Directores de los planteles educativos instalados en la Séptima Zona Militar, coincidieron en las ventajas que tienen los centros escolares sustentables, debido a que representan un respiro para el medio ambiente y siguen forjando bases para los futuros profesionistas.
José Ángel Cervantes Ramos, director de la Secundaria Técnica 112 Bicentenario de la Independencia de México, dijo sentirse contento con las nuevas instalaciones que han motivado a los más de 700 alumnos del campo militar a seguir estudiando.
“Tenemos un mes de estar estrenando el lugar y nos hemos sentido muy bien. Hemos trabajado muy a gusto, las instalaciones están muy apropiadas, muy bien el diseño, se tienen muchas ventajas como las ventanas que son aislantes térmicos, que en un momento sirven para que el clima sea menos pesado.
“Ahorita prácticamente estamos disfrutando de este lugar. Una de las ventajas es la energía solar y tiene también sensores, entonces si no hay gente, inmediatamente se apagan las luces y el ahorro de energía es mucho”, contó alegre.
Aseveró que otra de las ventajas en comparación con los planteles tradicionales es que no se da desperdicio de agua, gracias a las llaves ahorradoras.
En el ciclo escolar 2010-2011 tuvieron 150 estudiantes, ahora se abrió un grupo más debido al incremento de menores al arribar más militares a Nuevo León, por lo que son 178 alumnos.
La institución educativa cuentan con taller de electrónica donde se les imparte clases 8 horas a la semana; además se les dan clases de computación, educación física e inglés y tiene canchas deportivas.
Los estudiantes aprenden en las seis aulas que están adaptadas para enfrentar los cambios climáticos.
La secundaria anteriormente estaba instalada en aulas móviles y es el primer año que se estrena como edificio sustentable, con el objetivo de devolverle a los soldados un poco de lo mucho que aportan a la sociedad.
“La escuela surge como una opción para los hijos de militares, para que tengan su escuela secundaria dentro del campo militar; ya existía el kínder y la primaria, pero secundaria no y los padres tenían que llevar a sus hijos a escuelas ubicadas en otras colonias, tenían que salir fuera y a petición de los mismo padres de familia se solicitó el plantel educativo”, detalló.
Para los próximos meses se plantea ampliar el horario escolar y que además de ser un plantel educativo sustentable, se convierta en una Escuela de Tiempo Completo.
“La escuela es como cualquier otra secundaria técnica, ahorita, trabajamos de 7:00 de la mañana a 12:40 horas, con su respectivo descanso y no hay desayuno porque no tenemos Escuela de Tiempo Completo, ya está en proyecto, pero todavía no se ha dado”, mencionó.
PUEDEN ACUDIR NIÑOS DE COLONIAS ALEDAÑAS
A pesar de que la secundaria se encuentra en el interior del campo militar, pueden inscribirse menores de colonias externas, informó Cervantes Ramos.
“En su mayoría tenemos hijos de militares, pero también tenemos algunos muchachos que no son hijos de efectivos, pero que han solicitado la inscripción aquí y se les ha autorizado; la idea es que a futuro se les pueda dar un servicio a toda la comunidad.
“Apenas la escuela está trabajando, se está dando a conocer; incluso nos están llegando personas a solicitar información para ingresar al plantel. Se está dando a conocer que hay secundaria en el campo militar”, comentó.
Por el momento, se tiene un 5 por ciento de estudiantes externos, mientras que el resto son hijos de soldados, donde el tiempo promedio de permanencia en Monterrey va desde un mes hasta los cuatro años.
Algunas de los niños que podrían verse beneficiados son los de las colonias Satélite, Valle del Mirador, Valle del Norte, entre otras.
Sin embargo, podría representar un riesgo para los hijos de efectivos, sobre todo en los tiempos actuales donde los secuestros y extorsiones se dan con mayor frecuencia.
“Podría representar un riesgo, por cómo está la situación actualmente. El ingreso al campo está muy restringido, entonces se tendría que ver los casos de los alumnos que pedirían la inscripción a la secundaria, tendríamos que analizarlo y verlo con la comandancia, cómo podríamos reforzar esas medidas”, expresó el director.
LAS TRADICIONES
En los planteles educativos hay una mezcla de culturas debido a que más del 90 por ciento del alumnado son de otras entidades.
“Antes no existía la secundaria y por ende los muchachos no se conocían, no convivían, ahora que están congregados llegan a tener más convivencia entre ellos porque incluso la diferencia de cultura es mucha; cuando tenemos kermeses hacen platillos típicos de cada región y conviven en armonía, son muy buenos muchachos, sobre todo porque sus padres les van forjando valores.
“Si el papá y la mamá trabajan, aquí los muchachos tienen otra visión diferente de lo que es el comportamiento y eso nos ayuda bastante en todos los aspectos, tanto en el educativo como en el de aprovechamiento; el comportamiento de las jovencitas y de los jóvenes es totalmente distinto”, aseguró.
Asimismo, el director aclaró que la escuela no está militarizada por encontrarse dentro del campo militar.
“Es como cualquier otra. Con su modalidad de que fue creada para darle ese servicio a la gente dentro del campo militar, porque la inseguridad que se está viviendo hacía que los militares tuvieran que salir y representaba para ellos un riesgo.
“Incluso hay personas que son militares y viven fuera del campo militar y traen a sus hijos a estudiar aquí, porque lo ven como una buena opción, el ambiente es muy sano y muchos de los maestros dicen que es la escuela deseada porque los muchachos son muy correctos, tienen mucha comunicación”, concluyó.
Cabe mencionar que en el campo militar también se habilitaron los servicios de Preparatoria Abierta y a Distancia para beneficiar a los militares. Además se abrirá un Centro de Educación Básica para Adultos, en el que se atenderán a los efectivos y sus familiares mayores de 15 años que no han concluido la primaria o secundaria.
Por su parte, Manuel Peña Sepúlveda, director de la escuela Primaria Damián Carmona, turno matutino, señaló que con el nuevo programa de sustentabilidad no hay desperdicio de energía. “Gracias a las luces se ahorra mucha energía”, dijo.
Con los 213 alumnos que alberga la institución por la mañana y alrededor de 150 por la tarde se da vida al plantel sustentable que viene a ser un nuevo modelo de escuelas en el país.
Al igual que la secundaria, se espera que en las próximas semana funcioné como escuela de tiempo completo.
ES UNA GRAN EXPERIENCIA TRABAJAR EN EL CAMPO MILITAR
Para el director de la primaria, el estar en una escuela sustentable, pero sobre en el interior del campo militar le ha dejado grandes experiencias.
“El tener personas de diferentes Estados, más del 60 por ciento de los alumnos son de otras entidades y eso enriquece la vida de la escuela porque cada quien trae su manera de hablar, sus costumbres y eso nos enriquece en las kermeses, es una variedad de comidas del centro del país.
“Lo que también hay mucha diferencia es en la cultura de valores, el respeto está muy arraigado, es muy distinto a los de las escuelas que se encuentran fuera del campo”, aseguró.
Destacó que es una gran ventaja el tener planteles dentro de la Séptima Zona Militar, porque representa una protección para las familias.
“La inseguridad que existe en la actualidad para los militares es mucha, y la presión que tienen contra ellos los grupos delictivos y recaen en las familias; entonces aquí había mucho temor el año pasado, antes de que abrieran la secundaria, porque los niños tenían que ir a otros municipios como San Nicolás, todos salían y tomaban camiones, pero ahorita como está la situación corrían mucho riesgo al andar afuera”, platicó.
Algunos municipios como San Nicolás los apoya con personal de deportes y les da clases de luchas, pesas, tiro con arco; el de Monterrey les ha dado apoyo con brigadas médicas.
“El estar en esta escuela es un orgullo, ver a los niños cómo los podemos ayudar, porque ellos andan de nómadas, hoy están aquí y mañana les llega el cambio, que tienen que cambiarse a lugares muy lejanos del país como a Baja California, donde el papá se va antes para buscar casa, la familia se queda aquí y en un mes se van y esa es la mudanza.
El orgullo de ser mexicano y fomentar los valores se va forjando desde pequeño, para ello los profesores del jardín de niños Venustiano Carranza han trabajado arduamente, y ahora estrenan las nuevas instalaciones de modelo sustentable.
“Nos hemos sentido con muchas ganas de trabajar, es algo muy diferente a las demás aulas que teníamos anteriormente, ahora son más accesibles, con más mobiliario, tecnología para los niños y más seguro”, comentó la docente Virginia Camargo Martínez.
La infraestructura del plantel educativo anterior era buena, aclaró, pero, siempre y cuando se le diera mantenimiento.
El kínder cuenta con 187 alumnos, es decir, 37 alumnos más que el pasado ciclo escolar.
De dicha cantidad un 70 por ciento del alumnado son de otros Estados de la República Mexicana.
Un día en el jardín de Níños comienza con la activación física, pero los de tercer año comienzan con las clases de inglés impartidas por parte del Gobierno del Estado.
“A las nueve de la mañana tenemos la activación física, una o dos canciones para que los niños despierten, entramos al salón y empieza la rutina diaria de cada aula y de cada maestra la planeación adecuada, en este caso puede ser desde dramatización, esculturas o hasta movimientos de material y de estar manipulando”, contó.
Camargo Martínez detalló que también se les brindan talleres de música y movimiento; así como educación física.
PADRES DE FAMILIA
Eleonor toma de las manos a sus dos hijos, para llevarlos al kínder, luego a las 12:30 regresa por ellos para irse caminando hasta los departamentos ubicados en el interior del campo militar.
La madre de familia, de 27 años, tiene un año radicando en tierras regiomontanas, proveniente de Guerrero.
La estancia en Monterrey ha sido buena, y dijo sentirse contenta de que su nuevo “hogar” cuente con planteles educativos, sobre todo porque ya está asegurada la educación primaria y secundaria de sus descendientes.
“Ellos están bien contentos porque son aulas nuevas. En Guerrero estaban en la escuela que también se ubica adentro del cuartel. Aquí tenemos seguridad, por eso no conviene llevármela a otra escuela, pero como enseñanza me han comentado que enseñan mejor afuera y cobran menos”, platicó.
Su permanencia en Nuevo León es impredecible, pues a su esposo pueden cambiarlo de lugar en cualquier momento.
Por su parte Marisol tiene 8 meses viviendo en Nuevo León, arribó de La Perla Tapatía acompañando a su esposo quien decidió en listarse al Ejército Mexicano.
La mujer de 36 años de edad tiene a su hija cursando el tercer año de kínder, quien poco a poco se ha ido incorporando a su nueva escuela.
Anteriormente cursaba el segundo grado en un colegio particular, pero no pudo ingresar al plantel educativo que estaba dentro del campo, debido a que no tenían lugares disponibles.
La ama de casa comentó que es verdaderamente factible y acertado el que el gobierno haya construido los planteles educativos, sobre todo por cuestión de seguridad.
Las escuelas sustentables vienen a dar tranquilidad al medio ambiente que está tan desgastado, también representan un ahorro para el bolsillo de la Secretaría de Educación; además el que tres planteles hayan sido construidos en la Séptima Zona Militar, es un aliciente para los soldados que día a día arriesgan su vida ante las condiciones de inseguridad que prevalecen en la entidad.v