José Guadalupe Carmona Sías podría ser como cualquier persona de la tercera edad; sin embargo, tiene algo que lo hace especial… es compositor de himnos de los 51 municipios de Nuevo León.
El vecino de la colonia Bosques de la Pastora, en Guadalupe, tiene toda una vida escribiendo, no obstante fue en el año de 1991 cuando sus melodías iniciaron un camino que hasta la fecha sigue en crecimiento.
Con seis discos grabados, entre ellos algunos que contienen composiciones a poblados de Tamaulipas, el siguiente paso es componer cantos a las localidades de Coahuila.
Trabajo, esfuerzo y dedicación es lo que Guadalupe tiene claro. Lo más importante es quitar el polvo a los valores y remarcarlos en la sociedad con sus letras para que conozcan las tradiciones de cada región y escribir una nueva historia de cantos en el país.
EL ORIGEN
Aunque en sus años de juventud fue docente -al igual que su esposa Ofelia-, y ocupó incluso la dirección en algunos planteles educativos, Guadalupe prefiere que le digan profesor rural, ya que considera que la sencillez siempre debe permanecer en cada individuo.
Gracias a la profesión aprendió los modismos de las comunidades, lo que le ayudó a escribir los cantos; dichas expresiones hacen que las composiciones se vuelvan más atractivas para cada región.
“Nuestra profesión, la de mi esposa y mía, de ser maestros rurales, en ese medio conocimos mucha gente que nos enseñó modismos; ahí nos enseñamos a improvisar, porque nuestra labor empieza desde 1945 (cuando vivían en Hualahuises).
“Improvisábamos cantos para explicarle a los niños en la escuela, no teníamos material disponible, había que inventar y hacíamos canciones con los niños y afortunadamente había el oído musical que siempre nos ha servido para eso, porque no manejamos ningún instrumento musical, lo hacíamos tarareando como dicen luego o silbando y así nos entendían los niños”, dijo el hombre de 83 años.
“Ya entramos a la edad madura, tuvimos que jubilarnos y entonces en lugar de hacerlo allá (en las comunidades) lo hicimos con nuestros hijos y Mario (el tercero de los más chicos) salió muy bueno para interpretar las puntadas que intercalábamos.
“Hicimos la yunta, nos entendimos porque él sabe de nuestras costumbres, de alguna manera yo le transmitía a través del silbido y dándole la melodía y luego le hacía las canciones con la finalidad de lograr que la gente haga memoria de sus orígenes, cantarle a los poblados donde nació la gente, donde siente que es su patria pequeña, le hablamos de su entorno, bosques, ríos, pero además de sus creencias en su mismo lenguaje.
“El mismo trabajo nos hizo estar en distintos lugares a lo largo del Estado y tuvimos la aplicación de buscar a la gente mayor de edad para que nos platicaran su modo de cómo vivían, cómo se alimentaban, qué concepto tenían de la vida y así logramos de alguna forma sencilla conformar nuestras canciones para llevárselas y creo que nos funcionó”, contó el compositor de Linares.
Gozando de muy buena salud y reclinado en el sillón de la casa, detalló que las carencias eran muchas y no contaban con los instrumentos para conformar el grupo, por lo cual tuvo que irse a Estados Unidos durante dos meses para poder comprar una guitarra eléctrica.
Una vez adquirido el nuevo instrumento de 150 dólares en aquel año de 1973, entró la idea de formar el grupo de variedad musical. Con el paso de los años, su hijo Mario fue haciendo amistad con un grupo de personas quienes los recomendaban para ir desde Guadalupe a los otros municipios a cantar dichas canciones.
LOS INICIOS
La primera vez que tocaron en un evento oficial fue en 1991 en la plaza principal de Hualahuises, Nuevo León, en el aniversario del pueblo, donde participaron seis de los 11 hijos.
“Precisamente ahí surge el éxito de la canción. Nos dijeron todos los organizadores ¿oye, y por qué no le haces canciones a todos los municipios?´, de ahí partió todo”, dijo.
Con poco dinero, pero con los ánimos de dejar huella en la historia del noreste del país, la familia Carmona Moreno emprendió el vuelo hasta lograr la producción completa de los 51 municipios en su disco Ecos del Terruño, siete años después de aquella presentación.
Primero se hizo La Voz de Labriego, en 1985, donde el PRI estatal realizó un concurso enfocado a cantos a la Revolución Mexicana, y donde participaron con el tema de “La Revolución del Campo”; su contenido es más de poema; posteriormente 4 volúmenes de Nuevo León y el número seis con la primera edición de Tamaulipas, y en los próximos dos meses se grabarían dos más para completar ocho obras musicales.
El primer éxito fue el canto al municipio de Hualahuises, el cual fue grabado en un cassette, recordó Mario, cantante del grupo.
“Fue grabado en una casetera común y así se les entregó, lo traían en radio; no era de calidad, no había los recursos y así hicimos varias copias. Posteriormente cuando ya hicimos el estudio, las volvimos a grabar profesionalmente en Guadalupe, instalamos varias cosas, y luego hicimos un estudio móvil con el que tenemos dos años, con cabina y todo el equipo”.
El tiempo de composición para cada tema varía mucho, depende de la distancia, hay algunos en los cuales el señor Guadalupe ha tardado hasta un mes.
“Es mucha investigación, es historia, no queremos competir con los compositores de otros Estados, sencillamente queremos expresar la relación de amistad que necesitamos con todos los pueblos porque lo que importa es México.
“Necesitamos integrarnos todos con el fin de contribuir de alguna manera a que las cosas mejoren y que la gente esté informada aunque sea de una manera muy elemental de los valores que se conservan, y queremos sacarles el polvo y sacarlos a la luz porque eso nos da el valor de la identidad: quién soy, a dónde voy, de dónde vengo. Son cosas que siempre nos preguntamos”, dijo José Guadalupe Carmona.
La familia Carmona Moreno radicó en Hualahuises hasta el año de 1976, cuando decidieron mudarse a Guadalupe.
DEBE HABER HISTORIA NUEVA
La familia Carmona Moreno es tercera generación de músicos, aunque el señor Guadalupe no cante, al menos tres de sus 11 hijos lo hacen y así forman una excelente agrupación.
Aún con la duda de poder escribir cantos para los 51 municipios (algo que ya lograron), el señor de la tercera edad y sus hijos se lanzaron a la aventura.
“Ahí repuntó todo, yo dije en Hualahuises: `este hombre está loco, cómo vamos a hacer tantas canciones, yo no me dedico a eso´, pero mi padre es muy bueno en eso”, dijo Mario el cantante del grupo.
El también productor musical comentó que los cantos que su padre escribe son diferentes a los tradicionales.
“Los que bailan danza folklórica, bailan lo que se bailaba hace no sé cuántos años y seguirán bailándolas toda la vida digo ¿y la historia de nosotros dónde va a quedar? es muy bueno lo que hacen, pero digo: me voy a morir y van a seguir bailando lo mismo. Debe de haber historia nueva, proponer, es parte de la idea de mi padre”, dijo el hombre de 46 años de edad.
No obstante para estos músicos no ha sido todo miel sobre hojuelas, en el camino han encontrado obstáculos que han logrado vencer, como las críticas destructivas.
“El camino no ha sido fácil, porque no todo mundo lo acepta, nos dicen: esto no es auténtico. Nos quieren oír exactamente como los Alegres de Terán, pero nosotros no estamos imitando a nadie, estamos dando una tendencia respetando la música típica de la región, pero no somos imitadores. Han habido opiniones muy buenas, pero también otras que nos golpean.
“De ninguna manera buscamos destruir o usurpar ningún lugar de nadie, pero sí aportar. Decir: Tamaulipas aquí estamos, venimos de Nuevo León, les traemos este material con esta propuesta para que ustedes la adopten como suya, eso es todo”, dijo Mario, quien estudió hasta sexto semestre de la Facultad de Leyes.
Mario dijo que las grabaciones no son con la intención de lucrar, sino de dar a conocer la cultura de cada región, pero no han tenido el apoyo suficiente por parte de las autoridades.
“No vivimos de esto, porque lo hacemos por gusto, no por negocio, si nos invitan vamos, con los gastos más prioritarios con eso nos vamos; no nos ha dejado dinero, pero nos ha dejado muchas satisfacciones”, aseguró.
música y CULTURA
David Carmona -el sexto de los hijos de Guadalupe-, explicó que cada tema tiene una historia y en menos de cinco minutos la gente puede aprender del municipio.
“Trae historia del pueblo, quién lo fundó, cuándo, costumbres, gentes ilustres, la geografía, en tres minutos te transportan al lugar”, comentó.
De 52 años de edad, sentado a un metro de su padre Guadalupe y su hermano Mario, David aseguró que “crecimos desde la infancia con esa idea de la música, entonces estamos involucrados y ha hecho un círculo de unión, porque otras familias numerosas tienden a dividirse, nosotros todo lo contrario, esto nos ha hecho ser un caparazón y mantenernos juntos.
“Esa llama en la familia de la música que fue lo que nos integró bastante, cuando llegamos a Monterrey en 1976 integramos un grupo con todos los instrumentos ya más sofisticados y era integrado por gran parte de la familia; nuestros papás fueron quienes nos ayudaron a comprarlos, fueron los teachers, después fuimos comprando más cosas”, dijo.
El baterista de corazón y productor de oficio tiene cuatro hijos, no obstante, ninguno de ellos ha seguido con la tradición.
“Por más que les digo, no. Ven instrumentos por todos lados, pero no les llama la atención, a pesar de la insistencia, no. Vamos a ver si los nietos”, comentó.
Al menos ocho hermanos colaboran en el espectáculo que ofrece la familia Carmona en cada municipio, ya que además de cantar los temas autoría del señor Guadalupe, también llevan pantallas y se acompaña de un show que realizan integrantes de la misma familia.
RECONOCIMIENTOS
Los reconocmientos para esta familia han sido mucho a los largo de los años. Guadalupe recibió la medalla al Mérito Cívico, entregado por el Gobierno del Estado, durante el mandato de Fernando Canales en 1998.
Posteriormente, durante la administración de José Natividad González Paras, se hizo un reconocimiento por la edición especial de Ecos del Terruño.
“Me sentí muy contento, porque el hecho de que reconozcan un trabajo que tanto quieres y amas es maravilloso, una cosa muy estimable”, dijo con brillo en los ojos.
Después de Nuevo León y Tamaulipas seguirán con Coahuila. Si alguien esta interesado en adquirir un disco puede hacerlo al teléfono de contacto con Mario Carmona es (81) 16457050 o bien el sitio web [email protected].