La caravana migrante, conformada por poco más de mil 700 personas originarias de los países de Centroamérica, llegó a la frontera coahuilense con Estados Unidos y el gobierno norteamericano de inmediato se puso en alerta ante un posible intento de ingreso masivo. Buscando, lo que llaman, proteger sus fronteras, colocó una impresionante fuerza armada integrada por casi un millar de agentes.
Cuando se trata de cuidar sus fronteras ante una posible “invasión” de los integrantes de la caravana migrante, el gobierno de Estados Unidos no se toma las cosas a la ligera.
Un impresionante despliegue de elementos de la la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés), la Patrulla Fronteriza, el Departamento del Sheriff del Condado de Maverick y la Policía Estatal, se se mantiene en guardia permanente en las orillas del Río Bravo, frente a Piedras Negras, Coahuila, hasta donde llegaron alrededor de mil 700 integrantes de la caravana.
La movilización, es llamada de manera oficial como “Show of Force” (Demostración de Fuerza) está conformada por 200 integrantes de la Guardia Nacional, procedentes de Arizona y alrededor de 500 integrantes del Departamento de Seguridad Pública de Texas. Se espera que en unas semanas puedan llegar a la zona 250 soldados más.
Sin embargo lo que más llama la atención de “Operation Show of Force” son el casi centenar de patrullas se encuentran estacionadas en las riberas del río, creando una especie de “muro” de vehículos, destinado a inhibir cualquier intento por ingresar a la unión americana nadando. Las unidades son apoyadas con plantas de luz y enormes reflectores que iluminan en la noche.
Además, una decena de agentes de Aduanas con equipo táctico y fusiles automáticos se encuentran sobre los dos puentes internacionales que unen las ciudades a Texas con Coahuila.
En el puente 1, que comunica a Piedras Negras con el centro de Eagle Pass, una patrulla y alrededor de media docena de agentes armados con fusiles de asalto y chalecos antibalas están parados en la línea divisoria de México y Estados Unidos.
Sin embargo es en el puente 2 donde la vigilancia es más férrea, pues ahí el gobierno norteamericano instaló vallas con alambre de púas y los agentes cuentan con cascos y escudos antimotines, además de armas largas.
Estos agentes están a la expectativa por la presencia de los integrantes de la caravana migrante, quienes hace unos días llegaron a la frontera coahuilense buscando ingresar a Estados Unidos.
Como se ha informado, esta fuerza armada está lista para repeler cualquier intento de ingreso masivo de personas por alguno de los cruces internacionales, algo que se ve muy poco probable.
Esto es porque los integrantes de la caravana migrante se encuentran resguardados en una antigua nave de una maquiladora abandonada, ubicada a unos cinco kilómetros de los puentes internacionales y donde las autoridades de Coahuila habilitaron un albergue.
Medios locales reportaron que una docena de integrantes de la caravana, quienes se separaron del grupo para intentar cruzar ilegalmente por su cuenta, ya fueron detenidos por las autoridades.
La advertencia es que cualquier migrante que sea encontrado dentro del territorio norteamericano de manera ilegal, será arrestado y deportado de inmediato.
Además de los puentes, donde también se puede percibir una fuerte presencia policiaca en en las calles de Eagle Pass, una pequeña población fronteriza de 30 mil habitantes.
Dentro de la mancha urbana, una veintena de patrullas de la Policía Estatal vigilan las calles, en algunos casos hasta en caravanas de tres unidades, además de que un número similar se encuentran estacionadas en la instalaciones de Seguridad Pública ubicadas en la población.
SE DESESPERAN
Del otro lado de la frontera, en Piedras Negras, Coahuila, las autoridades mexicanas brindan atención a los integrantes de la caravana migrante quienes ya tienen más de dos semanas estacionados en esta población de 150 mil habitantes.
Los viajeros, ubicados en lo que solía ser una empresa maquiladora, siguen firmes en sus intenciones de buscar la manera de ingresar a la unión americana ya sea de manera legal e ilegal.
Por por ello que las autoridades mexicanas decidieron llevar a pequeños grupos de migrantes que están en el refugio al puente internacional, para que desde el lado mexicano puedan ver la dimensión de la vigilancia colocada con el gobierno norteamericano.
Con ello buscan desalentar el grupo acuda al puente internacional para forzar su ingreso, lo que pondrían en riesgo su integridad física.
Aunque los integrantes de la caravana son libres de entrar y salir del refugio pues cuentan con una visa humanitaria del gobierno mexicano, algunos de ellos han comenzado a desesperarse.
La noche del pasado 12 de febrero, el grupo realizó una manifestación dentro del albergue donde denunciaron algunas detenciones arbitrarias e intentos de extorsión por parte de elementos del Instituto Nacional de Migración (INM).
De acuerdo a las quejas, los policías migratorios están a la espera de que algún migrante salga del refugio para, cuadras más adelante, detenerlo, llevarlo a la estación migratoria y exigirle dinero para no deportarlo.
Ante ello los refugiados exigieron a las autoridades mexicanas detener el acoso y apoyarlos en sus intenciones de ingresar a Estados Unidos.
Mientras tanto, en Piedras Negras, algunos pobladores temen que la mayor parte de los integrantes de la caravana decidan quedarse a vivir en Coahuila.
El miedo viene de la creencia de que en este grupo se encuentran delincuentes o ex presidiarios quienes se integraron al grupo en su intento por escapar de la justicia en sus países.
Sin embargo también están los coahuilenses que consideran que los migrantes que se queden en esta frontera no van a tener problemas para conseguir un empleo legal en México.
Una de las opciones más viables, serían las 40 empresas maquiladoras que se encuentran instaladas en esta frontera y que continuamente necesitan mano de obra para sus operaciones.
De acuerdo a medios locales, más de 200 integrantes de la caravana que cuentan con su visa humanitaria estarían interesados en conseguir un trabajo en este sector.
“Las 205 personas de las que estamos hablando ya tienen toda su documentación en regla, están autorizados por el gobierno mexicano para residir en México y para trabajar en cuando menos un año”, dijo Javier Beltrán, director de Desarrollo Económico del Ayuntamiento
Agregó que empresas de otros ramos también han manifestado su interés por contratar por la vía legal a estos refugiados, donde existen varios que ya cuentan con un oficio.
“Hay personas que son mecánicos automotrices, jardineros, carpinteros, con conocimiento de pintura, albañilería, equipo pesado, soldadura, vigilantes.
“Tenemos más de ocho empresas hasta el día de hoy que están interesadas en ser receptoras de esta mano de obra”, indicó el funcionario.
LOS MANDAN A TAMAULIPAS
Ante la serie de protestas protagonizadas por algunos integrantes de la caravana, autoridades de Coahuila determinaron enviar a Tamaulipas a una parte de los refugiados.
Se informó que estas personas serían enviadas por autobús a Nuevo Laredo y Reynosa, en la frontera con Texas.
Autoridades tamaulipecas informaron que a Reynosa llegaron 200 integrantes de la caravana, mismos que fueron ubicados en la la Casa del Migrante Senda de Vida donde recibirán alojamiento y comida.
Estas personas llegaron a la frontera tamaulipeca a bordo de tres autobuses.
El delegado regional del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes, Ricardo Calderón Macías, informó que 30 de estas personas ya tienen su visa humanitaria, lo que les da la autorización para conseguir un empleo en Reynosa.
“Nos han dicho de manera preliminar que son personas que consiguieron permiso para trabajar por lo que probablemente vengan ya a establecerse a una empresa”, aseguró.