Un reportaje del proyecto Pie de Página, realizado por Celia Guerrero y Fernando Santillán, quienes forman parte de la Red de Periodistas de a Pie, denunció que funcionarios del gobierno federal y sus amigos utilizaron el techo del Palacio Nacional como palco de lujo para ver el concierto que Roger Waters dio en la plancha del Zócalo el pasado primero de octubre.
Cd. de México.-
El Palacio Nacional es la sede oficial del Poder Ejecutivo de México, un recinto donde se han protagonizado algunos de los hechos más importantes del país. Pero durante el concierto que el cantante Roger Waters ofreció en el Zócalo de la capital el emblemático edificio fue también balcón de lujo para que un funcionario del gobierno federal y sus invitados presenciaran el espectáculo. Esta investigación fue realizada con base a información recibida a través de Méxicoleaks.
La historia empezó la tarde del 1 de octubre. Horas antes del concierto de Roger Waters en la plaza de la Constitución de la Ciudad de México, Juan Humberto Rojo Molina, director del área de administración y finanzas de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, subió a la azotea de Palacio Nacional con varios amigos.
Alegre, el funcionario fumó cigarrillos, se tomó fotos y luego las compartió en sus redes sociales. Parecía un festejo común, pero no lo era. La celebración ocurrió en la sede del Poder Ejecutivo Federal, un monumento histórico, custodiado por el Estado Mayor Presidencial (EMP). ¿Cómo un funcionario público acompañado de civiles logró burlar la seguridad militar para ingresar a la azotea de este edificio a mirar el espectáculo? Todavía no se sabe.
Lo que sí se conocen son las fotos que Rojo Molina difundió en su página de Facebook. La primera imagen fue tomada desde el techo del Palacio Nacional horas antes de que iniciara el concierto. En ella se ve el escenario y la plaza de la Constitución aún con luz de día. Por la noche el director de administración y finanzas publicó en la red social varias fotos más: el Zócalo totalmente ocupado por la multitud; él mismo, acompañado de un ex funcionario de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, Alejandro Toscuento Hernández, y otras tres personas más con el escenario detrás.
“Un evento épico en plena plancha del Zócalo capitalino… tal y como lo pudimos vivir en el Foro Sol”, escribió Humberto Rojo para sus amigos de la red social.
Varios edificios que circundan el Zócalo tienen terrazas en sus últimos pisos para mirar hacia la plaza. Pero es un caso muy distinto a Palacio Nacional. El recinto cuenta con tres áreas, cada una administrada por Presidencia, Estado Mayor Presidencial y Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Este equipo se comunicó a la coordinación de seguridad de la SHCP, quienes respondieron que el público general no puede visitar la azotea del edificio. Lo anterior también fue confirmado por el general Ignacio Martínez Arias, encargado de la vigilancia por parte de Presidencia y el EMP.
En concentraciones masivas en la plaza de la Constitución, como lo son algunas manifestaciones, quienes resguardan el techo y fachada del Palacio Nacional son elementos del EMP. Pero el general Martínez aseguró que el concierto masivo al que asistieron 200 mil personas no fue un evento de riesgo para las instalaciones, por lo que llevó a cabo la vigilancia regular.
Al ser cuestionado sobre el acceso de personas externas a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Presidencia o el EMP —quienes comparten la administración del Palacio— admitió que no está permitido. Pero, sobre el funcionario Humberto Rojo y sus invitados, señaló que pudieron haber ingresado a la azotea por otro punto del edificio en donde la vigilancia no está a su cargo.
“No puedo decir ni por dónde pasaron ni por dónde subieron a la azotea. Pero no se considera una violación a la seguridad. Si ellos pasaron por donde tienen que pasar y la persona los pasó como conocidos de él y siguieron el protocolo para entrar al palacio, no hay ningún problema”, dijo el general Martínez Arias.
Sobre la presencia de otras personas en el techo del Palacio durante el concierto y el protocolo de seguridad para que un funcionario reciba invitados en la azotea del Palacio Nacional, respondió que eran “detalles” que no podía revelar.
De acuerdo a la declaración pública de Martínez Arias, es general brigadier del Estado Mayor Presidencial desde abril de 2016.
Este equipo de investigación contactó a Humberto Rojo para preguntar sobre el protocolo que debieron seguir sus invitados para acceder a la azotea del Palacio Nacional, pero el funcionario se negó a responder las preguntas a diferentes reporteros: “no puedo comentar nada”, “no estoy autorizado para dar esa información”, “nada qué decir”.
Humberto Rojo pertenece al Comité de Ética y de Prevención de Conflictos de Interés de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal. El Código de Conducta del personal de esta dependencia estipula que el funcionario no utilizará su cargo público para “obtener beneficios personales de tipo económico, privilegios, favores sexuales o de cualquier tipo” y usará los bienes e instalaciones de la Consejería “únicamente para el destino que legal y presupuestalmente le corresponde”.