
Decenas de los llamados “Dreamers” -hijos de mexicanos migrantes en Estados Unidos quienes cursan una carrera universitaria- se reinventan en México tras el riesgo de ser deportados por la administración del presidente norteamericano, Donald Trump.
Antes, mucho antes de la era Donald Trump y su amenaza de deportar a cientos de miles de jóvenes de origen mexicanos residentes de manera ilegal en Estados Unidos, decenas de estudiantes vieron la opción de retornar a su país de origen para continuar sus vidas.
Pasaron así, por propia voluntad, del “American Dream” a la Decisión México. Y en el camino de regreso, reconocen que hay vida después de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), como se denomina el programa aplicado por el gobierno de Barack Obama:
Vida, incluso, fuera de los Estados Unidos donde permanecieron parte de su niñez y adolescencia. Aquí sus historias.
PUEBLA-PORTLAND-MONTERREY
Desde los cinco años Lauro conoció lo que era vivir en medio de dos culturas, ser ciudadano de dos naciones: México y Estados Unidos. Originarios de Puebla, sus padres lo llevaron a residir a Portland, Oregón.
En su nuevo hogar, sus progenitores le indicaron que debería aprender el inglés, necesario para poder vivir y desenvolverse. Sin olvidar sus raíces mexicanas, debió asimilar ambas culturas.
Estudiante sobresaliente, Lauro Silva Campos logró obtener becas académicas y deportivas que le permitieron cursar hasta el nivel de preparatoria donde se graduó con honores. Pero…
“Cuando busque las opciones para la Universidad, me di cuenta que las becas completas eran del gobierno (Oregón), que no son para personas inmigrantes ilegales”, narra a Hora Cero.
Oregón es uno de los cuatro estados de la Unión Americana que tiene prohibido que estudiantes inmigrantes ilegales puedan acceder a estudiar en sus universidades e institutos tecnológicos de nivel medio y superior.
“La falta de la green card (tarjeta de residente) o ser ciudadano norteamericano me impidió seguir mis estudios. Entonces considere que seguir allá ya no era una opción, y decidí regresar a México”, agrega.
Dijo que durante mucho tiempo buscó opciones en instituciones privadas y públicas en México que le dieran la oportunidad a él, uno de los primeros “dreamers”, mostrar su valía como estudiantes y como seres humanos.
Incluso, relata Lauro, “cuando aplique exámenes de admisión en universidades públicas en México, no pase. No porque fuera mal estudiante sino porque todo era en español.
“Yo en lectura, redacción y ortografía mi nivel era muy bajo, no era bueno. Eso fue una desventaja cuando accedí a universidades públicas”.
Actual estudiante de la carrera de ingeniería en tecnologías computacionales en la Universidad de Monterrey (UdeM), se reconoce como parte de los “dreamers”, aunque de ellos hay dos vertientes, los que aún permanecen en los Estados Unidos y están en riesgo de ser deportados al cancelarse el Programa de Acción Diferida o DACA por sus siglas en inglés.
“Estamos los otros ‘dreamers’, los que decidimos hace tiempo regresar a México para seguir nuestros estudios, y alcanzar nuestros sueños y metas”, señaló.
Añadió que desde hace cuatro años reside en Monterrey, explica, a donde viajo en compañía de su abuela de 78 años.
“Fue de gran ayuda mi abuela, tener este apoyo familiar, aunque no fue suficiente como que tengas tus padres, tu familia a que estés completamente separado de todos”, reconoce e incluso, afirma, lloraba de manera frecuente ante esta situación.
—¿Te cambió la vida completamente esta decisión?
“Ya voy para casi cinco años de no ver a mi padre, a mi madre y a mi hermana. Cinco años de estar en preocupación completa por lo que les vaya a pasar en estos momentos. Tuve que madurar a temprana edad y afrontar la soledad en un país que desconocía completamente”, explica.
Lauro Silva sabe que la oportunidad brindada por la UdeM y en la que el cineasta y ganador del Óscar en dos ocasiones, Alejandro González Iñárritu quien aporta recursos para la beca, le ha permitido continuar con su proyecto de vida, el cual contempla el terminar sus estudios, fundar una empresa de tecnología que aporte un beneficio para la comunidad migrante en México y Estados Unidos.
“Si eres ‘dreamer’ y estás viviendo en una situación desfavorable debes saber que México es una buena opción, quizás no la única, pero es una muy importante y hay personas aquí que te pueden ayudar a mejorar tu situación.
“Mi compromiso es que buscaré devolver lo que me han brindado, y ayudar a personas que como yo, enfrentamos una situación difícil y tomamos decisiones que nos cambiaron la vida. Sí, hay vida después del DACA y si hay vida fuera de Estados Unidos”, concluye Lucio.
CAMBIO RADICAL
La madre de Joshua Gibran Casillas Amador es originaria de San Luis Potosí, quien al emigrar a Monterrey contrajo matrimonio aquí. De esa unión nació el joven aspirante a médico cirujano partero hace 22 años quien admite, sufrió un cambio radical en su forma de vida.
El divorcio de sus padres llevo al aspirante a médico por la Universidad de Monterrey a partir hacia el estado de Texas, acompañando a su madre. Fue la madre quien un día le dijo a su vástago “Súbete al carro, nos vamos”, y así emprendieron el viaje más allá del río Bravo.
“Si me afectó el cambio porque me hizo más tímido, introvertido, porque era muy difícil hablar y socializar con otras personas por el acento que tenía del inglés, que me daba pena”, admite.
Si bien el periplo hacia Texas fue decisión de su mamá la cual aceptó por ser decisión de un adulto, el regresar a México, y concretamente a Monterrey para continuar sus estudios, fue opción personal tomada con preocupación e inquietud. Temor inclusive.
“En esta ocasión fui yo mismo quien me decidí regresar y no había estado en México en ocho años, y pues si fue un cambio radical. Gracias a Dios se me abrieron las puertas en Monterrey”.
Su meta era también ser doctor en el vecino estado texano, y para ello cursaba la licenciatura en biología, la cual es obligatoria para acceder a la facultad de Medicina. Sin embargo, por su condición de migrante ilegal y pese a tener una tarjeta de seguridad social que lo acreditaba como residente, existía la posibilidad de que la Universidad de Houston le impidieran continuar sus estudios.
Ante lo complicado del panorama que le implicara el ser deportado y dejar inconclusos sus estudios. A ello, dice Joshua Gibrán, el costo económico de la carrera de medicina, sería muy elevado. Por ello, busco la opción de regresar a Monterrey.
El padre del joven, quien ya tenía familia con otra mujer, lo acompañó en el cruce de Estados Unidos a México y le dio acogida en su hogar.
Afirma que la adaptación a la sociedad regiomontana fue un poco difícil, pero fue paulatina y ahora se siente integrado.
Además, “La Universidad nos ha brindado atención personalidad, tenemos asesores, personal de acompañamiento en la integración no sólo en los estudios y lo académico, sino en lo personal, lo cual ha contribuido mucho a que me sienta bien pese al cambio”, explica a Hora Cero.
¿Dejaste sueños rotos en Estados Unidos? ¿Pospusiste metas?
“No puedo hablar de sueños pospuestos, sino que los he continuado y los cumplo de otro manera. No es el camino que había predispuesto, con las metas y proyectos definidos. Sólo cambió el camino. Mi destino es ser doctor y ayudar a otros con mi esfuerzo”, responde Casillas Amador.
Reconoce que no le tiene encono a los Estados Unidos y su gobierno por la decisión de cerrar opciones a los “dreamers” mexicanos, a jóvenes y niños valiosos y buenos ciudadanos, quienes no buscaron irse de ilegales hacia allá, pero que no son delincuentes o malas personas.
“Sigue siendo un país que me dio muchas oportunidades, aprendí mucho y mi estancia allá me ayudo a crecer como persona. Si volvería algún día pero antes debo terminar mi carrera”.
Casillas Amador hizo un exhorto a los “dreamers” mexicanos que tienen miedo de ser deportados en los próximos meses: mantener la calma y buscar opciones que les permitan continuar sus vidas fuera de los Estados Unidos.
“Observen sus opciones, planifiquen bien cuál es su destino. No cierren en automático cerrar la opción de regresar a México. Si el argumento de nuestros padres de llevarnos allá era porque había más oportunidades de desarrollo y de vida en Estados Unidos.
“Realmente si hay muchas oportunidades en México y se pueden aprovechar. Si hay vida después del DACA y de los Estados Unidos”, afirma.
LANZAN PROGRAMA ESTATAl
Con el fin de apoyar a jóvenes mexicanos -conocidos como “Dreamers”, quienes podrían ser deportados el próximo año de Estados Unidos ante la cancelación del Programa DACA, el gobierno de Nuevo León anunció el plan estatal “Dreamers 2017”.
El gobernador Jaime Rodríguez Calderón señaló que esta estrategia, apoyada por universidades locales y otras instituciones, contempla facilidades para que estudiantes mexicanos indocumentados en Estados Unidos, que llegaron a ese país siendo niños, puedan seguir sus estudios o trabajos profesionales en Nuevo León.
“Les dije que nos pusiéramos de acuerdo para hablar con los Diputados y el Congreso, y hoy que se está discutiendo el presupuesto del país, tengamos, los gobiernos de la frontera, un fondo que sirva para apoyar a las escuelas, a estos muchachos y abrir la posibilidad de que se queden”, indicó “El Bronco”.
“Porque la mayoría de ellos no van a quererse irse a su lugar de origen, un ‘dreamer’ de Oaxaca no va a querer regresar a Oaxaca tiene hoy otra visión y lo más cercano a los gringos, pues, somos nosotros”, expresó.
Algunos de los beneficios de este plan son: acceso a la educación, simplificación en los trámites y revalidación inmediata de los estudios, además de convenios con instituciones públicas y particulares para el otorgamiento de becas.
El secretario de Educación, Arturo Estrada Camargo, dijo que se simplificaron los requisitos para la revalidación de estudios en los niveles de educación media superior y superior, ya que se eliminó el apostillado y traducción de los documentos oficiales emitidos en el extranjero.
“La Secretaría de Educación ofrece convenios con instituciones públicas y privadas con reconocimiento de validez oficial en el Estado para apoyar a estas personas para facilitarles el acceso a la educación”, indicó.
De acuerdo a información del Instituto Nacional de Educación, hasta el mes de agosto cerca de 2 mil connacionales habían sido repatriados de Estados Unidos a Nuevo León.
Del total, mil 114 son originarios de Nuevo León y 886, de otros estados quienes se quedaron a vivir en la entidad.
Los interesados en obtener los beneficios del plan deben acudir a la Dirección de Certificación, Acreditación y Control Escolar de la Secretaría de Educación para llenar una solicitud y entregar acta de nacimiento, calificaciones oficiales y/o diploma y forma migratoria, en caso de ser extranjero.
El Secretario de Educación indicó que próximamente se firmará un convenio de colaboración para el otorgamiento de becas con distintas universidades entre las que están Universidad Ciudadana (UC), Tecnológico de Monterrey, UANL, U-RRE, UVM y UDEM. La oferta educativa también la conforman son las Universidades Tecnológicas.
En la presentación de la estrategia estatal participaron los rectores de la UANL, Rogelio Garza Rivera, y la U-ERRE, Angel Casán Marcos.
Para mayores informes, los interesados se pueden comunicar al 2020 5290 y 2020 5292, de la Dirección de Acreditación, Certificación y Control Escolar de la Secretaría de Educación.
Son menos de lo esperado
Pese a lo creencia popular de que la administración del presidente Donald Trump -evidentemente racista-, intensificaría la deportación de connacionales residentes de manera ilegal en Estados Unidos, el número de deportados hacia México, y concretamente a Nuevo León, ha sido menor que en años anteriores.
Y prueba de ello son los llamados dreamers. De acuerdo a cifras oficiales, manejadas por la Secretaría de Educación Estatal (SE) en concordancia con la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM), apenas mil 114 personas han retornado a la entidad. De ellos, menos de un centenar son jóvenes dreamers, la mayoría o casi la totalidad, accedieron a regresar al país de manera voluntaria tras de complicarse las opciones educativas en el país del norte.
El delegado del INM; Luis Gerardo Islas González, informó en entrevista con Hora Cero, que el estado de Texas, en primer lugar, seguido de California y Arizona, son los estados del vecino país del norte, de donde procede la mayoría de los dreamers.
Destaca el funcionario federal que mediante el programa Somos Mexicanos, establecido por el presidente Enrique Peña Nieto a nivel federal y que es apoyado por los estados y municipios, así como por universidades públicas y privadas, estos jóvenes han encontrado un entorno propicio en su propio pañis para seguir adelante con sus proyectos de vida.
Islas González precisa que es a partir de que los migrantes dreamers (aunque se aplica para los adultos también), son deportados y cruzan los puentes fronterizos tras su repatriación por parte del gobierno estadounidense, inicia el proceso de seguimiento y atención del INM.
Este acompañamiento, dice, empieza en saber el origen de nacimiento de los jóvenes, si es el caso de Nuevo León o si tienen un vínculo familiar, social o económico en esta entidad, se procede a trasladarlos en transportes especializados, darles atención médica y alimentos, además de proporcionarles el acceso a la documentación oficial que les permita tener un registro válido en el país, como es acta de nacimiento, fotocredencial de elector entre otros.
“Todos los convenios que tenemos en el marco de este programa de Somos Mexicanos se les brindan íntegramente. A fin de que su estadía y permanencia les pueda ser más accesible”.
Señala que históricamente, cada año son deportados o repatriados a Nuevo León mil 400 connacionales en promedio, cifra que se mantuvo en promedio hasta el 2018. Pero este 2017, la tendencia varió.
“Este año ha sido el más bajo de todos, no tenemos un repunte, ni una cifra inédita, una tendencia a la baja. Si comparamos el último año del presidente Barack Obama con el de Donald Trump, este periodo ha sido menor”, añadió.
Refiere que la explicación de esta tendencia a la baja es debido a que las autoridades de ambos países han mostrado mayor acercamiento y dialogo, lo que ha permitido atenuar las deportaciones.
Islas González explica que en el caso de los estudiantes universitarios que deseen revalidar estudios en Nuevo León, y no puedan comprobar su nivel académico que tenían en los Estados Unidos, se busca darles apoyo en el trámite de documentación y obtención de certificados.
Por su parte, la Secretaría de Educación de Nuevo León rechazó que dentro del programa Estrategia Integral Dreamers 2017 que aplica el gobierno de Jaime Rodríguez Calderón, tengan ventajas o privilegios sobre los estudiantes locales para acceder a la educación media superior y superior.
Alejandro Treviño Terán, director de Educación Superior de la SE, indicó que el número de jóvenes inmigrantes que fueron deportados es mínima.
Según destaco, destaca el caso de la UdeM con cuando menos cinco estudiantes repatriados están ya en cursos, tres más en la universidad de Linares, mientras que no se tiene registro de inscritos en otras instituciones de educación superior, institutos politécnicos.
“Sin embargo, debemos estar preparados como institución y como autoridades en caso de que pueda incrementarse esta cifra, cambien las circunstancias legales y se requiera brindarles en Nuevo León a estos jóvenes las oportunidades que tenían allá y perdieron”, agregó Treviño Terán.