Tras la tragedia en el Colegio Americano del Noreste, los alcaldes de la zona metropolitana decidieron reiniciar con la llamada “Operación Mochila”, donde elementos de seguridad pública y perros amaestrados revisan las pertenencias de los alumnos. La medida, que hace años fue repudiada, hoy tiene el apoyo de los padres de familia.
Tras los actos violentos que se registraron en el Colegio Americano del Noreste el pasado 17 de enero, donde un menor de edad hirió a tres compañeros y su maestra, los alcaldes de la zona metropolitana decidieron implementar nuevamente la llamada “Operación Mochila”.
Aunque hace unos años este programa fue severamente criticado por los padres de familia, al argumentar que violaba los derechos humanos de sus hijos, hoy las cosas han cambiado, ahora es visto como una necesidad que garantizará la seguridad al interior de las escuelas.
Los alcaldes Adrián de la Garza Santos, de Monterrey; Víctor Fuentes Solís, de San Nicolás; Clara Luz Flores Carrales, de Escobedo; Francisco Cienfuegos Martínez, de Guadalupe y Óscar Cantú García de Apodaca, giraron órdenes a sus cuerpos de seguridad pública para que, un día después de los violentos hechos, reiniciaran con las revisiones de mochilas.
Además, anunciaron que se reforzará la vigilancia tanto al interior de los planteles educativos como al exterior, con la presencia de más policías en las escuelas.
De acuerdo al secretario de Educación en el estado, Arturo Estrada Camargo, los ediles del área metropolitana de Monterrey firmaron un acuerdo para llevar a cabo el plan desde principios de año.
“Cuando se suspendió (el operativo) fue por que los padres de familia se opusieron, mencionaban que era violación a los derechos humanos y en algunos casos hasta se presentaron juicios de amparo para que no se hiciera”, recordó.
El funcionario estatal exhortó a los padres de familia a permitir y colaborar con los registros, además de verificar desde casa qué es lo que portan sus hijos.
Por su parte, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, anunció que con el apoyo del departamento de Seguridad Escolar y la Comisión de Derechos Humanos de Nuevo León se buscará que “Mochila Segura” sea implementado de manera permanente, en colaboración con los padres de familia.
Recalcó que son los padres quienes deben mantenerse atentos a los sentimientos de sus hijos, ya que no existe ningún programa que sea más fuerte que la disciplina que se les brinda en casa.
“Deben saber qué hacen sus hijos, qué sienten, con quiénes se juntan”, aseguró.
El alcalde de Monterrey, municipio en el que ocurrió el lamentable suceso, mencionó que el “Operativo Mochila” responde al llamado de la SE, pero que se trata de una problemática social que se debe trabajar desde la prevención.
“Creo que todas las autoridades, tanto estatales como municipales, coincidimos en que resolver este problema va más allá de los operativos mochila, esto trasciende al interior de las casas de las familias, donde los propios padres tendrán que hacer este operativo mochila para dar mayor seguridad a todos nuestros hijos”, señaló.
Indicó que se cuenta con un enlace con los directores y la Policía Municipal para colaborar en caso de cualquier percance o anomalía, sin vulnerar el interior de los planteles.
En Apodaca, el programa arrancó en la secundaria Gonzalo Aguirre Beltrán, que se encuentra en la calle Hidalgo y 16 de septiembre de la colonia Unidad Habitacional Independencia.
En Guadalupe, el operativo se aplicó en la escuela secundaria número 20, ubicada en la calle Calabaza y Faisán, en la colonia Evolución.
Tras las revisiones se informó que se detectaron objetos prohibidos por la SE como marcadores de tinta indeleble, compases con punta (fuera de la norma), tijeras sin punta redonda, desarmadores, un llavero en forma de pistola, desodorantes, celulares y piercings.
Incluso, en el turno vespertino de la secundaria número 10 Francisco Gonzáles Bocanegra, perteneciente al municipio de San Nicolás, se detectaron dos bolsas, un envoltorio y un cigarro que contenían marihuana.
Cabe destacar que el gobernador busca que el operativo sea aplicado también en primarias y que se amplíe hacia las instituciones privadas, siempre con el consentimiento de los padres de familia.
EN CONTRA DE LAS REVISIONES
Aunque en esta ocasión fueron los mismos padres quienes estuvieron de acuerdo en realizar el operativo, la organización Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac) exigió que los policías se mantengan al margen de la “Operación Mochila”.
De acuerdo a Cadhac, el programa de revisión es una medida simplista con el cual sólo se siembra miedo, coloca a los niños en una situación de mayor vulnerabilidad y distrae de las verdaderas causas de situaciones como la tragedia del colegio.
La asociación insiste en que la crisis de violencia que se ha presentado durante los últimos 10 años en la entidad, es lo que ha influido en que se presenten este tipo de casos, así como la ausencia de políticas públicas efectivas.
Los factores principales de este tipo de acciones negativas, aseguran, es la violencia familiar, el bulliyng en las escuelas, el problema de salud pública que representan las adicciones y la poca o nula atención que existe para atender la salud mental.
“Hoy en día existe tecnología para garantizar la seguridad en las escuelas, como paletas u otros instrumentos utilizados en escuelas de nuestro vecino país Estados Unidos, que permite revisar sin invadir la privacidad y sí favorecer la seguridad”, se lee en el comunicado.
Aseguran que el programa atenta contra los derechos de la niñez e impide la construcción o el fortalecimiento de relaciones de diálogo y confianza entre niños y adultos, además de que no previene el uso de drogas ni brinda seguridad.
Por tal motivo, exhortaron a las autoridades estatales y municipales, así como a los padres de familia a no reducir el problema existente en el tejido social a una revisión de mochilas en las escuelas, considerando que se deben analizar e implementar políticas públicas que reduzcan la violencia en general, en especial en la familia y las instituciones educativas, ya sean públicas o privadas.