Un pequeño beisbolista, Carlos Antonio Ramírez, que pudo tener a su padre junto a él en un Mundial de Beisbol.
Un niño futbolista, Joan Agustín Ortega Chávez y su equipo, que completaron el dinero para viajar a un Nacional.
Un deportista de capacidades diferentes, Dilan Alfredo Mata Palacios, que hizo frente la batalla contra la parálisis cerebral.
Ellos cumplieron algunos de sus grandes sueños o brincaron duros obstáculos a través del apoyo del municipio de Apodaca.
UN PADRE QUE CAMBIA
LA PIZARRA
“Antes de que llegara su papá, sentía a mi hijo Tony agüitado”, compartió por el teléfono la señora Francisca López.
Carlos Antonio Ramírez López es un pequeño beisbolista vecino de Apodaca, que ha representando con mucho orgullo a su gente en el Mundial de 11-12 años, en China Taipei.
El niño terminó la primera ronda en el segundo lugar de bateo de la competencia como pieza importante de la Selección Mexicana que concluyó la primera fase invicta y el viernes se alistaba para enfrentar al anfitrión en la Semifinal.
En su casa de la colonia Unidad Habitacional Nueva Independencia, la señora Francisca dice que no veía bien de ánimo a su hijo en los primeros partidos, a través del Internet.
“Cuando estaban jugando, que mi esposo todavía no llegaba, sentía a mi hijo Tony como muy agüitado, porque lo pasaron en el Internet”, explicó.
Su padre salió el mediodía del sábado 9 de julio de la Unidad Habitacional en una larga travesía desde la Ciudad de México vía Tokio, hasta China-Taipei.
Su madre Francisca recuerda que una vez don Antonio se sentó en un asiento del estadio, Tony empezó explotar con el bat.
“Yo lo veía agüitado, cuando llegó mi esposo le cambió la existencia, de hecho ese día dio su primer jonrón”, recuerda.
La Selección de México derrotó en la primera fase a Filipinas 15-0, a Indonesia 25-0, a Venezuela 6-3, a Corea del Sur 9-1 y a Italia 9-0.
Rumbo al Nacional
Joan Agustín Ortega Chávez, de ocho años de edad, juega de medio de contención izquierdo, es pieza clave en el equipo Cachorros La Enramada, de Apodaca.
Pero estuvo a punto de no asistir, lo mismo que todo el equipo, al Torneo Nacional de Futbol, en su categoría.
¿El motivo? Ante la ausencia de madre, su padre se encarga de atender él solo a Joan Agustín y su hermano, arreglándoselas para sacarlos adelante con su sueldo mensual de 4 mil pesos como repartidor de comida.
Pero Joan Agustín y todo Cachorros La Enramada recibieron el empujón definitivo.
El alcalde Benito Caballero Garza les apoyará con el 100 por ciento del dinero para la transportación del equipo para nacidos en el 2003, al Torneo Nacional en Apatzingán, Michoacán; la ayuda para costear tres días de hospedaje para el representativo del club, categoría 2003, que va a Durango, así como mochilas y útiles escolares para todos.
Así que, para Joan y su familia, la ayuda es un gran respiro. Porque 4 mil pesos es apenas menos de la mitad de los 9 mil pesos que Joan Agustín necesita para poder hacer el viaje al evento que comienza el 8 de agosto en Apatzingán, y al que Cachorros La Enramada se ganó su sitio tras quedar entre los primeros lugares en la fase estatal.
METAS ESPECIALES
En la arranque de la Segunda Paraolmpiada 2011 del Municipio de Apodaca, muchos celebraban sus éxitos…
En el estrado, Jorge Caballero Torres, cosechaba nada menos que pasar a la historia del futbol como integrante de la Selección Mexicana Sub 17 que conquistó el título Mundial Sub 17.
Y abajo, entre la multitud, el niño Dilan Alfredo Mata Palacios, enfermo de parálisis cerebral, festejaba haber podido ponerse de pie, tras muchos esfuerzos y poder competir.
Hace poco más de una década, Jorge comenzaba, a los cuatro años de edad, el pesado camino en las escuelas infantiles de los Rayados, que lo llevó por diversas categorías hasta integrar el Tri que participó en el Mundial.
Y hace menos años, Dilan Alfredo, hoy de cuatro años de edad, apenas si podía arrastrarse en el piso debido a las limitaciones cerebrales, tuvo que trabajar mucho para poder comenzar a gatear, después otro tanto para lograr ponerse de pie, y también para articular palabras y hablar.