
Un “Monterrey Fuerte” es aquel que brinde a sus habitantes seguridad, empleo, salud, educación, espacios públicos y servicios de calidad. Ese es el modelo de ciudad que el candidato de la “Coalición Compromiso por Nuevo León”, Felipe Enríquez Hernández, está dispuesto a volver realidad de llegar a la alcaldía de la capital regiomontana.
Con más de 30 años de experiencia en la administración pública, el diputado federal con licencia tiene la intención de regresar a Monterrey el status de liderazgo que años atrás lo caracterizó a nivel mundial y está seguro de poder lograrlo.
Por ello, desde el primer día de campaña, Enríquez Hernández trazó cinco ejes estratégicos de su proyecto: tu seguridad es mi prioridad, la reactivación económica para generar empleos, un gobierno social, sensible a las necesidades de la gente, infraestructura urbana y servicios de calidad y grandes proyectos estratégicos para mantener a Monterrey como una ciudad de vanguardia, motores con los que se impulsará el retorno de la ciudad al terreno internacional.
“Tengo capacidad y experiencia para resolver los problemas que tiene Monterrey. Tengo las mejores propuestas y porque sin duda voy a tener al mejor equipo para gobernar esta ciudad, así lo he demostrado desde el inicio de mi campaña”, indicó el aspirante tricolor.
SEGURIDAD
Hace apenas unos años, la capital de Nuevo León era sinónimo de éxito y desarrollo, pero actualmente el nombre de Monterrey se traduce a inseguridad y violencia, calificativos que ahuyentan las inversiones, los empresarios, los estudiantes y las propias familias regiomontanas.
Como ciudadano, Felipe Enríquez se preocupa de la problemática, pero como político se ocupa de ofrecer soluciones, por lo que el tema de seguridad se convertirá en pilar de su administración en caso de llegar a la alcaldía.
“Lamentablemente la mayoría de los regiomontanos se sienten inseguros de vivir aquí en Monterrey. Hoy lo que quieren los ciudadanos es un Monterrey fuerte y seguro, un Monterrey que sea ejemplo positivo en todo el país, en todo el mundo, de aspecto positivo, de esfuerzo, de honestidad, de transparencia, temas que lamentablemente hemos perdido en los últimos años”, señaló el candidato.
Bajo los eslogan de “Monterrey fuerte” y “Monterrey seguro” Felipe Enríquez sabe que la capacidad para gobernar no es cuestión de género sino de vocación, por lo que tras hacer público el documento “Compromisos por un Monterrey Fuerte” en el que delineó las acciones a seguir para que el municipio vuelva a ser la ciudad ejemplar de México, el candidato constantemente enriquece sus propuestas escuchando las voces de la ciudadanía.
De esa retroalimentación con la población se han fortalecido los compromiso principales de su campaña en el rubro de seguridad.
El primer punto es la colocación de un general o almirante al frente de la Secretaría de Seguridad, desde el primer minuto de su administración.
“Voy a ejercer la facultad que me otorga la ley para designar en el primer minuto de mi administración a un general o almirante como secretario de Seguridad, pero que quede claro, la responsable de ésta es mía; sin duda construiré una política de seguridad adecuada con el general o almirante, pero bajo mi responsabilidad”, dijo el también ex diputado local.
El segundo es la creación de la policía única, que incluya una área de inteligencia para focalizar las acciones de los elementos, pues una de las mayores quejas de la población es la presencia de dos corporaciones en el territorio regiomontano, estatal y municipal, con resultados mínimos.
Un tercer aspecto incluye la formación de una nueva policía integrada por mil 800 elementos, entre militares, marinos y cuerpos policiales.
A lo anterior, se le suma la construcción de tres cuarteles militares, que se iniciarían a construir en los primeros 100 días de gobierno y por si eso fuera poco una alianza estratégica que sostendría con el gobernador, Rodrigo Medina y con el que consideró el próximo presidente de México, Enrique Peña Nieto, en una simbiosis con un único resultado: “ganar, ganar”.
“Enrique va a ser el próximo Presidente del país y una ventaja es que sin duda la relación directa que tengo con él, me permite enfocar a Monterrey en la política de seguridad del próximo Presidente, ya se comprometió en una visita que tuvo a enviar más fuerzas federales, afortunadamente vamos a contar con el apoyo del Presidente de la República, tengo esa ventaja competitiva que no tiene nadie más”, expresó el candidato.
“Tengo una excelente relación con el gobernador, prácticamente iniciamos juntos en política, sin duda él tiene un plan de seguridad muy claro y hemos visto que cuando el alcalde y el gobernador no son del mismo partido, no se han ejercido las políticas correspondientes, tengo la ventaja de que voy a contar con el apoyo de Rodrigo Medina”, agregó Felipe Enríquez.
EL RETORNO DEL PRI
A MONTERREY
Desde el 2006, la capital de Nuevo León ha sido gobernada por candidatos panistas, pero el 2012 podría ser el año en el que el partido tricolor regrese al palacio municipal de Monterrey de la mano de Felipe Enríquez. El candidato está confiado en lograrlo, más que por sus colores, por la capacidad y experiencia que ostenta.
Y es que de acuerdo al candidato, en una contienda electoral no se debe de privilegiar el género o la ideología política, sino las propuestas y la trayectoria, aspectos en los que aventaja a sus contrincantes, acorde a sus palabras.
“Monterrey requiere de un alcalde capaz y que tenga experiencia, el genero es indistinto a la capacidad y experiencia. Hay hombres y mujeres muy valiosos, como también hay hombres y mujeres que no tienen un perfil correspondiente, no es un tema de equidad, ni de género (…) afortunadamente en propuestas y trayectoria no me queda ninguna duda, represento la mejor opción”, mencionó el priista.
La decepción de los regiomontanos con la actual administración panista y los escándalos en los que se ha visto involucrada, entre otras aspectos, jugarán un papal trascendental el 1 de julio, que podría provocar el regreso del PRI a la alcaldía de Monterrey, de acuerdo a Felipe Enríquez.
“Es definitivo que los electores en el momento de definir si evalúan sin duda varios elementos: uno es el perfil de los candidatos, experiencia, capacidad, experiencia y la otra la evaluación del gobierno en turno. Con quienes he platicado en los días que llevamos de campaña es su inconformidad por el ejercicio de la administración actual”. señaló.
“No tengo ninguna duda, voy a ser el próximo presidente de Monterrey”, aseguró Felipe Enríquez, quien incluso ya anunció la creación de 22 consejos ciudadanos, en los cuales se desarrollarán consultas para enriquecer los cinco ejes estratégicos de su proyecto, que formarán parte del plan rector de su próxima administración.
“Es por eso que ha conformado dos equipos de trabajo, el primero para salir triunfador el 1 de julio y el segundo para realizar el plan de gobierno municipal. ¿Qué estamos haciendo? Avanzar de manera importante porque desde el primer minuto de mi administración vamos a iniciar con el cumplimiento de los compromisos que estamos ofertando en la campaña”, dijo confiado el aspirante priista.
Sin embargo, no todo el terreno ha sido plano. Durante los primeros días de campaña, el candidato tricolor acusó al partido Acción Nacional de iniciar una guerra sucia en su contra, síntoma que atribuyó a la inquietud de sus adversarios para restarle puntos en las preferencias electorales.
“Yo espero que no se dé más guerra sucia en las próximas semanas. Creo que se encuentran inquietos porque las preferencias electorales no les favorecen, porque tenemos las mejores propuestas y consideran que una forma de contrarrestar propuestas es con descalificaciones, pero no vamos a caer en ese juego, para nosotros es muy importante sumar, vamos a sumar a los ciudadanos de Monterrey, para que sea una ciudad fuerte”, sostuvo.
Ante la guerra de descalificaciones, Enríquez Hernández prefiere discutir de manera democrática, en un debate, por lo que ya envió una solicitud formal a la candidata panista, Margarita Arellanes, para sostener un encuentro.
“Ejercicios como el debate permiten enriquecer y contrastar las opiniones de los candidatos, por eso yo he invitado a la candidata del Partido Acción Nacional a debatir, pero además del debate al que estamos obligados en la Comisión Estatal Electoral, pero no hemos tenido aún respuesta, ella se refirió sólo al debate de la Comisión Estatal y yo esperaré su respuesta, se lo planteé seriamente por escrito, espero que nos conteste”, dijo Enríquez Hernández.
OBRA SOCIAL CONTRA LA INSEGURIDAD
La población de Monterrey es mayoritariamente joven y este sector generacional encara un difícil reto: estudiar y prepararse para convertirse en los líderes del futuro o caer en las garras de la delicuencia, a falta de oportunidades.
Por tal razón, el candidato priista busca frenar la inseguridad a través de la educación de calidad, por lo que una prioridad será la integración de un programa de becas, en coordinación con las universidades privadas.
A la par, la construcción de espacios públicos para que los niños, jóvenes y adultos tengan la oportunidad de practicar actividades deportivas, culturales y artísticas serán unos de los proyectos que a corto plazo el aspirante edificará en el municipio.
Entre los planes deportivos más destacados está la proyección del Parque Río Santa Catarina, un complejo que se conectaría con el Parque Fundidora y que serviría para practicar actividades recreativas, pero la obra más importante aún sería que la obra regresaría la propiedad del lecho del río a los regiomontanos.
“Un gran espacio deportivo para la comunidad de Monterrey era de los regiomontanos, pero nos lo quitaron y volverá a ser de los regiomontanos, el Parque Fundidora es un éxito, por eso queremos que el Río Santa Catarina sea igual y de accesibilidad para la comunidad”, señaló el candidato.
Los espacios recreativos, además de proveer el bienestar individual también propiciarán la convivencia familiar, uno de los objetivos de las políticas del priista.
Para Felipe Enríquez el valor de la familia es inigualable, ya que el apoyo que recibe de la propia no tiene comparación.
Cada abrazo y cada sonrisa de su esposa y sus tres hijos le recuerdan diariamente que por ellos y por el resto de los habitantes de municipio es que debe de seguir trabajando en la construcción de ese “Monterrey fuerte”.