Monterrey, N.L.-
El incremento de embarazos no deseados en adolescentes se debe al mal uso de anticonceptivos, además de que la problemática del COVID-19 ha provocado que los recursos que estaban destinados a los servicios de salud pública reproductiva, se utilizan ahora para la crisis sanitaria que se vive en la actualidad.
Cada año a nivel mundial , aproximadamente 16 millones de mujeres entre 15 y 19 años dan a luz y 2 millones de niñas menores de 15 años quedan embarazadas.
En el marco del Día Mundial del Embarazo no Planificado en Adolescentes que se conmemorará el 26 de septiembre, se realizó un webinar en el que participaron Josefina Lira Placencia, coordinadora de la Unidad de Investigación en Medicina de la Adolescente en el Instituto Nacional de Perinatología (INPER), de la Secretaría de Salud y Mercedes del Pilar Álvarez Goris, gerente médica de Bayer.
“El mundo ha estado padeciendo los efectos del COVID-19 y esto ha desencadenado que los recursos que se tenían previstos para los servicios de salud reprodutiva, se están utilizando en el tema de la pandemia.
“Y según el organismo de las Naciones Unidas encargado de la salud sexual y reproductiva (UNFPA), reportó que por el COVID-19 en el último año casi 12 millones de mujeres de 115 países perdieron el acceso a los servicios de planificación familiar, lo cual originó 1.4 millones de embarazos no planeados”, señaló Lira Plascencia, también expresidenta del Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia A.C. (COMEGO).
Destacó que en 2018 en México había 30 millones de jóvenes y adolescentes lo que representa un 24.6 por ciento del total de la población y la tasa de fecundidad para las mujeres adolescentes corresponde al 70 nacimientos por mil mujeres adolescentes.
Mencionó que según el Consejo Nacional de Población CONAPO estimó que en el 2020 hubo 373 mil 661 nacimientos en madres adolescentes de 15 a 19 años, lo que significa que mil nacimientos de madres adolescentes se estén registrando por día.
“También se estimó que en el 2020 se dieron 11 mil 808 nacimientos de niñas de 10 a 14 años, es decir , que cada día 32 niñas se convierten en madres”, apuntó Lira Placencia quien el 2018 obtuvo el premio FIGO (Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia).
Métodos de acción prolongada
En México, la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA) considera el acceso a los métodos anticonceptivos reversibles de acción prolongada (ARAP) como una importante alternativa para ayudar a las mujeres jóvenes a planificar su vida reproductiva destacando que estos métodos se encuentran entre las opciones de primera línea para las mujeres que estén por iniciar o hayan iniciado actividad sexual, pudiendo emplearse en mujeres jóvenes y que aún no han tenido hijos.
Por su parte, Mercedes Álvarez manifestó que la campaña mundial “Día Mundial para la Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes” (World Contraception Day WCD), que celebra su 15 aniversario, enfatiza su enfoque en la sensibilización de los jóvenes para prevenir embarazos no planeados, permitiéndoles así tomar decisiones informadas sobre su salud sexual y reproductiva.
“Uno de los principales logros que se han tenido en México han sido gracias a estas campañas de concientización y que tengamos acceso seguro y gratuito a métodos anticonceptivos en la mayoría de las clínicas públicas como el IMSS, Secretaría de Salud, PEMEX, entre otros.
“Ya tenemos estas clínicas que son amigables con el adolescente y ¿cuál es el método anticonceptivo que se debería estar ofertando a las chicas más vulnerables? pues son estos anticonceptivos que las puede tener protegidas al menos por cinco años.
Explicó que en este grupo de anticonceptivos se encuentran: el SIU hormonal (Sistema intrauterino), el DIU de cobre, cuya protección se puede correr hasta 10 años, y el implante subdérmico, para quienes no quieren realizarse una exploración ginecológica.
“Todas estas opciones anticonceptivas que nosotros conocemos como anticonceptivos reversibles de acción prolongada , son anticonceptivos que deberían de ofertarse de primera opción porque se los aplica un profesional de la salud, son gratuitos y las van a proteger al menos por cinco años.
“Promover el uso de este tipo de anticonceptivos en mujeres jóvenes o en mujeres que no han tenido hijos, puede disminuir la tasa de embarazo no planificado y el beneficio de estos métodos denominados ARAP, son a prueba de usuaria, porque no tienes que recordar de tomarse la píldora anticonceptiva o inyectarse, de manera que se aplican el método de acción prolongada y se olvidan”, enfatizó la doctora Álvarez, quien es miembro de The American College of Obstetricians and Gynecologists.
Las especialistas coinciden en que los embarazos no deseados pueden alterar drásticamente la vida de una niña. Puede arruinar su educación y disminuir sus perspectivas laborales futuras. Se vuelve más vulnerable a la pobreza y la exclusión y, a menudo, su salud se ve amenazada porque su cuerpo aún está en desarrollo.