por Héctor Bencomo
Gabriel Navarro sabía que Santa Catarina tenía carencias y necesidades, pero no contaba con que el huracán Álex les vendría a pegar más fuerte que a ningún otro municipio. Sin embargo, con esfuerzo constante cree que ha cumplido con las metas que se trazó hace un año en su campaña política.
¿Cuál es el balance a un año de su administración, los logros y los pendientes?
Fue un año muy austero pero se lograron sacar los compromisos de campaña como los consultorios médicos gratuitos, las farmacias diferentes, los guardias comunitarios, las 32 patrullas nuevas, las capillas de velación, el nuevo Cedeco.
Me siento satisfecho de que se haya logrado esto en tan sólo un año de gobierno. Todas las problemáticas (huracán Álex y crisis económica) no nos desviaron del objetivo principal que eran precisamente cumplir los compromisos de campaña, a pesar de que muchos recursos se fueron a la reconstrucción.
Como pendiente está la escuela de oficios y estamos a máximo un mes de abrirla. Será para unas 300 personas que se capacitarán y podrán ser recibidos en las empresas del área. También estamos trabajando en el centro gerontológico, del cual ya pusimos la primera piedra.
¿Cuál es el estado actual de las finanzas y cómo se vislumbra el próximo año?
Igual que este, muy difícil. Pedí al Congreso una autorización para un endeudamiento de 310 millones de pesos, pero solamente se nos autorizaron 200. Vino el huracán y 126 millones fueron para reconstrucción. No han llegado recursos del Fonden, pero Banobras nos financió el dinero que está pendiente.
Este fue un año austero y aún así pudimos sacar los compromisos de campaña; eso me da mucho ánimo para poder lograr todavía más en el siguiente. Hay que seguir trabajando. Si con poco hicimos, ¿qué no haremos si tenemos un año normal?
¿Cómo ha afectado el clima de violencia al municipio?
Santa Catarina siempre fue muy cuestionado, pero en esta administración he visto cambios favorables y lo atribuyo mucho a los guardias comunitarios, que se encargan de recuperar la confianza de los santacatarinenses. En el semáforo delictivo somos un municipio con baja incidencia delictiva. Otro de mis compromisos fue poner una jefe de policía con perfil militar y esos ha dado resultados.
¿Qué opina del mando único?
Estamos a favor siempre y cuando no viole la autonomía municipal. Va a ser una labor muy ardua y de mucho estudio para poder encontrar ese punto óptimo.
¿Qué le pediría al Poder Legislativo para mejorar las condiciones de su municipio?
Que trabajaran con una óptica de no partidizar los acuerdos. Las crisis nos deben sensibilizar a todos de cuáles son las mejores medidas que se pueden adoptar en los municipios. Procurar que se dé un desarrollo uniforme. Buscar un progreso uniforme y equitativo.
¿Cuál es el mayor potencial de Santa Catarina?
Santa Catarina creció en una forma desordenada hacia el norte. En esta administración uno de los compromisos fue buscar un desarrollo ordenado hacia el poniente. Tenemos un 35 por ciento de territorio para crecer. Lo que estamos procurando es que haya más áreas verdes para poder hacer áreas deportivas, Cedecos y delegaciones de policías. No más fraccionamientos en las faldas de los cerros.
¿Cuál es el principal obstáculo?
No veo obstáculos si todos nos ponemos a trabajar por el bien del municipio.
¿Qué situaciones de hace un año ve con diferentes ojos ahora que es alcalde?
Veía a Santa Catarina con la necesidad de crecer al mismo ritmo de otros municipios. Ahora lo que veo son oportunidades. Cuando estuve trabajando en otras áreas veía que faltaba mucho en lo social. Necesitamos un municipio más unido.
En cuanto a las pedreras, con lo del huracán mandamos a hacer estudios y los resultados indican que el reblandecimiento de los cerros se debe en parte a los trabajos de las pedreras. Estoy formando un expediente jurídico para acudir al gobierno del Estado y federal para que tomen cartas en el asunto.
El otro tema es el orden al interior de la Huasteca.
También acabamos de proponer al Congreso un incremento de los valores catastrales de un máximo de 18 por ciento. Esto nos daría unos 10 millones de pesos al año. También es muy importante recuperar el rezago que tenemos.
En los personal, ¿qué ha sido lo mas difícil en su gestión como alcalde?
La verdad es que no estaba acostumbrado al clima de inseguridad. No deja de ser preocupante que tenga uno que contar con escoltas para todo. Es algo que como quiera te incomoda, pero no podemos cruzar los brazos.
Por la inseguridad, ¿ha pensado en renunciar?
No. Inclusive cuando se dio la muerte del alcalde de Santiago hubo familiares que me pidieron que renunciara. Voy a seguir desempeñando mi cargo hasta que Dios quiera y echarle ganas.
Si pudiera calificarse usted mismo del 1 al 10, ¿qué se pondría?
Mejor que la comunidad me califique. Uno trabaja y la ciudadanía será la que califique.