La cuota que los patrones aportan al IMSS no es la única manera en la que los trabajadores puede afiliarse a la institución, también existen opciones para aquellos independientes que por el pago único anual de seis mil 976 pesos, pueden acceder a los servicios de salud gracias al trámite de integración conocido como la “incorporación voluntaria”.
Se trata de la también llamada “modalidad 44” que por medio de un pago anual que no supera los siete mil pesos en 2012 brinda al trabajador independiente y sus beneficiarios legales seguros de enfermedad, maternidad, invalidez, retiro, vejez, así como prestaciones en especie y gastos funerarios.
Y es que desde el 1 de julio de 1997, fecha en la que entró en vigor la nueva Ley del Seguro Social, todo individuo económicamente activo que no dependa de ningún empleador puede también afiliarse al instituto de salud, a través de la “incorporación voluntaria de servicios”.
De acuerdo a la jefa del departamento de Supervisión de Afiliación Vigencia del IMSS, Marisela Flores Rodríguez el objetivo del trámite es “amparar a todos aquellos que no están trabajándole a un patrón, que son sus propios jefes y que no tiene trabajadores a su servicio”.
Es un proceso sencillo en el que el interesado sólo requiere del acta de nacimiento del titular y de todos sus beneficiarios legales, comprobante de domicilio y el alta de la Secretaría de Hacienda que compruebe que es trabajador independiente.
El pago de la incorporación se hará en una sola emisión anual y de manera anticipada en un banco cercano a la sub delegación del IMSS que le corresponda, en donde también se le dará un recibo que debe presentar en la sucursal bancaria.
Acorde a Flores Rodríguez, los beneficiarios del asegurado podrán ser su esposa, sus padres si dependen de él, sus hijos, aquellos menores de 16 años o hasta los 25 si se comprueba que son estudiantes. Todos, deberán de llenar y firmar previamente un cuestionario médico.
“Los sujetos de referencia y sus beneficiarios legales deberán llenar y firmar individualmente un cuestionario médico que para tal efecto se les proporciona el instituto a través de las sub delegaciones cuando se haga su corporación. En el caso de los menores de edad el llenado y firma del cuestionario estará a cargo del padre o tutor”, indicó Marisela Flores.
Y aunque las ventajas son muchas, algunos inconvenientes que presenta la modalidad 44 es que no se tiene derecho a una pensión de sesentía, sino de vejez, por lo que el asegurado tendrá que esperarse hasta los 65 años, cinco más que los empleados por patrón, para pensionarse. Tampoco se tiene acceso a beneficios de Infonavit ni guarderías.
A pesar de ésto, en Nuevo León se tienen registradas cerca de mil incorporaciones voluntarias al servicio, en su mayoría de hombres de entre 25 y 46 años de edad.
Y aunque la tendencia va al alza, el número de asegurados por esta modalidad aún es bajo si se compara con el de otras entidades, ya que la mayoría de la población en la entidad es empleada en la economía formal.
CONTINUACIÓN VOLUNTARIA
Un beneficio más que la institución de salud ofrece a la población es la “continuación voluntaria”, una modalidad que le permite a las personas que perdieron su empleo, pagar una cuota mensual al IMSS con el objetivo exclusivo de obtener una pensión en el futuro.
Los únicos requisitos que se solicitan son: el acta de nacimiento, comprobante de domicilio y que el interesado haya cotizado 52 semanas en los últimos cinco años previos a la fecha en la que presenta su solicitud.
El monto del pago mensual debe de ser igual o mayor al último salario mínimo que se obtuvo, pero nunca más bajo.
“Lo que no se puede hacer es, por ejemplo, que si el último salario fue de 100 pesos me lo quiera cotizar con 80, eso no se puede”, indicó Marisela Flores.
Además de buscar una pensión, el pago también puede darse para contratar la modalidad de “seguro de salud para la familia”, que es el pago para continuar recibiendo el servicio del IMSS.
El pago de esta modalidad es anual e individual por cada miembro de la familia que se busque asegurar.
“La continuación voluntaria es nada más para el pago de la pensión, pero si la persona quiere aparte servicio médico entonces puede contratar una modalidad de seguro de salud para la familia que se paga individual, es decir, se tiene que pagar el asegurado, la esposa y los beneficiarios y se paga dependiendo la edad ya ahí sí se tienen diferentes precios”, dijo Flores Rodríguez.
Los precios del seguro depende de la edad de cada familiar: de cero a 19 años el costo es de mil 372 pesos y 25 centavos; de 20 a 39, mil 602 pesos y 60 centavos; de 40 a 59, dos mil 395 pesos y 40 centavos y de 60 años en adelante 3 mil 604 pesos y 70 centavos.
De acuerdo a la jefa del departamento, el costo del seguro de salud para la familia está subsidiado por el gobierno federal, por lo que el costo resulta bajo en comparación con los beneficios que ofrece.
En sus palabras, se recomienda que las personas que perdió su trabajo, pero que desea seguir cotizando para una pensión y recibir el servicio de salud, contrate las dos modalidades, pues al llegar a los 60 años podrá pensionarse y dejar de pagar ambas.
“En el momento en el que llegas a la vejez y ya obtienes tu pensión dejas de pagar el seguro de salud para la familia porque inmenso en el pago de una pensión va el servicio médico”, puntualizó Marisela Flores.