
Joaquín “El Chapo” Guzmán y el Cártel de Sinaloa que lidera siempre han contado con una división de ingeniería —menos conocida e investigada que los grupos armados o de sicarios al servicio de la droga—, pero igual de importante.
Su fuga de un penal de máxima seguridad, a través de un túnel, da cuenta de que sus expertos han sido claves para el capo.
Equipados con aire acondicionado, luz eléctrica y hasta rieles como el que encontraron las autoridades en la más reciente fuga de “El Señor de los Túneles”, los pasadizos subterráneos que utiliza demuestran que hay todo un equipo de ingeniería atrás de ellos.
El 17 de febrero de 2014, cinco días antes de que lo atraparan, Guzmán Loera logró huir de una casa en Culiacán que tenía tinas de baño, las cuales, mediante un interruptor simulado, se levantaban de manera vertical para conectar el inmueble con pasadizos secretos y túneles que conducían al drenaje pluvial.
Las autoridades encontraron ese mismo mecanismo en siete de las 19 casas y ranchos que se le incautaron a “El Chapo”, entre el 17 y 23 de febrero de 2014.
Todas conectaban la tina con el drenaje, todas contaban con luz eléctrica, escaleras y hasta esclusas de acero que impedían el paso del agua de lluvia a la construcción secreta.
La fuga del poderoso narcotraficante está siendo investigada por el gobierno federal.
Todos los visitantes que acudieron al penal de máxima seguridad durante casi 16 meses están bajo sospecha de apoyar el plan de escape, también se indaga el grado de participación de servidores públicos de diversos niveles, y se busca establecer quién pudo facilitar los planos de la prisión —clasificados como de seguridad nacional—, que permitieron la evasión.
A través de un túnel construido en el área de regaderas, el líder del Cártel de Sinaloa logró fugarse la noche del pasado sábado del Centro de Readaptación Social Número 1 El Altiplano, en el Estado de México, luego de permanecer casi 16 meses en prisión.
La última vez que las autoridades penitenciarias tuvieron contacto con el reo, fue a las 20:52 horas, cuando estaba en el área de tratamientos especiales, pasillo número dos, estancia número 20. Al notar su ausencia con el sistema de videovigilancia del penal, se activó la alerta por la evasión y se verificó que no estaba más en su celda.
El comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, explicó que se construyó un túnel para que el capo lograra fugarse del penal.
Los peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) encontraron que su acceso está en la zona de regaderas, donde se cavó un hueco de aproximadamente 50 por 50 centímetros, con metro y medio de profundidad por donde “El Chapo” inició la huida.
Después Guzmán Loera se dirigió a un conducto “de 10 metros de profundidad, habilitado con una escalera. Así se llega hasta un túnel con dimensiones aproximadas de 1.7 metros de altura y de 70 a 80 centímetros de ancho, que en línea recta de punto a punto, representa más de mil 500 metros”, explicó el funcionario.
La vía de escape de “El Chapo” cuenta con tubería de PVC, que las autoridades consideran fue usada para la ventilación, además de tener alumbrado. En el lugar también había una motocicleta adaptada en rieles, la cual servía de mecanismo de tracción para extraer la tierra y transportar la maquinaria de perforación.
Una vez que logró pasar el túnel, el narcotraficante subió por una escalera que conecta al inmueble que se encuentra en obra negra ubicado al suroeste del centro federal en la colonia Santa Juanita.
“En ese lugar se halló mobiliario, enseres y otros objetos que indican que había presencia de trabajadores o de veladores”, dijo el comisionado.
Más de 30 empleados que estaban en el penal durante la fuga son interrogados para determinar si están implicados.
Entre las personas que declaran están Valentín Cárdenas Lerma, director de la prisión; el subdirector, los elementos del sistema de videovigilancia, custodios, así como el personal de medicina que le suministraba medicamentos a Guzmán Loera.
El domingo 12 de julio, 18 de ellos fueron trasladados a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO); mientras que 13 más declaran al interior del Cefereso, pues una de las líneas que se sigue es la participación de servidores públicos para facilitar la evasión, pues nadie se percató de las obras que se realizaban para construir el túnel.
Aunque entre el 3 y 5 de julio hubo una mayor actividad en las inmediaciones del penal, a un costado de su barda perimetral, ya que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) realizó trabajos de mantenimiento en los acueductos del Sistema Cutzamala. Se reemplazaron cinco tubos y se reforzaron otros 20, con el apoyo de más de 800 trabajadores, y se emplearon 43 máquinas pesadas como grúas, excavadoras, retroexcavadoras y equipo menor.
Como parte de las investigaciones se solicitó a las autoridades penitenciarias el registro de visitantes desde que él ingresó a la cárcel, ya que “todos están bajo sospecha”, indicaron autoridades consultadas, pues cualquiera de ellos pudo apoyar logísticamente de alguna manera en la concreción del plan de fuga, ya que por la forma en que se desarrolló hubo apoyo interno y en el exterior, planes de los que se tuvo que informar a Guzmán Loera.
Otras de las líneas que se siguen, informaron autoridades federales, es determinar cómo se tuvo acceso a los planos del penal, quién pudo haberlos facilitado, ya que es considerado una instalación de seguridad nacional, por lo que pocos tienen acceso a ellos, con los detalles que permitieron a los ingenieros a cargo del túnel, construir con precisión la vía de escape del capo sinaloense.
Familiares y abogados de los custodios asegurados señalaron, por su parte, que la PGR los mantiene incomunicados, negándoles el derecho de nombrar a un abogado defensor, por lo que recurrirán al juicio de amparo.
Juan Sánchez Jiménez, representante legal de Edmundo Tamayo Díaz y Magali Belén Herrera Maya, dijo que a sus defendidos ni siquiera se les permitió hacer una llamada para enterar a sus familias, por lo que también acudirá a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
“¡Se los dije!”: Donald Trump
Donald Trump, precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, aprovechó la fuga del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán para volver a atacar a México y aseguró que el escape del capo es el resultado de la “increíble corrupción” que existe en el país y que Estados Unidos está pagando el precio.
“El mayor señor de las drogas de México escapa de la cárcel. Corrupción increíble y EU está pagando el precio. ¡Se los dije!”, escribió el magnate en su cuenta de twitter.
Trump se atribuyó haber advertido sobre el mal quehacer de las instituciones mexicanas, pues en las últimas semanas el republicano ha acusado a México de tener políticos más astutos que Estados Unidos y de enviar a criminales como inmigrantes hacia la nación del norte.
El aspirante a la presidencia estadounidense ha hecho del ataque a los inmigrantes mexicanos su principal argumento de campaña.
“Cuando México envía su gente, no está mandando lo mejor, está mandando gente que tiene muchos problemas y los traen con ellos”, dijo Trump, de 69 años, cuando el mes pasado anunció su candidatura.
“Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores. Asumo que hay algunos que son buenos”, añadió el magnate estadounidense.
El multimillonario también afirmó que Estados Unidos se ha convertido en un “vertedero de México” con indocumentados que cruzan la frontera traficando drogas y portando “enfermedades tremendamente infecciosas”.
Lo apoya sector privado
La segunda fuga de “El Chapo” del penal de “máxima seguridad”, en Almoloya, en el Estado de México, demuestra la debilidad institucional ante la corrupción y la negligencia gubernamental, por lo que el sector privado exigió una investigación que sirva de referente al compromiso de la autoridad de apegarse al Estado de derecho.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, aseveró que “es inadmisible que, con estos antecedentes (de que ya se había escapado en una primera ocasión), la autoridad penitenciaria y gubernamental no activara los controles que impidieran que se repitiera”, explicó.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan Pablo Castañón, añadió que el escape muestra corrupción e impunidad.
“Lamento que, por segunda ocasión, se haya fugado un hombre que le ha hecho mucho daño a México”.
Duro golpe para Peña Nieto
La prensa internacional destacó entre sus principales notas la fuga “del narcotraficante más famoso de México”, Joaquín “El Chapo” Guzmán, calificando esta evasión como “un golpe duro” para el presidente Enrique Peña Nieto en su combate al narcotráfico.
“The New York Times” afirmó que “aunque la fuga del capo de la prisión es probablemente la más espectacular de México desde una previa por Guzmán en 2001, el país ha visto varias fugas, las cuales han ocurrido con la complicidad de las autoridades”.
En el diario neoyorkino, Alejandro Hope, analista especializado, afirmó que el escape de “El Chapo” ha destruido la eficiente imagen que el gobierno ha intentado construir, mientras que Eric Olson, del Instituto México del Wilson Center, dijo que “es escandaloso, vergonzoso, un golpe duro” que hará que el país estará bajo una “presión creciente de Estados Unidos en términos de extradición de estas personas”.
En Francia, donde Enrique Peña Nieto inició el 13 de julio una visita de Estado de cuatro días, la noticia fue la más compartida de “Le Monde”.
“Su gobierno se había comprometido en arrestar a este capo de la droga, poderoso y temido, que se había convertido en uno de los símbolos del narco contra quien el ex presidente Felipe Calderón había desplegado el ejército”, dice la nota.
“Libération” tituló “La increíble fuga del gran padrino ‘El Chapo’” y calificó al capo como el “emperador mexicano de la droga”, quien benefició del apoyo de cómplices en el interior de la prisión para evadirse.
El diario español “El País” lo presentó como “el único reo mexicano fugado dos veces de un penal de alta seguridad”.
“México asiste con incredulidad e ironía a la fuga de uno de sus delincuentes más buscados; en un país con al menos un 98 por ciento de impunidad y en el que la mayoría de los delitos no se juzgan ni se condenan”, expuso.
“La fuga de El Chapo Guzmán: una burla y un desafío a México”, escribió la BBC.
La televisora británica destacó que esa evasión “es la noticia que nunca hubiera querido dar el gobierno de Peña Nieto” y asesta “un duro golpe a la imagen de un gobierno empeñado en mostrar que el combate a los cárteles va por buen camino”.
La cadena árabe Al Jazeera expuso que “con el descarado escape, el jefe del poderoso Cártel de Sinaloa hizo lo que las autoridades mexicanas prometieron que no ocurriría después de su captura el año pasado ‘volverse a escapar de una prisión de máxima seguridad’”.