“Esto no debió pasar”, señalan los diputados un día después de que en medio de un zafarrancho, priistas, panistas y petistas se liaron a golpes en la tribuna del recinto legislativo de Nuevo León.
Aunque el clima al interior de la sala de sesiones aún sigue áspero, nada se compara a los enfrentamientos registrados el pasado lunes 15 de diciembre cuando desde las afueras del órgano legislativo, los descontentos fueron subiendo de tono.
200 personas provenientes del municipio de Juárez arribaron a la sede del Congreso a protestar en contra de los legisladores panistas, ya que pretendían abrogar el decreto que autorizaba el cobro del impuesto de mejoría en la obra del Arco Vial Sureste, mismo que incluye la construcción de un túnel en el Cerro de la Silla
Todo parecía transucurrir como cualquier otra protesta hasta que los manifestantes encabezados por el Síndico Segundo Juan Antonio Alva y la regidora priista Mireya Salinas, ambos integrantes del ayuntamiento del municipio de Juárez, entregaron un documento en la Oficialía de Partes e impidieron la entrada de los diputados panistas Fernando Kuri, Martín Alanís y Alfredo Rodríguez. De esta forma, la fracción panista no podía derogar el decreto al faltarle la mayoría de votos.
Cuando al fin pudieron entrar los legisladores, los manifestantes bloquearon las calles aledañas al edificio del Poder Legislativo, mientras tanto poco después de las dos de la tarde los diputados al fin pudieron comenzar con la sesión, sin esperarse que ahora los inconformes irrumpirían en la sala de sesiones lo que hizo estallar la trifulca.
Cuál arena de lucha libre, los golpes comenzaron a verse en la tribuna del Congreso, Salvador Treviño, Francisco González, Félix Coronado, Diego López y Alvaro Flores del PRI, acompañados de Gerardo García del PT tomaron la tribuna a la fuerza y ahí estaba para responderle los panistas Javier Ponce Flores, Ricardo Vázquez, Angel Valles, Martín Alanís, Oscar Cano y Sergio Cedillo.
Sin poder evitarlo las diferencias entre las fracciones parlamentarias continuaron, mientras que los vecinos se sentían como en casa en el recinto legislativo. Mientras que los panistas culpaban al gobernador Natividad González Parás por los disturbios, los priistas atribuyeron la responsabilidad a sus homólogos albiazules, al no conceder un retraso de 24 horas para analizar el dictamen.
Inútilmente los legisladores de Acción Nacional desperdiciaron su noche en el Palacio de Gobierno, al esperar una audiencia con el mandatario estatal, aún y cuando se les informó que los recibiría hasta el día siguiente. Personal del gobierno del estado les informó que serían recibidos posteriormente, ya que González Parás estaba fuera de la ciudad.
Tal y como se había pactado, la sesión se retomó aunque con algunas horas de retraso, ya con los ánimos mas calmados, pero sin faltar los dimes y diretes entre ambas fracciones se continuó con el orden del día que había quedado pendiente de la sesión anterior.
Desde temprano los alrededores del recinto fueron bardeados y resguardados por elementos del grupo antimotines, a fin de evitar que nuevamente fuera tomado el recinto.
Finalmente con 22 votos a favor y 0 en contra el decreto se abrogó por mayoría. El resto de los legisladores decidió no votar. De esta forma el Congreso del estado de Nuevo León vivió uno vergonsozo episodio que sin duda quedarán grabados en la memoria de la ciudadanía.
Entre pena y desconcierto se reflejaba en el rostro de Gerardo García al cuestionársele de los hechos en los que se vio involucrado, evasivo en su mirada no atinó a decir mas que “eso no debió haber pasado”.
“El día de ayer se sucitaron hechos históricos en este Congreso, hechos que no debieron haber sucedido sobre todo en agresiones entre los diputados y bueno la verdad fue un comportamiento que sin duda pedimos una disculpa al pueblo de Nuevo Leon y en mi caso fue repeler una agresión entre el diputado Martín Villalón que sin duda vamos a tener que pedirnos disculpas mutuamente.
“Son situaciones que es una forma de expresión a lo que ha vivido esta legislatura, donde no ha habido diálogo donde falta juicio político principalmente a la gente que ha encabezado a la mayoría de este Congreso”, expresó aprobando de cierta forma la conducta que lo llevó a intercambiar golpes en plena tribuna un día anterior.
Aunque reafirma “esto no debió haber ocurrido”, considera que lo ideal es que exista mas diálogo entre los coordinadores de los grupos legislativos.
“Yo creo que no habría necesidad si se hubiera formado una Comisión que recibiera a los manifestantes, yo creo que no había necesidad de llegar a esta situación”, explicó.
El decreto se ha abrogado, las fracciones opositoras a Acción Nacional aún siguen en desacuerdo por la resolución, el año esta por escaparse de las manos y los legisladores ya le han regalado a la ciudadanía un espectáculo previo a las fiestas decembrias, la cartera de asuntos pendientes aún no esta vacía… ¿que pasará con el presupuesto 2009?.