La fuente de información policiaca o nota roja no solamente provoca adrenalina en los reporteros, sino que se ha convertido prácticamente en un género literario con la escalada de la violencia provocada por el narcotráfico en México. Pero ¿qué seduce a los periodistas a convertiste en escritores de este fenómeno social tan riesgoso?
Por Héctor Hugo Jiménez
A raíz del asesinato del periodista Jesús Javier Valdez Cárdenas en Culiacán, Sinaloa, quise hacer un ejercicio para conocer la opinión de colegas, catedráticos de Comunicación de Nuevo León y Tamaulipas preguntándoles sobre las razones que motiva a escribir sobre temas de narcotráfico.
A través de mi muro de Facebook y en un grupo de Whatsaap pregunté y escribí siete posibles razones: ¿Por qué un periodista escribe sobre el narco? 1.- Por fama 2.- Por dinero 3.- Por sentirse héroe 4.- Porque cree que nunca lo van a matar 5.- Por sentir adrenalina. 6.- Por ganarse premios. 7.- Porque lo obliga un cartel.
Y las respuestas fueron variadas, mismas que publico sin su consentimiento, pero con la tranquilidad que no significa riesgo para ellos y se expresaron en espacios digitales públicos.
Con todo respeto, en algunos casos es imprudencia. Es como si te metes a nadar a un mar infestado de tiburones con una herida sangrante en la pierna.
Enrique Maldonado Solís.
Ex productor de televisión
Creo que deberías incluir entre las opciones enumeradas, la vocación y el papel esencial del trabajo. Sin protagonismos, filias ni fobias. Periodismo puro.
Alfonso Teja.
Periodista de Nuevo León y ex Televisa México
Por convicción, por compromiso personal. Periodismo puro, como dice Teja.
Rosalinda González.
Ex editora de El Norte y El Porvenir.
Porque es un tema de interés público.
Lewis Dawson Story Rodríguez.
Catedrático de la UANL.
Porque es parte de su entorno, porque es una actividad que crece, crea personajes con estilos de vida fuera de lo común. Y a final de cuentas se vuelve especialista; así como lo hace el deportivo, el de espectáculos etc.
Alejandro Rodríguez.
Egresado de Comunicación de la UANL.
Por hacer su chamba.
José Luis Carrillo.
Asesor de medios y exreportero de El Norte.
Si tengo que elegir creo que es por tener fama. Pero creo que cada caso es diferente y las motivaciones son distintas; no puedo decir que todos los periodistas muertos tenían las mismas motivaciones que Jesús Blancornelas (QEPD), director del Semanario Zeta de Tijuana.
Heriberto Deándar Robinson.
Director general de Hora Cero.
Por tener fama, pero quienes jalamos en esto sabemos que escribir sobre narcotráfico es picarle el cu… al Diablo.
Rolando Macías.
Editor de El Porvenir de Monterrey.
Por deber.
Víctor Quevedo.
Reportero policiaco de Reynosa, Tamaulipas.
Por adrenalina y por gusto a la nora roja.
Francisco Hernández Gea.
Fotógrafo policiaco de Reynosa,Tamaulipas.
Por ética.
Santiago González.
Catedrático de la UANL.
Los que escriben en serio es porque en verdad sienten la necesidad de abordar un tema tabú. Su interés es netamente periodístico. Aunque hay charlatanes.
Rafael Heredia.
Asesor en Comunicación Política.
Creo que así como hay especialistas en economía, finanzas, política, desde los años 70 y 80 colegas de Proceso, La Jornada y Unomásuno etc., comenzaron a abordarlo. Desde México se hicieron buenos trabajos. Es un problema social grave.
El tema es interesante. Muchos lo hacen por convicción, buscando la verdad, pero esas verdades matan. En México no hay garantías.
Alejandro Salas.
Periodista de Nuevo León.
Por hacer periodismo y quizá sentirse Superman.
Juan Montoya.
Editorialista de Tamaulipas.
No soy periodista pero voy a opinar: lo hace por convicción a su profesión. Lo hace porque siente que es su obligación informar a los que no están cerca de donde se generan las noticias. Y hay algunos que lo hacen por humanidad.
Joaquín Guante.
Corrector de estilo de Hora Cero.
La razón podría ser protagonismo excesivo que no le permite ver el peligro que no sólo corre él, sino su familia.
José Canales Gutiérrez.
Periodista de Tamaulipas.
Con 20 años de experiencia cubriendo la nota policiaca, te digo que meterse con esa gente es literalmente un suicidio.
Edgar Martínez Marcado.
Ex reportero de El Norte.
Nada vale mas que la vida.
Mario Alberto Pérez Martínez.
Exreportero de El Norte.
Y quiero agregar mi postura publicada también en redes sociales:
En 1986, casi graduado de la carrera y con tres años como periodista de El Porvenir, cometí una de mis peores tonterías -que a la vez fue un gran reportaje-: escribir sobre el narcotráfico en Matamoros, Tamaulipas, con nombre, apellidos, apodos y una investigación en los archivos de periódicos locales de una década de hechos violentos.