Monterrey, N.L.-
El último año y medio ha sido de aprendizaje tanto para las empresas como para los usuarios de servicios financieros digitales y comercios electrónicos. El crecimiento de estas actividades, acelerado por la pandemia de COVID-19, trajo consigo nuevas oportunidades, pero también nuevos retos. En este contexto, tanto los consumidores como los negocios están expuestos a amenazas como fraude y robo de identidad.
El robo de identidad es un acto delictivo en el que una persona se adjudica, transfiere o utiliza los datos personales de alguien más sin su autorización para cometer algún fraude. De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), durante los primeros cuatro meses de 2021 se implementaron mil 410 acciones ante posible robo de identidad, de las cuales 608 fueron asesorías, es decir, consultas que recibió el organismo ante sospechas de robo de identidad y 802 fueron reclamaciones que los usuarios interpusieron ante la comisión.
Según el estudio El verdadero costo del fraude en México 2019, elaborado por la firma LexisNexis Risk Solutions, en Latinoamérica, el 34% de las pérdidas de una empresa están relacionadas con fraude de identidad; en el caso de México la cifra aumenta a 37%. Este informe revela que el costo del fraude en el país se estima en 1.96% de los ingresos anuales de un negocio.
José Andrés Chávez, CEO y cofundador de Bayonet, plataforma de prevención de fraudes y optimización de pagos electrónicos afirma que “mientras el comercio electrónico y las transacciones digitales aumentan, también crecen las amenazas. Por eso surge la necesidad de contar con soluciones que nos permitan detectar fraudes de manera oportuna y así poder verificar la identidad de usuarios. Sólo así podremos detener estas amenazas que frenan el crecimiento de los negocios y de la economía digital”.
¿CÓMO PREVENIRLO?
El robo o suplantación de identidad es un problema cada vez más grave que puede traducirse en pérdidas económicas para una empresa y riesgos reputacionales al hacer negocios con entidades poco confiables.
Las empresas deben utilizar plataformas de detección de fraude y optimización de pagos para mejorar el nivel de aprobación de los pagos y transacciones legítimas, así como para reducir el porcentaje de contracargos, en el caso de las empresas, se recomienda implementar procesos de validación de identidad para tener certeza de con quién están haciendo negocios.
Los usuarios no deben nunca compartir ni publicar sus contraseñas o NIP a través de alguna plataforma digital. No repetir contraseñas. Utilizar contraseñas para cada dispositivo móvil. (También se debe generar contraseña para la tarjeta Sim). Utilizar un antivirus en su computadora y desarrollen contraseñas complejas que no tengan relación con sus datos personales. Verificar la identidad de quien te solicita datos personales a través del teléfono, en persona o por internet para descartar que se trate de un fraude.Eliminar mensajes que soliciten información personal o financiera y no abrir ligas que parezcan sospechosas. No ingresar contraseñas en sitios que te hayan llegado a través de correo electrónico y verificar las direcciones de email. Realizar transacciones de manera segura. No utilizar computadoras públicas para realizar operaciones o compras por internet.