por José Luis Esquivel
Ver en la pantalla a José Ramón Fernández derrochando experiencia a lo máximo en los Juegos Olímpicos de Londres, ha sido tan gratificante que pocos espectadores de ESPN han dejado de comentar también la participación de otro excelente veterano de los medios como Jacobo Zabludovsky, acompañados de David Faitelson y del “Joven” Murrieta, además de Jesús Ochoa.
En las Olimpiadas de Montreal 76 Joserra era ya un activo fijo de la entonces Imevisión, que pertenecía al gobierno federal, y sus intervenciones llamaron la atención de la poderosa Televisa que de inmediato tomó nota para contrarrestar su impacto en los sucesivos eventos deportivos de renombre.
Jacobo, a su vez, se mostraba más que vigoroso en esas fechas en su inolvidable noticiero “24 Horas”, que permaneció vivo hasta 1997, de modo que ahora, al combinar la todavía frescura de ambas personalidades periodísticas en ESPN, el resultado ha sido de estruendo y Londres 2012 ha dejado grandes enseñanzas a los periodistas con sólo dar seguimiento a los segmentos a los que les imprimen su estilo, sin ambages.
Desde el lunes 23 de julio ESPN dio inicio a la producción de diversos géneros periodísticos, destacando los que son manejados con una maestría sin igual por Joserra y Zabludovsky.
“La hora del té” y “Así pasó” quedan para la historia, así como el conjunto de entrevistas de lo más singular, pues es sabido que la relación de ambos personajes con infinidad de estrellas del medio informativo los lleva con facilidad a sostener entretenidas y vívidas conversaciones acerca de los más simples o complicados tópicos.
José Ramón Fernández se sublimó en la oposición, digamos, cuando Televisa dominaba la pantalla casera, y elevó sus bonos al más alto nivel durante el Mundial México 86, pues aún gravita el recuerdo de su programa “Los Protagonistas” que hizo pedir al medio político que Imevisión produjera, con el mismo formato, un programa que cuestionara el statu quo de nuestro sistema de aquellos años.
Es innegable que la garra y perspicacia del famoso “protagonista” serían la piedra de toque para que Ricardo Salinas Pliego decidiera dar la batalla a su rival de la avenida Chapultepec cuando el hoy también dueño de Elektra se hizo de la televisora gracias a sus buenos oficios con el presidente Carlos Salinas de Gortari, que en 1992 le favoreció con el apoyo y un préstamos en dólares del “hermano incómodo”, Raúl Salinas de Gortari, de triste memoria.
José Ramón Fernández fue un fuerte contrapeso en la competencia con Televisa y ganó enorme terreno en los sucesivos Juegos Olímpicos y Mundiales de Futbol al conseguir una excelente combinación entre lo noticioso y el buen humor, ya que el “Güiri Güiri” contribuyó a ganar audiencia a tutiplén en las emisiones nocturnas.
Joserra y TV Azteca hicieron de las suyas en 1994 durante el Mundial de Estados Unidos y al resultar campeón Brasil y perpetuarse la imagen de Bebeto meciendo la cuna, los cronistas mexicanos le sacaron jugo a la escena y elevaron el rating como pocas veces. Pero en Francia 98 estaban ya las campanas del adiós sonando en los oídos de “los protagonistas”, así como en los Juegos Olímpicos de Atlanta y en Seúl-Japón, pues las intrigas internas empezaron a hacer estragos en el consagrado equipo que tan buenos resultados había dado a los espectadores mexicanos y a los aficionados al futbol de nuestro país.
Y así, Joserra perdió a David Faitelson, en tanto que Jacobo Zabludovsky salía de Televisa y en el 2001 daba inicio a una nueva etapa de su brillante carrera creando el programa radiofónico “De una a tres”, en Grupo Radio Centro, con un éxito sin igual, a pesar de cargar con el estigma de su oficialismo en Televisa durante casi 30 años de “24 Horas” y con el corrillo de voces encima de él por dejar la empresa de Emilio Azcárraga Jean de una forma no tan amistosa.
Por eso es de llamar la atención la conjunción de personalidades tan disímbolas en ESPN en Londres 2012, que ha dejado un agradable sabor no sólo en “Joserra y Jacobo presentan” al hablar de todo y de todos, sino por “La hora del té” en que el “güerito” ex televiso ha dado muestras de su habilidad para lanzar cápsulas especiales que son un compendio de lecciones para periodistas novatos, y forman parte de lo más coleccionable de la televisión internacional en estas Olimpiadas.
“Así pasó” es una intervención de Joserra digna de tomarse en cuenta, ya que la fluidez de la charla con Jesús Ochoa tiene un dejo de plena satisfacción por la forma inteligentísima de sacarle partido a lo que parece trivial de un súper evento como éste.
Pero lo más sobresaliente del ejemplo de la dupla referida es su energía profesional y su vocación edificante, a pesar de su edad, puesto que mientras otros periodistas sucumben en el primer round en el ring de los problemas con sus empresas, o piensan en el retiro y en la jubilación instantánea, estos titanes mexicanos de la comunicación siguen dando mucho de qué hablar, para bien y para muestra a las nuevas generaciones que jamás deben bajar los brazos en las duras lides que tienen como escenario los medios de comunicación de masas.