Desde los años ochentas no se vivía una sequía como la que se desarrolla actualmente en Nuevo León, donde la presa que más agua tiene es la de El Cuchillo que se encuentra apenas por encima del 50 por ciento de su capacidad.
Sin embargo tanto la presa Rodrigo Gómez, mejor conocida como “La Boca”, como la presa Cerro Prieto, se encuentran actualmente al 20 y 10 por ciento de su capacidad respectivamente, lo que generó ya el encendido de alarmas para las autoridades Estatales.
La preocupación se puede observar luego de la declaratoria de Emergencia por parte del Gobierno de Nuevo León, emitida por la sequía severa que se vive actualmente en la Entidad y para la que se echaron a andar la construcción de 50 pozos someros en diversos puntos del Área Metropolitana.
Pedro Chacón, prestador de servicios turísticos en la Presa de La Boca, aseguró que desde 1988 no vivían una situación similar a la que actualmente sufren por la falta del vital líquido.
“Las personas que tienen más años aquí me platican que en 1988 hubo una sequía de esta magnitud, que bajó como 100 metros más de lo que ahora es la orilla y fue algo muy duro”, platicó el lanchero.
Y es que sumando la crisis por Covid y las bajas temperaturas que se viven desde el pasado 8 de enero, la falta de agua agravó la situación para quienes laboran de planta en el centro turístico.
“Teníamos las bajas temperaturas, la poca afluencia por el Covid y ahora no tenemos agua, sin duda es algo que nos pega duro y más a quienes están de planta, a quienes tienen familia”, expresó Chacón, quien se dedica a ayudar en la renta de catamaranes.
En el sitio se podían apreciar pedazos de chatarra, plásticos, y sobre todo un gran azolve que le quita capacidad a la Presa, derivado de las corrientes generadas con anterioridad por el huracán Alex y otras lluvias.
Otra de las imágenes más impactantes es la de un catamarán que se encuentra encallado a unos 280 metros de la orilla del malecón y que no se pudo mover porque el decremento del nivel tomó desprevenidos a los empleados.
“Las guías, las partes de la navegación ya estaban tocando la tierra, ahora sinceramente sólo se podrá mover cuando suba el agua para no dañar el casco de la embarcación”, dijo el trabajador.
Detalló que por las condiciones en que se encuentra el embalse hay quienes sólo se disponen a trabajar una o dos veces por semana, ya que los paseantes no les atrae subirse a los catamaranes porque el recorrido es muy corto.
“Desde el malecón hasta donde hoy se encuentra la orilla se me hace que ya son más de 300 metros que tenemos de playa por así decirlo.
“Entonces la gente no quiere subirse porque una se les hace muy costoso ya que la vuelta es muy corta, lenta y a pesar que uno trabaja con todas las medidas de seguridad, tiene miedo de que la embarcación se quede encallada”, explicó.
Ahora su única esperanza es que las lluvias lleguen a la región lo más pronto posible, porque aseguró que aunque las autoridades han pronunciado su buena fue, no se ve ningún apoyo, pues saben que es un problema general y no exclusivo de esa zona.
“Me gustaría pedirle de forma respetuosa al Gobierno que encuentren la manera tratar mejor el agua y a la gente que no se preocupe más por cuidarla, porque imagínese, hace más de 30 años vivieron este problema y hoy se vive igual o peor porque somos más”, apuntó.
Durante el recorrido también se pudieron observar autos en el fondo de la represa, embarcaciones viejas y lo que en algún tiempo fue un centro recreativo con albercas.
UN MENSAJE PARA NL
Mediante un video difundido en redes sociales, el alcalde de Villa de Santiago, David de la Peña Marroquín, envió un mensaje que catalogó como para todo Nuevo León, en donde invitó a la ciudadanía, gobierno e iniciativa privada a cuidar sigilosamente el vital líquido.
“La presa de La Boca está a nada de secarse por completo, no, no es una exageración, no es una mentira, no es chisme ni es grilla, ni tampoco son noticias faltas; es una preocupante realidad que tenemos que enfrentar todos y rápido.
“La presa se encuentra a menos del 22 por ciento de sus capacidad, para que te des una idea, el nivel más bajo en casi 60 años, este problema es real”, precisó.
Señaló que además de ser un ícono turístico de Santiago, la Presa de La Boca abastece de agua a miles de familias en el Estado, es por eso que es responsabilidad de todos cuidar el vital líquido y ser más consientes sobre su uso.
“Con el corazón en la mano les digo, este no es un problema de Santiago, de Agua y Drenaje o de la gente que trabaja en la Presa, este es un problema de todos y entonces es momento de actuar ya”, puntualizó.
Peña Marroquín invitó también a las empresas a vigilar sus procesos de tratamiento y uso de agua, así como a reutilizar el recurso en medida de lo posible, haciendo del cuidado del agua una política permanente siendo ejemplo para la comunidad.
“A la comunidad en general, cerremos la llave, no desperdiciemos el recurso más preciado del que podemos disponer, todos podemos ahorrar agua, la necesitamos todos, el pasado ya está escrito pero el futuro aún es nuestro”, resaltó.
SEQUÍAS HISTÓRICAS
Desde que llegaron los primeros colonos al Nuevo Reino de León se han registrado sequías históricas que permanecen en la memoria de algunas personas o en los libros de Nuevo León, pero tan sólo desde 1868 a la fecha se han registrado más de 30 sequías en el Estado.
Y es que precisamente en 910 se vivió una de las sequías más terribles donde se afectó severamente a la población, pues tuvo una duración de más de tres años, resultando perjudicada también la flora y fauna.
Desde 1868 hasta 1910 se registraron más de 11 sequías extremas en Nuevo León, formando parte de las estadísticas nacionales y dejando un precedente sobre cómo actuar ante esas contingencias.
Sin embargo no hubo buena percepción de los daños y para el año de 1927 hubo un evento que acabó con la vida de más de 15 mil reses y cientos de ciudadanos afectados directa o indirectamente por la falta de agua.
No obstante parecería que el problema no volvería a repetirse, pero en 1975 la falta del vital líquido en la Entidad, afectó severamente a la ganadería con más de 40 mil reses muertas.
Ya que en ese tiempo se dio prioridad a la población y los productores ganaderos optaron por vender su ganado en cantidades sumamente bajas a los Estados Unidos, esto para no tener más pérdidas de las ya acumuladas.
REVIVAN MONTERREY VI
Por su parte el diputado local, Héctor García García, exhortó al director general de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán Villarreal, y al gobernador del Estado, Samuel García Sepúlveda, a retomar el proyecto denominado Monterrey VI.
Lo anterior lo hizo por medio de una iniciativa en el Congreso de Nuevo León, en donde invitó a García Sepúlveda a considerar la obra que catalogó como grandiosa y de mucha utilidad para futuras generaciones.
“Le pido respetuosamente al gobernador que se dé a la tarea de echarle un ojo y podrá ver que es una gran obra para futuras generaciones, si bien es cierto no la veríamos mañana, pero si no se inicia hoy, tampoco la veremos nunca”, precisó.
Dijo que las presas ya no son obras modernas en cuanto a sistemas hidráulicos y que a pesar de que funcionan no son la solución de fondo que se requiere para terminar con el problema de la falta de agua.
Indicó que efectivamente sería una obra costosa que no tal vez no sería inaugurada con inmediatez y que posiblemente, en caso de iniciar pronto la construcción de un canal o sistema para traer agua del río Pánuco al noreste mexicano, se estaría inaugurando dentro de unos 8 o 10 años.
“La naturaleza le da al río Pánuco una gran cantidad de agua que se desperdicia yendo al mar y nadie la está utilizando, definitivamente es una obra monumental pero beneficiaría a la calidad de vida de la gente de diferentes estados”, recalcó.
Por su parte el gobernador a pregunta expresa para el periódico Hora Cero, donde se le cuestionó si había pensado utilizar el permiso que otorgó la Comisión Nacional del Agua a Nuevo León para extraer el vital líquido del río Pánuco, García Sepúlveda dijo que no era una obra que daría solución a la brevedad pero que aun así analizaban el tema.
“Esa es la plática diaria con Juan Ignacio, es un proyecto que no va a salir pronto ni que va a resolver el tema actual.
“Está en estudios, estamos viendo el tema económico; tiene que ser compartido con otros Estados, no puede Nuevo León pagar un cause que va a beneficiar a casi todo el noreste”, pronunció.