
Todo el día anduvo de nervios, seguro de su triunfo, pero de nervios al fin y al cabo. Sabía que estas elecciones eran suyas, pero como bien lo dijo: “Aquí, señor, todo puede pasar. Mejor esperemos hasta tener segura la victoria”.
Raymundo Flores Elizondo, ayer candidato a la alcaldía de Apodaca, hoy, por tercera vez, alcalde del mismo municipio, lo repetía una y otra vez.
Por la mañana citó a su familia en un conocido restaurante del centro de Apodca, ahí departió con la prensa y su optimismo por ganar esta contienda era firme.
“Si las estadísticas suyas (de Hora Cero) se respetan, yo ya debería de estar festejando”, expresó Flores Elizondo con buen humor al filo de las 08:00 horas de ese 1 de julio.
Almorzó en un ambiente festivo, las llamadas a su celular se daban una y otra vez.
“Muchas de estas llamadas son de quejas de mis vecinos de Apodaca que dicen que algunas casillas no se han abierto aún”.
El reloj marcaba las 09:20 horas.
Charló con los reporteros y reveló sentirse orgulloso de que los habitantes de este municipio depositaran una vez más su confianza en él.
“La tercera es la vencida”, expresaba con júbilo, “si llego por tercera vez a ser alcalde, por supuesto que no los defraudaré, son gente que tiene mi confianza, son mi gente”.
LA TRAGEDIA
Al correr la tarde, Flores Elizondo se refugió en su comité de campaña para esperar ahí la decisión final de las autoridades electorales.
A ratos estaba optimista, en otro momentos a punto de romper en llanto cuando se le avisó que un pariente cercano a él había fallecido.
“Mi estimado, la felicidad nunca es completa. Fíjese, en este día tan especial me acaban de notificar que un pariente cercano acaba de fallecer”, expresó.
Sus ojos se iluminan; hace un par de llamadas, entre ellas a su hermano, el empresario ;Oscar Flores, a quien le da la mala noticia.
Se aleja, hace otro par de llamadas, una a su esposa.
“La van a velar mañana, para que sepas”, anunció a su mujer.
LOS NERVIOS
Alrededor de las 19:00 horas, pese a que ya se le había anunciado que estaba por arriba de sus contrincantes, no se atrevía a alzar su brazos en señal de victoria.
“Mi estimado Felipe Enríquez no va bien en Monterrey, eso no me gusta y puede repercutir en mucho, hasta que no tenga el 50 por ciento de las boletas ya contadas no puedo adelantar nada… qué más quisiera yo”, reveló.
Su semblante se tornó sombrío cuando alguien de su gente le dice que en México las cosas no pintaban del todo bien para Enrique Peña Nieto.
Deambula por los pasillos del comité, se quita y se pone los lentes, se acerca y dice: “Hay que esperar, hay que esperar, nada es fácil”.
Su cara se ilumina de inmediato cuando alguien llega con conteos preliminares.
“¿Ya puede decir que triunfó?”, se le cuestiona. Su cara ya es otra, se apresura a decir: “Vamos bien, muy bien, dame media hora más y ya estamos hablando de números”.
Eran las 21:30 horas.
TRES VECES ALCALDE
La tambora se dejó escuchar a las 22:05 horas, en el momento justo en que Raymundo Flores Elizondo se declaró ganador en esta contienda en donde con humildad dijo: “esto se lo agradezco a los vecinos de este municipio.
“Debo agradecer que por tercera ocasión la gente de Apodaca haya depositado su confianza en mí, es un gran compromiso estar otra vez aquí; hoy hay que festejar, mañana hay que trabajar”.
Elizondo dejó bien en claro que desde el 2 de julio empezaría a trabajar a brazo partido en todo lo que se ha propuesto.
“Apodaca es un municipio de jóvenes, es un municipio de oportunidades y hay que luchar porque así siga, no me voy a esperar mucho tiempo para hacer labores que hagan crecer más este lugar”, destacó.
Uno de los puntos a atacar, comentó, será seguir luchando por la seguridad del municipio.
“Hay muchos puntos por hacer, pero todos serán a beneficio de este municipio, hay que impulsar el deporte, la cultura, agilizar la prosperidad de Apodaca”.
Comentó que después de este triunfo, buscará a sus contrincantes de otros partidos para felicitarlos y “¿por qué no?, escuchar sus propuestas e invitarlos a trabajar”.
Reiteró que sus vecinos de Apodaca nunca lo dejaron solo.
“La tercera es la vencida…”, dijo entre bromas, “por ellos estoy aquí y no los defraudaré”.
Después de hablar con la prensa, Flores Elizondo se dirigió a la Plaza Principal en donde la gente de este municipio lo recibió con “vivas” y porras de apoyo por su triunfo.