
Durante décadas, el Parque Nacional Cumbres, que alberga la Sierra de la Huasteca, vivió en un limbo legal que permitió que muchas personas construyeran viviendas no aptas para la zona o, incluso, intentaran fraccionar en la zona con el riesgo de crear caos ecológico y vial.
En el 2006 un grupo de inversionistas intentó aprovecharse de este limbo y anunció lo que sería conocido como Valle de Reyes, un fraccionamiento de 2 mil viviendas justo dentro de Parque Nacional.
Dionisio Herrera Duque, quien en ese entonces acababa de asumir como alcalde de Santa Catarina, no solo comprendió el riesgo que representaba la construcción de estas viviendas, sino el peligroso precedente que esto generaría en la zona por lo que inició una batalla legal contra los inversionistas de este proyecto que aún continúa.
Sin embargo, el gobierno federal ha dado un paso fundamental en la protección de esta zona, al autorizar lo que se le conoce como el Programa de Manejo del Parque Nacional Cumbres de Monterrey, publicado el pasado 3 de enero en el Diario Oficial de la Federación y que tiene como objetivo sancionar la invasión, depredación y abuso de los recursos naturales propiciados por constructores, visitantes e incluso habitantes.
En entrevista Herrera Duque explicó que el deseo de proteger la Sierra de la Huasteca de los depredadores inmobiliarios no es nueva, pues nació durante la administración del entonces presidente de la República, Lázaro Cárdenas.
“Desde 1939 el Presidente Lázaro Cárdenas viendo todo el tema de los remanentes de la Revolución, donde todos los generales se estaban robando propiedades por todos lados, llega a ver tema de Nuevo León y ve el área de la Huasteca y la salva, como lo hizo en otros cuatro lugares en todo el país.
“Sin embargo ya no le alcanzó el tiempo para hacer un plan de manejo del Parque Nacional Cumbres”, dijo.
El ex alcalde explicó que con el nuevo Programa de Manejo se prohibe modificar mantos acuíferos, descargar desechos nocivos de cualquier tipo material, usar explosivos, tala, actividades industriales, cambiar el uso forestal por agrícola o ganadero, extraer flora y fauna, cazar, construir, extraer minerales, construir campos de golf y hacer nuevas brechas o caminos, así como crear nuevos centros de población.
Además, con esta legislación se desecha cualquier posibilidad que un alcalde pueda ceder permisos a desarrolladores inmobiliarios para emprender proyectos de vivienda.
“Imagínate que tu abuelo te había dejado un terreno allá en la Huasteca y tú vas conmigo, que yo soy alcalde y me dices: ‘oye, quiero un permiso para construir un rancho ahí adentro’ pero yo te digo: ‘no puedes hacer nada pues estás dentro de un parque nacional y está prohibido hacer algo, pero no te puedo decir qué se puede hacer porque no está regulado’, era una lucha por una falta de un plan de manejo.
“A grandes rasgos esa es la importancia de este plan, que hoy en día le da certeza legal al país, al municipio, al Estado y a ti como ciudadano”, sentenció.
Herrera Duque añadió que lo más importante de esta legislación, es que evita que se vuelva a vivir otro proyecto Valle de Reyes como el que a él le tocó enfrentar.
“Yo gano en julio del 2006, la alcaldía estaba gobernada en el PRI e Irma Adriana Garza revive un proyecto de construir 2 mil casas atrás de la Sierra Madre en un cañón que se llama Ballesteros y que le llamaron Valle de Reyes.
“Ningún alcalde se atrevió a hacer nada porque era un delito construir algo ahí pues está dentro del Parque Nacional Cumbres, pero Irma Adriana se aventó el tiro e, incluso, desde enero del 2006 y a oscuras empezó a hacer la promoción para desarrollar Valle de Reyes pensando que su marido -que iba de candidato en ese momento por Nueva Alianza-, iba a ganar la elección e iba a ratificar lo que ella iba a autorizar”, recordó.
El ex alcalde manifestó al enterarse de tan controvertido proyecto y todo lo que se estaba haciendo para aprobarlo, decidió enfrentar a los desarrolladores e inició la lucha legal.
“Yo entré a la alcaldía el 31 de octubre, pero una semana antes Irma Adriana renuncia y se va al gabinete de Natividad González Parás dejando Ramiro Ayala de alcalde interino quien en una sesión al vapor aprueba el proyecto.
“¿Cómo iba a aprobar yo algo ahí? Eran 2 mil viviendas que iban a hacer con un enorme impacto ambiental además el impacto vial. O sea ¿cómo vas a sacar los más de 5 mil vehículos que hubiera habido ahí en un día?
“Entonces en sesión de Cabildo lo eché para atrás, se votó por unanimidad y a partir de esa fecha, la primer semana de noviembre, ellos se amparan y hasta el día de hoy hay una lucha.
“Si le hubiera dado luz verde a ese proyecto qué caos tendría ahorita nuestro alcalde actual y los subsecuentes”, manifestó.
Hoy que este reglamento está autorizado por el gobierno federal, la certeza jurídica de la zona esta garantizada, pero aún queda la duda de qué es lo que los actores políticos piensan de un proyecto tan grande, pero tan riesgoso como lo es Valle de Reyes.
“En aquel tiempo como era el alcalde por el PAN vino gente del partido y me dijo que lo aprobara, que lo le diera para adelante y les dije que no, pero pasa el tiempo y resulta que el Presidente del Parque Nacional Cumbres es Fernando Elizondo y yo me pregunto: ¿estará a favor de Valle de Reyes o va a proteger el área del Parque Nacional Cumbres? ahí dejo la pregunta y ojalá que la pueda contestar un día”, finalizó.