
Manuel Uribe Garza era un niño como cualquier otro: pequeño, delgado y con una singular alegría que lo caracterizó a lo largo de su vida.
Al nacer pesó poco más de 3 kilogramos, pero con el paso de los años pesó casi 600, convirtiéndose en el “hombre más pesado del mundo”.
De acuerdo a la señora Otilia Garza, madre de Manuel, sus problemas con la obesidad comenzaron desde su juventud.
Cuando entró a la secundaria ya era talla 40; las piernas (las tenía) parejas parejas, vivía rosado porque era de pierna gruesa y tenía que comprarle la ropa en Estados Unidos porque la ropa de aquí no le quedaba, la ropa (que usó) siempre fue de gran tamaño”, comentó.
Con el paso del tiempo, su peso fue aumentando a tal grado que en 2002, a sus 36 años de edad, tuvo que quedar postrado en su cama con un soporte de cuatro postes de acero.
Luego de que en 2006 una televisora local expusiera su caso, Manuel rápidamente llamó la atención de medios de comunicación alrededor del mundo y por ende, ganó fama internacional.
Ese mismo año, Récords Mundiales Guinness lo reconoce como “el hombre más gordo del mundo”.
Discovery Chanel dio seguimiento a su caso por un año, que tuvo como resultado final el documental “El hombre más pesado del mundo”, estrenado en 2007. En dicho programa muestran la lucha del nicolaíta para bajar de peso.
Un año después regresó a la pantalla chica de la mano del mencionado canal, ahora con “El hombre más pesado del mundo se casa”, en el que se documentó paso a paso la boda de Manuel con su entonces novia Claudia Solís y la travesía por la que pasó para llegar a la ceremonia.
Manuel estaba decidido a cambiar su vida radicalmente y estaba decidido a pararse de su cama, por lo que en sus últimos años intentó de todo para bajar de peso. “(Hizo) Todas las dietas habidas y por haber”, señaló su mamá.
Con la motivación que el amor a su esposa le provocaba y gracias a la llamada “Dieta de la zona”, “Meme” logró bajar alrededor de 254 kilogramos en dos años.
Sólo tres años y medio después de jurarse amor eterno, el matrimonio de Manuel y Claudia terminó en medio de una gran polémica, donde se habló de humillaciones y hasta agresiones físicas de ella hacia su esposo.
Esto hundió a Uribe en una profunda depresión que lo llevó a recuperar los kilos perdidos.
Víctima de una profunda depresión por finalizar su matrimonio con Claudia tres años y medio después de jurarse amor eterno, Manuel recuperó el peso perdido.
Ya recuperado emocionalmente, Manuel decidió no darse por vencido en su meta de salir de su casa por su propio pie y regresó a las dietas, ahora con un tratamiento que le recomendaron Lupita y Ernesto D’Alessio.
En solo ocho meses dijo adiós a 135 kilos.
Los cambios tan radicales de peso fueron factor para que su salud se deteriorara al grado de tener que ser llevado de urgencia al hospital.
“En tres semanas que estuvo en el hospital estaba más delgado porque la comida no le gustaba, no tenía sazón, pero se las comía por hambre”, indicó la señora Garza.
“Se fue con ganas de una coca, pero no dejaban entrar con nada de la calle, ¿qué te puede hacer una coca más o una coca menos? Ya estaba gordo”.
Al momento de su muerte, Manuel Uribe pesaba 394 kilogramos.
“SU CUERPO NUNCA FUE UN OBSTÁCULO PARA SER FELIZ”
Aunque alrededor del mundo era conocido por su prominente sobrepeso, entre sus allegados lo que destacaba era su alegría y amor por la vida.
“No le tocaba”, repetían incrédulos una y otra vez los familiares y amigos que se reunieron en la residencia de Manuel para dar el pésame a doña Otilia.
Y es que para ellos, Manuel estaba lleno de vida y le sobraban ganas para salir adelante.
“Fue un hijo bueno, los problemas los sabía tratar, era tan alegre y positivo que parecía que no estaba enfermo”, relató su madre entre lágrimas.
“Todo lo que quería, lo lograba, no se le complicaba nada”, agregó.
Verónica, amiga de “Meme” desde hace más de 12 años, lo describió como “una persona muy trabajadora, con muchas ganas de vivir, un ejemplo a seguir, mega alegre, muy positivo, nunca lo escuchabas decir que estaba fregado, te inyectaba bastantes ánimos para salir adelante, te hablaba de Dios.
“Yo sé que pasó a mejor vida, pero él era feliz aquí; su cuerpo nunca fue un obstáculo para ser feliz” indicó.
Para su amiga, desde que él aceptó a Cristo comenzó una vida plena y feliz.
Manuel siempre se distinguió como un hombre trabajador desde joven, algo que mantuvo a lo largo de su vida pese a la incapacidad de caminar por su peso.
Él no necesitó a nadie para mantenerse, ‘Meme’ siempre fue una persona de negocios. Él ahí en la cama donde estaba hacía más dinero que cualquier persona, no se agüitaba; vendía piezas de carros, compraba mercancía y la revendía, siempre tenía lana porque siempre trabajó y era bien bueno para los negocios”.
Fueron muchos los planes que quedaron pendientes en la lista de Uribe, entre ellos el salir caminando de su casa para poder predicar la palabra de Dios y su fiesta de cumpleaños, el próximo 11 de junio.
“Iba a hacer una fiesta, una carne asada aquí en la puerta. A él le gustaba hacer carne asada aquí para que oliera en todas las casas, para que supieran que estaba haciendo carne asada; siempre decía que si había carne asada Dios olía el aroma”, declaró doña Otilia.
Además de ser un hombre alegre, también era servicial con los demás, ya que pasó años intentando crear su fundación Manuel Uribe A. C., para ayudar a personas con obesidad extrema, pero por cuestiones legales y papeleo faltante su meta quedó trunca.
Para sus seres queridos, el legado de alegría y superación que deja Manuel Uribe en sus corazones es más grande que su peso.
EL ADIÓS A ‘MEME’
Una gran conmoción causó a familiares, amigos y sociedad la muerte del regiomontano Manuel Uribe, quién ganó fama internacional por la obesidad mórbida que padecía y que lo llevó a pesar cerca de 600 kilogramos.
A los 48 años de edad, el hombre que en 2006 obtuvo el Récord Guinness como “el hombre más gordo del mundo” falleció luego de permanecer más de 3 semanas internado en el Hospital Universitario “José Eleuterio González”.
Su madre, doña Otilia Garza, señaló que Manuel tuvo que ingresar al citado nosocomio desde el pasado 2 de mayo porque “perdió mucha sangre por una vena que se le reventó en una de las bolas que tenía en las piernas, y por esa sangre que perdió toda la noche fue a dar al hospital, ya iba muy débil; empezó a fallarle todo”.
Debido a su condición, tuvo que ser trasladado al hospital en una grúa con apoyo de Protección Civil, sobre la cama donde había permanecido postrado desde 2001.
Luego de pasar 24 días internado, Manuel pereció el 26 de mayo a las 10:30 horas. Pesaba 394 kilogramos.
Las razones de su muerte se adjudican a una falla renal, arritmia cardiaca y disipela.
Tras darse a conocer la noticia del fallecimiento de “Meme”, familiares, amigos y representantes de los medios de comunicación se dieron cita en la casa donde habitaba junto a su madre en la colonia Las Puentes Primer Sector en San Nicolás de los Garza, a la espera de noticias sobre los servicios luctuosos del extinto.
Después de que diversas funerarias declinaron realizar la cremación por el peso y dimensiones del cuerpo de Uribe, fue incinerado en la funeraria San Roberto, ubicada en Santa Catarina.
Los servicios fúnebres de Uribe se realizaron un día después de su fallecimiento en la funeraria Serorrey, empresa que corrió con todos los gastos de la cremación en apoyo a la familia de Manuel.
El administrador de la funeraria, Pedro Reyes, afirmó que para realizar la cremación la temperatura del horno tuvo que ser puesta un 60 por ciento más alto de lo normal debido a las dimensiones del cuerpo.
Una urna con acabado tipo mármol albergaba las cenizas de Manuel; junto a esta fueron colocadas flores y una fotografía de él esbozando la gran sonrisa que lo caracterizaba al lado de su madre.
Desde las 13:00 horas del 27 de mayo, los seres queridos de Uribe Garza fueron llegando a la capilla de velación, ubicada en Calzada Madero y Álvaro Obregón, para acompañar a su madre y su hermano, Jorge Uribe, en el difícil momento.
Durante el funeral, un pastor ofreció una pequeña ceremonia cristiana, religión que profesaba “Meme” desde hace 12 años.
Un segundo velorio se realizó ese mismo día, pero en las instalaciones de Protectodeco San Nicolás, para que los vecinos y gente de los alrededores pudiesen asistir a dar el último adiós a Manuel.
El destino final de los restos de Manuel Uribe será la casa de su madre, en donde podrá ser visitado por todos aquellos que lo deseen.