La edición 41 de la Marcha por el Orgullo LGBTTTI (lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual) reunió a miles de personas, desde miembros y aliados de esta comunidad, hasta familias, vendedores y espectadores, que abarrotaron las calles desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo de la Ciudad de México.
El emblemático Paseo de la Reforma se vio coloreado por banderas arcoíris, asistentes con vestuarios creativos, y docenas de carros alegóricos con música y activaciones para una multitud vibrante.
El evento fue un espacio de libre expresión y celebración para muchos, festejando la diversidad sexual con atuendos que incluían escarcha, colores, poca o mucha tela, e incluso temáticas religiosas.
Figuraron entre los asistentes “madres postizas” que ofrecían abrazos a aquellos jóvenes que pasaron por el rechazo de sus familias.
Se celebraba también la lucha por los derechos de la comunidad LGBTTTI, que ha tenido grandes logros en los últimos años. Prueba de esto fue el Edificio Tlatelolco (donde durante años estuvo la Secretaría de Relaciones Exteriores y actualmente alberga el Museo de la Tolerancia) lució una larga bandera arcoíris tras el anuncio de que las parejas del mismo género podrán casarse en cualquier consulado mexicano en el extranjero.
Múltiples empresas hicieron presencia en el evento con sus carros alegóricos, donde aquellos de grandes corporativos como Google, Microsoft y Uber se mezclaron con los de asociaciones y establecimientos locales.
Figuró el carro alegórico de Netflix, que paseaba en su carro a actores que interpretan papeles LGBTTTI en sus conocidas series, como La Casa de las Flores. Algunas otras empresas llevaron campañas relacionadas al evento, como Pepsico con sus Doritos Rainbow que celebran la temática de diversidad, y Mars con su interesante anuncio blanco de Skittles, que abandona completamente sus colores con el argumento de que el arcoíris que importa es aquel que los asistentes llevan en ellos mismos.
Entre la alegría de los asistentes, la música y colores siempre presentes, y las muestras de amor sin prejuicios, la Marcha por el Orgullo LGBTTTI fue un evento memorable que sin duda volverá con más fuerza cada junio a las calles de la ciudad capital.
(Con información de Armando Villarreal Villarreal)