Quedó atrás aquella época en la que los “buenos días” era el saludo diario de los vecinos en las colonias del área metropolitana de Monterrey. Ya pocos salen a barrer la banqueta o lavar los autos frente a su domicilio con toda tranquilidad.
La inseguridad ha golpeado fuertemente a los habitantes de la metrópoli: los asaltos y robos a casa habitación son cada vez más comunes.
Por ello, la población se ha visto obligada a organizarse y tomar medidas contundentes para afrontar la delincuencia, siendo las zonas del noreste del municipio de Guadalupe las primeras en asumir posturas y acciones.
Puertas y ventanas cubiertas con barrotes, cintas amarillas con la leyenda “precaución” que impiden el paso, letreros llamativos que indican a los ladrones que las casas ya han sido asaltadas y el bloqueo de los accesos a las colonias son algunas de las acciones emprendidas por la ciudadanía para evitar ser víctimas de los delitos.
Este es el caso del sector Misión de Guadalupe, en donde recientemente el consejo de vecinos acordó instalar una reja de malla ciclónica y botes cimentados al asfalto en el perímetro de la calle Paseo de San Francisco a la altura de San Agustín y Paseo de San Jorge, respectivamente. ¿El objetivo? Controlar la entrada y salida de personas propias y ajenas al sector.
Para algunos la acción tomada parece exagerada; sin embargo, para los habitantes de la zona la medida va acorde a la situación delictiva por la que atraviesan, tal y como indica un vecino del sector, quien por seguridad prefirió ocultar su identidad tras una malla que cubre la puerta de su hogar.
“No es una medida extrema, se trata de canalizar porque, como en todos lados, se están dando asaltos. Aquí hay muchos adolescentes que han sido perseguidos. Se han tomado medias como las rejas, la colocación de timbres en las casas por si algo sucede, un silbato que tenemos en la mano por si yo observo algo todos los vecinos se van a dar cuenta de qué es lo que está sucediendo.”, mencionó el colono.
La decisión de bloquear los puntos de entrada al sector fue tomada dentro del programa Vecino Vigilante, un proyecto de seguridad que ha resultado bastante exitoso en ese punto de la ciudad.
Lo anterior significa que no fue una decisión improvisada, sino por el contrario, tomó meses analizarla y aprobarla.
“No es una medida que se haya tomado a la ligera, fue planteada por varias semanas, te diré que hasta meses y con la autoridad porque la autoridad vino, revisó, checó que estuviéramos de acuerdo. Se nos informó por medio de panfletos cada una de las cosas”, dijo el también padre de familia.
De acuerdo al testimonio del colono, el municipio de Guadalupe realizó el consenso entre los vecinos y una vez que todos estuvieron de acuerdo autorizó el bloqueo de calles, lo cual agradecen.
“Se han llevado acuerdos con las autoridades de Guadalupe. Ha venido aquí la misma alcaldesa, los encargados de seguridad y esto no tiene por qué ser una sorpresa para nadie”, comentó.
Sin embargo, la tranquilidad de los habitantes de Misión de Guadalupe y zonas aledañas tiene un precio, ya que el costo de las rejas, los botes, timbres y silbatos con los que cuentan y próximamente incluso cámaras son pagados por ellos mismos.
“Lo pagamos entre nosotros nada más. Lo que ha sido con el municipio es nada más la autorización pero no se les pide cooperación. Te voy a decir que del timbre fueron como 200 pesos y todavía falta que nos digan el costos de la reja y los botes”, indicó.
El cambio de vida ha sido drástico. Desde hace seis meses las condiciones de inseguridad los orillaron a cambiar su rutina. Calles vacías y silenciosas, casas y negocios adornados con protecciones son parte del panorama que ahora se aprecia en ese sector residencial.
“Nos vimos forzados porque a nadie nos gusta. Lo planeamos mucho y lo discutimos bastante pero sí fue una cuestión muy forzada el tomar este tipo de medidas. Hace dos meses intensificamos las acciones, pero como hace seis meses podría decirse que cambiamos nuestro estilo de vida”, dijo.
Pero la esperanza es lo último que muere y los vecinos esperan que las medidas poco usuales que tomaron sólo sean temporales y que algún día esa tranquilidad de la que algún día gozaron no tenga que ser garantizada por rejas o botes.
SEGURIDAD PÚBLICA
APOYA AL SECTOR
Por si el bloqueo de entradas, letreros y alarmas no son suficientes, la zona de Misión de Guadalupe también recibe el apoyo del departamento de Seguridad Pública Municipal, quien se comprometió con la zona a intensificar sus operativos, indicó el director de Policía y Titular de la Secretaría de Seguridad de Guadalupe, Ismael Franco.
“Por ahí las personas que estaban inconformes con la recurrencia de los patrullajes, nos comprometimos a incrementarla y desde el mes de diciembre estamos trabajando el área de prevención del delito en el sector de misión de Guadalupe”, mencionó el director.
La ubicación de la colonia Misión de Guadalupe, en los límites de los municipio de Guadalupe, San Nicolás y Apodaca, la convierte en una zona vulnerable a los robos y asaltos.
“Lo que pasa es que esas colonias están en un triángulo que viene siendo los límites de Apodaca, San Nicolás y Guadalupe. El sector de Apodaca es un sector popular y eso trae como consecuencia de que muchas veces hay gente que va a ofrecer trabajos en ese sector residencial de Guadalupe y pues abusa de la confianza que le da la gente para espiar, robar o andar pillando ahí a los habitantes”, dijo Ismael Franco.
Por lo anterior, el secretario de Seguridad Municipal mencionó que los operativos en la zona serán permanentes y no solamente participará el municipio, también lo harán las Fuerzas Estatales de Apoyo, la Policía Federal y militares, por medio de operativos mixtos que incluyen helicópteros.
FENÓMENO QUE
PODRÍA REPLICARSE
La colonia Misión de Guadalupe ha aprendido a organizarse. A través del programa Vecino Vigilante han logrado grandes avances en materia de seguridad. Se presume que los asaltos y robos en la zona han bajado cerca del 50 por ciento desde que intensificaron las acciones. Por tal motivo, ya existen otras colonias en el municipio que podrían seguir los pasos de este sector, tal es el caso de Linda Vista, comentó Ismael Franco.
“El programa de vecinos vigilantes les llamó mucho la atención al sector de Linda Vista y ya han estado trabajando con los habitantes de Misión de Guadalupe respecto a eso, intercambiando información y experiencias de lo que ha pasado en ambas colonias”, mencionó el director, quien agregó que han sostenido también pláticas con el sector de Contry en materia de seguridad.
Aunque las acciones de seguridad que han tomado ciertas zonas habitacionales del municipio cuentan con el apoyo de la corporación policiaca, el titular de la dependencia sólo observa un inconveniente: los objetos que bloquean el acceso a los ladrones también obstruyen el paso a las unidades de los equipos de acción inmediata, por lo que recomienda los colonos dejen espacio para mencionadas unidades.
“En el caso particular de los botes y la malla, la única recomendación o sugerencia que nosotros hacemos es de que exista el libre paso para los vehículos de emergencia, que quiere decir eso, no nada más policía, pero en el caso de un incendio de una casa tiene que haber la apertura para que entre un vehículo de las características de bombero porque si tenemos todo obstaculizado, obviamente vamos a batallar para que entren los servicios de emergencia, básicamente es una recomendación, una observación que nosotros hacemos”, comentó el titular.
Los robos y asaltos arrebataron la tranquilidad de los habitantes de la zona noreste de Guadalupe, pero entre tantas malas noticias se puede percibir el lado positivo de la situación: la inseguridad suprimió el individualismo de las colonias y lo transformó en solidaridad, efecto que parece que poco a poco se replicará en el resto de la ciudad.