
Aunque oficialmente la temporada de huracanes ha comenzado, Nuevo León no ha sido blanco hasta el momento de estos fenómenos meteorológicos; sin embargo, ya se encuentra preparado tanto en programas como en obras para poder enfrentar estos acontecimientos.
A mediados de 2004, una imponente obra en el llamado Cañón de Corral de Palmas fue terrminada con la finalidad de evitar pérdidas humanas y materiales como las que a su paso dejó el huracán Gilberto, mismo que registró precipitaciones de hasta 480 milímetros en 24 horas.
Con esta obra, realizada por el gobierno del Estado, en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (CNA) y denominada cortina Rompepicos, se tendrá la oportunidad de regular flujos máximos o picos de grandes precipitaciónes hasta en 72 horas, evitando con ello que la capacidad del río Santa Catarina sea rebasada.
Las paredes naturales del cañon fueron el marco perfecto para que la Rompepicos se alzara, y así, la cortina tipo piramidal -con una altura de 40 y 70 metros- pueda cumplir su función de albergar hasta 90 millones de metros cúbicos.
Incluso, la primera prueba de fuego de la Rompepicos fue el paso del Huracán Emily en 2005, y es que dejó las peores inundaciones en la ciudad que se habían registrado desde el Gilberto.
ESTRATEGIA HUMANA
Aunque esta obra representa un gran resguardo para la ciudadanía, en caso de presentarse continuas precipitaciones, dentro del gobierno del Estado también funciona el Comité de Contingencias Hidrometeorológicas, integrado por auto-ridades estatales, municipales y federales.
El principal objetivo de este grupo es actuar de manera coordinada antes, durante y después de un fenómeno meteorológico, de acuerdo al plan de contingencias.
Iniciada la temporada de huracanes el pasado 1 de junio en el Océano Atlántico y el 15 de Mayo en el Océano Pacífico, el comité se declaró en sesión permanente con la finalidad de estar listos ante cualquier eventualidad climatológica.
A partir de este momento, el secretario General de Gobierno, Rodrigo Medina de la Cruz, subrayó que lo más importante es tener la preparación necesaria para enfrentar cualquier contingencia.
“Ante la presencia de ciclones y otros fenómenos de la naturaleza no sobreviven los más fuertes, sino sobreviven los más preparados y los más informados, de ahí la importancia de esta reunión y de las tareas que tienen encomendadas este Comité de Contingencias Hidrometeo-rológicas que, a partir del día de hoy, como ya se ha mencionado, se declara en sesión permanente”, puntualizó el secretario General de Gobierno.
Dentro de dicha reunión anunciaron también que, según las estadísticas para este 2008, el pronóstico de huracanes será de 15 tanto en el Océano Pacífico como el Atlántico, 4 de ellos son categoría 1y 2, y 4 de ellos son categorías 3,4 y 5. Además habrá 7 tormentas tropicales.
Para este año, los pronósticos seencuentran un 36 por ciento arriba de la media histórica, que es de 11 ciclones, lo que significa que habrá en Nuevo León una temporada diagnosticada como muy activa.
Sin embargo, Medina De la Cruz confía en que los fenómenos no impacten directamente a nuestra entidad, aunque subrayó que es preciso establecer los mecanismos de coordinación efectivos para reducir la vulnerabilidad y el riesgo que se tiene al no estar preparado.