hacen lo suyo en cuanto plan se traza uno”, concluye Alejandro Garza Ayala, dueño de esa motivación diaria que lo hace ir y venir de un lado a otro en su trabajo, con una energía que parece inagotable a pesar de sumar más de 20 años como jefe de prensa del Club Tigres.