
Una llamada telefónica puede cambiar la vida de una familia, más si usted hace caso a ella tratándose de una empresa de autofinanciamiento que tiene un historial negro dentro de la lista de quejas en la Profeco, delegación Nuevo León. Se trata de Autofinanciamiento de Automóviles de Monterrey S.A. de C.V., mejor conocida como Autofin Auto o Autofin Casa.
Son miles las personas que han sido engañadas a lo largo de los años en todo el país, tal es el caso de Perfecto Benancio Hernández Loredo, habitante del municipio de Santa Catarina, quien cuenta cómo en el mes de mayo del 2008 recibió una llamada que le arrebató de su bolsillo 24 mil pesos.
“No solicitamos nada, nos hablaron por teléfono que habíamos salido sorteados de mucha familias para un crédito para una casa, nada más querían 5 mil pesos de enganche. Emocionados, como pudimos conseguimos el dinero, prestado y nos hicieron firmar un convenio de que nos iban a dar el dinero y nos dijeron que después les diéramos tres mensualidades para que ellos supieran que éramos cumplidos y en un máximo de 9 meses nos daban el crédito”, dijo.
A casi tres años de distancia, el hombre aún con extrañeza comentó que no sabe de dónde obtuvo sus datos la empresa y más cómo sabían que necesitaban una casa.
“Fue algo raro y mejor fuimos a la sucursal que estaba en Manuel Ordóñez, pero ya la quitaron, nos la vendieron muy bien y les creímos, nos dijeron que nos habíamos ganado un crédito para comprar una casa y que sólo faltaba ese enganche para darnos el crédito, que era de 200 mil pesos.
“Todo fue mentira; fuimos a decir que ya no íbamos a seguir y nos dijeron que le siguiéramos que en tres meses máximo nos la entregaban y le seguimos porque nos dijeron que si no salíamos sorteados ahora sí nos daban el dinero y puras mentiras, sólo pagamos tres mensualidades más y no nos pagaron nada, hasta que dijimos que eran puras mentiras y nada más nos traían dando vueltas, duramos casi el año realizando los pagos”, comentó con rabia.
En total fueron 25 mil pesos que se evaporaron o mejor aún quedaron en los bolsillos de los empleados de Autofin que con alevosía y ventaja abusan de la confianza de la gente que por necesidad acude a pedir un financiamiento.
De nada sirvieron los depósitos de mil 200 pesos que Benancio realizó en el banco HSBC, ni las vueltas que se dio a la sucursal de la avenida Manuel Ordóñez, los vendedores simplemente se sirvieron con la cuchara grande y le robaron su dinero.
YA PARA QUÉ
La primera excusa con la que se topó fue que se les había pasado pagar el interés de 37 pesos en una mensualidad, por lo que tenían una falla en dicho mes, situación que no fue explicada al momento de firmar el contrato.
“Nos pusimos al corriente y seguimos adelante, pagando el crédito y ellos no nos dijeron que cada mes iba a subir el interés, sino por el contrario que iba a ser congelado; luego nos desesperamos porque nosotros empezamos a construir la casa y la terminamos, cuando la terminamos fuimos y les dijimos que ya no necesitábamos el crédito, ´terminamos la casa y ustedes no nos han dado nada´”, contó.
“Nos dijeron que si nos retirábamos íbamos a perder lo que ya habíamos dado y pregunté ¿por qué? Ustedes nos engañaron porque nos hablaron por teléfono que salimos sorteados, que nos pedían sólo 5 mil pesos, que nos iban a dar la casa en poco tiempo, nosotros cumplimos con los pagos, ustedes fallaron y nos dijeron que en las letras chiquitas explicaba bien los términos”, dijo muy molesto Benancio quien cuenta con más de 60 años de edad.
Gracias a su negocio de plantas medicinales a la familia Hernández le llegó una buena racha y lograron terminar la casa, mucho tiempo antes de que el famoso “financiamiento” surgiera efecto.
“Nos llegó una buena racha y fuimos a decirles que ya no queríamos el financiamiento porque era un gasto extra el que estábamos haciendo, nosotros ya habíamos terminado la casa, y el financiamiento lo queríamos para construirla, ya de nada nos servía estar dentro de esa empresa”, dijo.
Lejos de aquella amabilidad mostrada por los vendedores en la primera cita, ésta se torno agresiva y grosera que incluso le dijeron que si bien podía salir en el sorteo de Autofin -donde participaban alrededor de 500 personas- o bien no salir nunca.
“Me dijeron exactamente así: ´¿Sabe qué señor?, aquí es por medio de sorteos, como puede salir sorteado a los 12 años que usted va a estar pagando o puede que no salga´, ahí fue cuando dije aquí me retiro porque dije vamos a perder, pero no todo porque vamos a ir a Profeco, y a ellos no les avisamos que íbamos a ir y nada que nos apuñalaron por la espalda.
“Antes de darnos de baja fuimos a la Profeco, porque supuestamente ellos defienden los casos del consumidor, no es cierto, la Profeco dejó que hicieran lo que quisieran con nosotros, ellos se quedaron con todo, ¡de 25 mil pesos nos regresaron mil! y a lo mejor si no hemos ido ahí no nos dan nada”, expresaron Benancio y su esposa.
Aseguró que ellos estaban de acuerdo en perder tres mensualidades, pero no que les quitaran todo el dinero.
“Dimos puras vueltas, nos sentimos desilusionados, con rabia e impotencia, esperábamos de perdido que nos dieran el 50 por ciento mínimo, porque era nuestro dinero”, comentó.
En las reuniones en la institución federal estaban presentes un abogado de la empresa de Autofinanciamiento y uno de la dependencia.
“Fue ahí cuando nosotros nos sentimos impotentes, porque si la Profeco está para defendernos por qué se va con los ricos. Cuando firmamos no leímos todo el contrato porque trae muchas letras pequeñas y nos dijeron: ´usted fírmele aquí y con eso le damos el crédito´, y el contrato señala que si la persona decide no continuar con el proceso sólo se le penaliza con tres mensualidades.
“Eso fue lo que nosotros alegábamos, el licenciado nos dijo que si no agarrábamos los mil no nos podían dar más dinero y aparte ya nos habían Hecho ir más de cuatro veces”, dijo.
Para la entrega de los “fabulosos” mil pesos, todavía hicieron a su esposa ir otras dos veces, le dijeron que si no acudía el día señalado él tendría que pagar a Autofin dicha cantidad por incumplimiento a la cita.
PUBLICIDAD ENGAÑOSA
Algo que tiene claro Benancio y su esposa, es que Autofin Casa y Autofin Auto es una empresa que está jugando con el patrimonio de la gente y con su sentimientos, abusan de la confianza para hacerse millonarios.
“Nos engañaron al prometernos que nos darían el crédito para la casa pronto, cubrimos la mensualidad, todo al pie de la letra decidimos irnos y nos quitan todo, no se vale”, dijo la esposa.
“Cuando veo la publicidad me da coraje e impotencia, porque la máxima autoridad está con ellos, qué más puedo hacer”, dijo Benancio.
Tan amarga fue la experiencia que les dejó el paso por la empresa Autofin, que la familia Hernández prefiere no volver a pedir algún tipo de financiamiento.
“Todavía cuando hay un préstamo yo sé que si no cumplo, mis intereses se van a ir, pero esa es mi culpa, pero cuando es mi dinero, por qué me lo quitas, quítame los tres meses que dice en la cláusula -y con letras chiquitas-, que es lo que tienen derecho. No los perdimos, nos los quitaron; tuvimos que dar muchas vueltas, gastar muchos pasajes, mucha cosas, esos mil en qué se vienen convirtiendo, en nada”, concluyó. v