El director nacional de operaciones de Grupo Control Seguridad Privada Integral y socio fundador de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP), Francisco Martell, indicó que es muy importante educar a los niños en temas básicos de seguridad personal ante el clima de violencia que se vive en el país.
Más allá de los discursos de las autoridades y los candidatos a todos los cargos de elección popular, quienes priorizan en sus discursos a los niños y jóvenes como el futuro del país, la realidad es que el presente de este sector de la población es aterrador. Las cifras hablan por sí solas:
De 39.2 millones de niños, niñas y adolescentes que viven en México, cinco mil 679 han sufrido robo con violencia, otras 75 mil fueron víctimas de violación o estupro, y por cada 100 mil hay 15 casos de desaparición.
Ante esta cruda realidad que muestra la alta inseguridad que se vive en el país, se deben de tomar medidas para fomentar una cultura de prevención y seguridad en la sociedad, destaca Francisco Martell, director nacional de operaciones de Grupo Control Seguridad Privada Integral y socio fundador de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP).
Su diagnóstico es contundente: “Los más vulnerables son los niños, porque no saben reaccionar ante una situación de riesgo. Es por ello que se les debe dar mayor importancia e inculcar una cultura de seguridad y prevención”.
Precisó que: “los niños son lo más importante en la comunidad y su seguridad debe ser de suma importancia para proteger y salvaguardar su integridad física y mental, ya que ellos son un blanco fácil para los criminales”.
Así lo demuestra el estudio que realizó el 27 de abril del 2017 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Estadísticas a Propósito del Día del Niño, el cual reveló que en México residen 39.2 millones de niños, niñas y adolescentes de cero a 17 años, los cuales representan el 32.8 por ciento de la población.
En los datos publicados por el INEGI se destaca que cinco mil 679 menores de 18 años han sufrido al menos un evento de robo con violencia, otros 75 mil 11 han sido víctimas de violación sexual o estupro y por cada 100 mil menores hay 15 casos de desaparición.
Ante ello, refiere Martell, la seguridad de los niños depende de la educación que se les proporciona en cuanto a temas de seguridad y prevención, estas enseñanzas comienzan desde casa. Su seguridad debe ser lo más importante y considerarse como una prioridad.
PREVENIR ANTES QUE LAMENTAR
El asociado de AMESP recomienda nunca dejar a los pequeños solos o desatendidos: “Siempre deben de estar bajo el cuidado de una persona de confianza con la que los padres estén familiarizados y tengan bien verificadas sus referencias; en caso de que sea necesario dejarlos solos en casa, se le debe de notificar a los vecinos.”
Asimismo, comentó que es importante instruir a los más pequeños que se deben quedar solos en casa a mantener las puertas y ventanas cerradas, y a no permitir el acceso a personas desconocidas.
Añade: “Si en el hogar tienen una alarma, el niño debe saber qué hacer en caso que ésta se active, es importante repasar las reglas de seguridad con su hijo y tenerlas por escrito; debe de asegurarse que el teléfono esté al alcance del menor y lo sepa utilizar correctamente y también que cerca haya una lista de los números de emergencia”.
También recomienda que para tener protegidos a los niños en todo momento es responsabilidad de los mayores enseñarles reglas básicas de seguridad como no hablar con desconocidos, no dar datos sobre dinero, joyas u otros bienes materiales que tengan en la casa, oficina o bancos, conocer los números de sus familiares y los números de emergencia.