Profesionales en nutrición y acondicionamiento físico reconocieron que sí es posible bajar siete kilos en un mes, pero no es recomendable porque es un cambio brusco para el cuerpo y un daño seguro. Al mismo tiempo, advirtieron de los riesgos de los llamados “productos milagro”, como el que le costó la vida a Lucero Priscila Garza.
Se llamaba Lucero Priscila Garza y su muerte conmocionó a la comunidad regiomontana.
Era joven, madre de familia y esposa, pero perdió la vida el 1 de julio al consumir un “producto milagro”, en su afán de perder peso de manera rápida.
A través de las redes sociales se conoció la historia de la regiomontana, quien luego de dar a luz un año atrás, intentó recuperar su figura por medio de pastillas que compró por Internet a mil 500 pesos.
La joven de 24 años logró perder siete kilos en apenas un mes, gracias al medicamento natural Avitia Cobrax, pero el 26 de junio fue internada en un hospital particular de Monterrey por presentar dolores intensos de cabeza y un edema cerebral, que días más tarde le arrebataron la vida.
Lamentablemente, el caso de Lucero no es aislado en la Sultana del Norte.
De acuerdo a Víctor Rodríguez Martínez, competidor de Powerlifting y Crossfit con certificación en Físicoculturismo, resulta común encontrarse a hombres y mujeres que buscan “el cuerpo perfecto” a corto plazo.
“Sí, la mayoría de las personas con las que he tratado profesionalmente tienen una idea similar (de perder peso de forma rápida), independiente del género. En la actualidad, los ‘productos milagro’ invaden el mercado y crean esta falsa idea sobre la pérdida de peso fácil y rápida, pero en ningún momento mencionan las consecuencias negativas que tienen para la salud y hasta pueden llegar a ser mortales, como el caso reciente de Lucero; por esta razón este producto tiene prohibida su venta por la COFEPRIS”, aseveró el entrevistado.
El también futuro Licenciado en Nutrición y Bienestar por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) asegura que, aunque sí es posible bajar más de cuatro kilos por mes, no es recomendable por los efectos negativos que provoca en la salud de la persona.
Agregó que lo ideal es perder de medio kilo a uno por semana de masa magra. Es decir, de dos a cuatro kilos como máximo por mes.
“Sí es posible (bajar siete kilos en un mes), pero es nada recomendable porque es un cambio brusco para el cuerpo y un daño seguro. El bajar de peso de una manera rápida causará que el cuerpo tenga problemas para adaptarse, desestabilizará nuestros sistemas y nos llevará a tener problemas de salud y físicos.
“Lo preferible es ir haciendo cambios moderados durante un tiempo prolongado. Por ejemplo, la fatiga aumenta si dejamos de consumir la energía que normalmente se consume, pero si hacemos un pequeño cambio eliminando algún producto refinado en la dieta, se podrá tener una mejor adaptación y no se sentirá un cambio repentino físico ni psicológico”, aseveró Rodríguez Martínez.
Por desesperación o ignorancia, las personas recurren a los productos milagro, que como su nombre lo dice, prometen hacer bajar de peso de forma casi mágica, sin esfuerzo y en tiempos reducidos, pero las consecuencias pueden ser fatales, ya que muchos de estos ni siquiera están regulados por las autoridades mexicanas de salud.
“Un producto milagro puede causar graves problemas en la salud, como ya se vio en el caso de Lucero. También puede no llegar a una situación tan grave, pero sí dejar secuelas en el proceso, ya que estos productos, al no estar probados científicamente, o si lo llegan a estar es con un percentil muy bajo y no se considera adecuado, puede tener secuelas en la persona que lo consume, como son: problemas cardiacos, digestivos, deshidratación, fatiga muscular y desnutrición, por sólo mencionar algunos ejemplos.
“En México todavía se está desarrollando esta área de la regulación de este tipo de productos, ya que la mayoría de los productos milagro no tiene las pruebas necesarias para estar en el mercado legal, pero utilizan otras formas de mercadotecnia para poder entrar al mercado. La COFEPRIS, la Secretaría de Salud y la Profeco en conjunto sí tienen investigaciones de dichos productos para eliminar los que puedan causar daño”, dijo Rodríguez Martínez.
En el caso de las mujeres, luego de dar a luz, la mayoría busca recuperar su figura, tal y como lo intentó Lucero.
En este panorama, lo ideal es amamantar su bebé para perder el peso ganado durante el embarazo, en palabras del especialista en acondicionamiento físico.
“Después de tener a su bebé, independientemente de si es por parto natural o cesárea, la recomendación es mantener una alimentación adecuada para poder dar los correctos nutrientes al recién nacido y a ella misma. Si la preocupación es perder peso, se recomienda amamantar al bebé principalmente, ya que es un gasto de energía que provocará la pérdida del peso ‘ganado’.
“Si se requiere, puede empezar a hacer actividad física ligera y aeróbica, e ir progresando poco a poco al transcurso de las semanas y volver a la actividad física normal dentro de un mes mínimo”, expresó el entrevistado..
Y aunque suene repetitivo, cuando se busca ganar o perder peso, lo más indicado es dirigirse con profesionales de la salud.
Y es que, aunque Internet puede ser muy útil, cada persona merece atención personalizada por las diferencias de cada metabolismo.
“A la persona que esté buscando perder o ganar peso, por favor que acuda con un profesional de salud, que tenga la capacidad para enfrentar su situación, llevarlo y educarlo a un mejor estado de salud.
“Recuerden todo se puede lograr con paciencia y dedicación, y no existe camino difícil que no se pueda lograr”, puntualizó el preparador físico.