En términos económicos, es previsible tener un mejor año respecto de 2020, aunque esto no significará haber salido de la crisis provocada por la pandemia, ya que todos los indicadores muestran que la recuperación será apenas marginal e insuficiente para contrarrestar los efectos de esta contingencia sanitaria, aseguró José Efrén Cornejo Garza, director del programa académico de Economía de la Universidad de Monterrey.
El catedrático subrayó que un agravamiento del brote epidemiológico generaría una fuerte presión sobre los sistemas de salud, especialmente donde la atención médica es limitada y que los brotes del virus (nuevas cepas) en las grandes economías de la región podrían tener un efecto derrame con fuertes repercusiones negativas para México y América Latina.
“Es momento de ser optimistas, pero con cautela, el panorama aún no ofrece signos de una mejoría real y que podamos estar en condiciones similares a 2018, pues no hay que olvidar que en 2019 la economía mexicana terminó en una contracción del PIB”, estableció.
Cornejo Garza destacó que el golpe de esta pandemia en términos de la contracción económica ha sido muy severo, ya que, la actividad económica en México proyectaba, hasta el 20 de diciembre del año pasado, una caída de hasta 10.2 % en 2020 y la recuperación en 2021 se quedará en 3 %.
El profesor de la UDEM agregó que, en este contexto, el FMI calculó (hasta diciembre del año pasado) que el PIB mexicano caería -9 % en 2020, mientras que el Banco Mundial fue más optimista y pronosticó que solamente caería -7.5 %, pero la OCDE estimó la contracción, al igual que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en -10.2 %.
El Maestro en Ciencias de la Administración afirmó que, según la CEPAL, en un contexto de contracción global, América Latina y el Caribe es la región más golpeada del mundo por la crisis derivada de COVID-19.
“La posición oficial de nuestro gobierno ha sostenido que México crecerá un 4.6 % en 2021, siempre que la pandemia esté controlada, situación que está lejos. A la fecha solo dos entidades federativas, Campeche y Chiapas, están en el semáforo COVID-19 en color verde, pero estas solo aportan alrededor del 4 % del PIB. Por su parte, la Ciudad de México y el Estado de México que generan alrededor de 25 % acaban de ser marcados nuevamente en color rojo, en tanto que Coahuila y Nuevo León (naranja) y Tamaulipas (amarillo) suman otro 14 %, por lo que la previsión oficial parece lejana”, advirtió.
En contraste, el autor de Negocios Internacionales/Cómo competir en el mercado global y del Manual de macroeconomía básica especificó que el Fondo Monetario Internacional estima que México crezca este año que inicia un 3.5 %, mientras que el Banco Mundial espera un crecimiento de 3 %, cifras inferiores al pronóstico oficial.
El catedrático universitario indicó que la economía mexicana depende fuertemente de la evolución de la de los Estados Unidos de América y, en un contexto globalizado, México dejó de depender del petróleo para destacar ahora con base en las manufacturas; sin embargo, estas se han visto severamente afectadas durante 2020, incluso, para el tercer trimestre del año pasado, la caída en este rubro ya era de un 12.6 %, y su recuperación dependerá del crecimiento de la economía norteamericana.
Cornejo Garza manifestó que la información tampoco es muy alentadora en materia de Inversión Extranjera Directa (IED), ya que, según la Secretaría de Economía, aún en diciembre pasado se consideró para 2020 una disminución del 40 % en los flujos mundiales, y para 2021, se pronostica una baja del 5 al 10 % en los flujos de IED, y apenas hasta 2022 se espera el inicio de la recuperación.
En cuanto a la inflación, según la más actualizada encuesta con analistas de Citibanamex de hace un mes, se estimó que el 2020 cerraría en 3.88 %, mientras que para 2021 lo hará en 3.58 %, además de que otra encuesta realizada por Banxico sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado, la inflación cerraría el 2020 en 3.38 %, y el 2021 y 2022 en 3.57 % y 3.53 %, respectivamente.
En términos del desempleo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estimó para México en el cuarto trimestre de 2020 una cifra de 7.5 %; sin embargo, para la Organización Internacional del Trabajo, la tasa de desempleo se calculó en 11.7 %, lo que equivaldría a unos seis millones de personas que se habrán quedado sin empleo el año que concluyó, la mayor parte de ellas con empleos formales y permanentes, sin considerar las personas que están en riesgo de sufrir alguna afectación en horas de trabajo o salario.
“Para dimensionar la gravedad de esta problemática, en esta pandemia se han perdido más empleos formales que los que fueron creados en todo 2019, siendo el sector turismo el más afectado por el contacto físico con el cliente”, apuntó.
“La expectativa para 2021 mejora un poco: la OCDE estima que la tasa de desempleo se ubique en 5.9 %, en tanto que el FMI proyecta para 2021 3.3 millones de mexicanos desocupados; la mejoría será notoria pero insuficiente: la crisis laboral no se superará en el mediano plazo”, sostuvo el catedrático.