Monterrey, N.L.-
Tener un automóvil implica diferentes gastos fijos para sus dueños. Los propietarios invierten en el pago de trámites como la tenencia, la verificación, licencia y alta de placas, además de gasolina, pensión y mantenimiento.
Este último factor es importante para la seguridad de los usuarios, así como para evitar gastos más onerosos en el futuro, pues de ello depende el óptimo desempeño del auto.
De acuerdo con Kavak.com, plataforma de compra-venta de autos seminuevos, el mantenimiento preventivo tiene varios beneficios. En primera instancia evita que se tengan que hacer reparaciones futuras que pueden llegar a ser costosas, aumenta el rendimiento del combustible, permite que el auto no se deprecie tan fácilmente, además brinda seguridad y tranquilidad tanto para el conductor como para los pasajeros.
Todos los mecanismos de un auto tienen un desgaste y vida útil distinta, por eso es importante revisarlos de manera constante. En este sentido, Kavak te dice cuáles son los mantenimientos básicos que necesita tu auto.
Cambio de aceite.
Es importante que los usuarios cambien el aceite y el filtro de manera regular. En el manual de usuario del auto se indican los kilómetros máximos que se pueden recorrer con el mismo aceite. Lo ideal es no exceder los 5 mil kilómetros o cambiarlo cada tres meses.
En caso de no dar este mantenimiento, el motor puede sufrir daños y el auto puede experimentar otras averías.
Presión de las llantas y revisión de frenos.
Que los neumáticos estén inflados correctamente significa que estos tendrán menor desgaste y el rendimiento del combustible será idóneo. Este factor también influye a la hora de conducir pues proporciona mayor estabilidad.
También es importante que se revise y ajuste, en caso de ser necesario, el sistema de frenos. La pastilla de frenos suele durar entre 30 mil y 45 mil kilómetros. Es imprescindible que un experto se haga cargo del ajuste.
Alineación y balanceo.
Siguiendo con las llantas, es importante que el propietario de un automóvil tenga en cuenta estos dos procesos de mantenimiento. El primero es un ajuste que sirve para que el desgaste de las llantas sea parejo y la dirección del vehículo sea precisa, mientras que el segundo ayuda a que el peso se distribuya equilibradamente entre llantas y rines.
Se recomienda hacerlo cada seis meses o cada 10 mil kilómetros recorridos.
Revisión de suspensión y afinación.
Para un correcto funcionamiento del coche, es necesario que se le revise la suspensión cada seis meses o cada 10 mil kilómetros. A través de este proceso se pueden detectar fallas en las suspensiones trasera y delantera, además del desgaste en la dirección.
El proceso de afinación también se recomienda hacer cada seis meses o cada 10 mil kilómetros. El término afinación se refiere al reemplazo de piezas desgastadas como bujías y filtros de gasolina y aire, así como la limpieza de algunos elementos del motor. Esto permite un mejor rendimiento del automóvil.
Algunos talleres y agencias contemplan la afinación y la revisión de suspensión en un mismo paquete. En estas opciones se incluye el cambio de aceite y filtros, bujías, revisión de luces, calibración de llantas, chequeo de bandas, limpieza de inyectores, motor y carrocería, entre otros.