Monterrey, N.L.-
La pandemia de COVID-19 ha tenido efectos devastadores en la economía de las familias mexicanas. De acuerdo con cifras de la encuesta Risks that matters, elaborada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), 6 de cada 10 mexicanos respondieron que ellos o algún familiar perdieron su empleo o negocio durante este periodo. La pérdida del ingreso familiar ha implicado dificultades financieras en los hogares.
En este contexto, el regreso a clases presenciales puede significar un gasto significativo. Según cifras de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), la inversión que los padres de familia tendrían que hacer por cada niño en educación primaria asciende a más de 5 mil pesos, tomando en cuenta útiles, uniformes, zapatos, tenis, además de certificado médico y material sanitizante.
Los padres de familia deben cuestionarse si están económicamente preparados o cuentan con ahorros para hacerle frente a estos gastos. Además de la compra de útiles y uniformes escolares y el pago de las colegiaturas o cuotas a las escuelas, se deben de considerar la compra de dispositivos como tablets, laptops y celulares, accesorios para estos, así como una buena conexión a internet.
Según cifras del reporte Contratación y Patrones de Consumo de los Usuarios de Servicios de Telecomunicaciones Fijas Antes y Durante la Pandemia ocasionada por la COVID-19, elaborado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), debido a que más usuarios contrataron estos servicios empaquetados y mayores velocidades, el monto promedio mensual de internet fijo aumentó de 453 a 482 pesos, entre agosto de 2019 y diciembre de 2020.
“Durante el pasado ciclo escolar no hubo clases presenciales debido a la emergencia sanitaria. Sin embargo, los padres de familia tuvieron que desembolsar cantidades importantes de dinero en computadoras o dispositivos móviles para que sus hijos e hijas tomaran clases de manera virtual. Sin embargo, el regreso a clases de forma presencial llega en un escenario en el que la economía de las familias no se ha recuperado por completo de los impactos derivados de la pandemia”, señala Modesto Gutiérrez, Founder y CEO de Miio, plataforma que ofrece una solución financiera digital y telefonía móvil.
Para que el regreso a clases no afecte tu bolsillo, Miio recomienda: Prioriza tu lista de necesidades de compras. Establece un presupuesto. Distribuye las compras. Busca instituciones financieras confiables que brinden créditos accesibles o productos de ahorro. Compara precios
El ahorro es primordial para contar con finanzas sanas y para incentivar este hábito además de la disciplina y la educación financiera es vital contar con instrumentos de ahorro formales; no obstante, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señalan que en el país sólo el 15% de la población ahorra de manera formal, es decir a través de una cuenta de ahorro.
Una cuenta de ahorro es un producto que ofrecen las instituciones financieras y financieras digitales, como un espacio seguro para guardar dinero y establecer metas alcanzables de acuerdo a las finanzas de cada usuario, así podrá hacer rendir su dinero y disponer de sus ahorros en cualquier momento.
Tener acceso a productos y servicios financieros digitales es fundamental no solamente para mejorar las finanzas personales o familiares, sino para mejorar la calidad de vida. A través de estas alternativas, cada vez más personas pueden ahorrar, aprender a usar y pagar adecuadamente un crédito, registrar menores niveles de endeudamiento y tomar mejores decisiones financieras.