Reynosa, Tam.-
La crisis migratoria entre los Estados Unidos y México sigue escribiendo nuevos capítulos.
Esta vez son más de 4 mil inmigrantes que se pusieron a acampar debajo del puente internacional Del Río en Ciudad Acuña, Coahuila, en busca de obtener un asilo del país vecino.
Ahí decenas de agentes fronterizos procesan los casos de una multitud de ciudadanos procedentes de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, principalmente.
Literalmente duermen debajo de la estructura de concreto que conecta con la ciudad americana de Del Río.
Pero no sólo eso: el alcalde Bruno Lozano aseguró que la situación es preocupante porque van en camino otros 20 mil inmigrantes desde Saltillo.
El mayor pidió al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) que intervenga rápido para resolver está problemática, porque no existe la capacidad para poder atender a un número tan grande de migrantes. Ellos se están entregando buscando pasar a la Unión Americana bajo un permiso de la administración federal.
Desde que dio comienzo el gobierno del presidente norteamericano, Joe Biden, la cresta de inmigrantes ha superado todas las espectativas. Los expertos aseguran que eso se debe a su discurso de campaña en favor de legalizar a las personas que no cuentan con documentos legales, que ahora está teniendo un alto costo para la nación, que no se da abasto para contener la inmigración en sus fronteras.