
por Hans Musielik
Cuatro ruedas de poliuretano de alta dureza se deslizan dando mil 300 revoluciones por minuto (rpm) a 30 kilómetros por hora, con el único impuslo que le da un ser humano. A este dispositivo -una evolución de la tabla de surf californiano en la década de los 50- se le llama monopatín o skateboard.
El andar en monopatín o skating es un deporte que cuenta en la actualidad con unos 19 millones de adeptos alrededor del mundo, muchos de ellos en la República Mexicana.
En Monterrey, la sociedad en general sabe poco sobre estos deportistas y los lugares donde practican.
DEL MAR AL CONCRETO
Cuando los surfistas en California, en Estados Unidos, querían practicar en los días en que la mar se presentaba amainada, se les ocurrió anexar las ruedas de los patines a una tabla de madera. Por aquellos tiempos era una simple diversión practicada a la sombra del surf.
Con cierta visión, algunas compañías empezaron a perfeccionar estas tablas y a la diversión se le bautizó “Sidewalk Surfing”.
A principios de los años 70 salió la primera rueda de poliuretano, aumentando el rendimiento y, como resultado, la popularidad del skateboarding se incrementó. La gran sequía de California de 1976 incitó a varios skaters a subirse por las paredes verticales de las albercas secas, iniciando así la tendencia vertical en el skating, hoy conocida como “vert”.
Por otro lado, a consecuencia de los aumentos en gastos de seguro de los skateparks (parques con instalaciones adecuadas para el patinaje) empezó a darse un patinaje más horizontal y más urbano: había nacido el freestyle (estilo libre).
Éste tendría mucha influencia sobre lo que iba a ser a mediados de los 80 el “streetskating” (Patinaje urbano/de calle) quedando actualmente esta última vertiente como disciplina más importante.
Y es que, cuando las vibraciones de las llantas pasan desde los talones hasta el último cabello, el skater se sabe protagonista de su cultura urbana.
Las rodillas están flexionadas, las plantas de los pies son sensores de presión estratégicamente colocados, todo el cuerpo es un muelle en tensión y el obstáculo está enfrente: un barandal, unas escaleras o una rampa. No importa, hay que superarlo y cuando llega el momento se siente una explosión liberando la tensión y toda la energía contenida se transforma en un salto, un Ollie, un flip trick o un grind. Y si no sale, pues se intenta de nuevo.
Esta perseverancia es parte del estilo de vida del skater. Más allá de un deporte es una filosofía, una forma de enfrentar la vida, y los obstáculos son una constante búsqueda superación.
La clave es la determinación: Si se caen se levantan y lo intentan de nuevo. Las caídas son el aval para esta subcultura urbana, las barras, las estrellas, las medallas que se cuelgan los mejores en esta actividad.
SKATER Y ARQUITECTO
Este deporte es tan adictivo que de forma cariñosa se ha acuñado el dicho: “Skateboarding ruined my life” (“patinar arruinó mi vida”). Son muchas las horas invertidas en este deporte, aprender un truco puede llevar varios meses, y perfeccionarlo otros tantos. Aún así el skateboarding no es incompatible con otras actividades u obligaciones sociales y profesionales.
Tal es el caso del Édgar “El Casco” Morales, un skater y arquitecto regiomontano de 24 años egresado de una de las universidades privadas más prestigiosas de México y que lleva once años rodando sobre el monopatín.
Édgar contaba que su primer contacto con el mundo del skate fue a los 13 años, cuando sus padres le regalaron un monopatín. Un año y medio después ya estaba siendo patrocinado por una tienda de artículos de skateboarding y practicaba en “La Fortaleza”, en el municipio de Guadalupe, el único Skatepark que había en aquel entonces.
“Después NIKE me patrocinó varias giras al D.F., Guadalajara y Cancún para grabar unos videos. Hace cuatro años llegué a ser el primero de Nuevo León en el “Redbull Manchado Tour”, pero por una lesión no pude ir al D.F. para competir a nivel nacional.
“Mis padres de una forma u otra siempre me han apoyado, aunque nunca hayan visto mis videos. Cuando se los he querido enseñar a mi madre, prefirió no verlos, no vaya a ser que sufra viendo mis caídas”.
Fue en la ciudad de Barcelona, que por sus características arquitectónicas urbanas es la meca internacional del Streetskating, donde Édgar se dio cuenta que quería algo más que el patinaje en su vida:
“Quiero ver más cosas, quiero conocer más, me intereso por lo que me rodea, la ciudad, me interesa la arquitectura, mi carrera. El skating lo veo algo para mí mismo”.
Édgar, ahora arquitecto, trabaja como analista en una empresa en el mundo de la construcción. Patinar sigue siendo su psatiempo y lo practica con mucha frecuencia.
“Los skaters con más de 10 años son personajes muy particulares, son gente fuera de serie”, afirma, y haciendo cuentas, él lleva 11 años patinando.
RIESGO EN LAS CALLES
En la nueva versión del Reglamento de Tránsito y Vialidad que entró en vigor el 13 de marzo del 2011, no existe referencia alguna a esta práctica, ni razón por la que un skater pueda ser sancionado.
Curiosamente los accidentes que involucran a skaters o ciclistas tampoco están tipificados y se clasifican como atropello a un transeúnte. Ervey Cuéllar Adame, Presidente de la Comisión Ciudadana para la Modernización de Tránsito de Monterrey, habla al respecto.
“No existe Reglamento que regule o sancione dicha actividad, aún así el Reglamento de Policía y Buen Gobierno del Municipio de Monterrey, publicado en el 2008, si prevé ciertos artículos de ámbito general que podrían aplicarse a esta actividad, llevando desde una amonestación a una detención preventiva, siempre con carácter de falta administrativa”, dijo Cuéllar Adame.
Estos artículos contemplan el nivel de ruido, el escándalo público, disposición incorrecta de la basura y cualquier otra alteración al orden público que pudiese generar la práctica de este deporte cuando se ejerce de forma irresponsable y sin consideración hacia la comunidad.
“Teniendo en cuenta que el parque vehicular en Monterrey es de un millón 800 mil vehículos registrados, más otros 200 o 300 mil vehículos no regularizados, el riesgo para los deportistas urbanos es muy alto y va en constante crecimiento. Tampoco se puede menospreciar las consecuencias para un conductor que accidentalmente atropella a un skater que en un instante se le cruzó en el camino”, dijo el entrevistado.
Explicó que a futuro se pretende involucrar a la policía municipal en los eventos deportivos de esta índole, y propuso que regidores y diputados deberían diseñar una ley que regule todas estas actividades como deporte y se puedan practicar de forma segura en recintos especialmente diseñados.
PARQUES PARA PATINAR
Locación: Skatepark bajo el puente de la avenida Nogalar, en el municipio de San Nicolás de los Garza. Cuenta con Iluminación artificial, dos cámaras de seguridad y es gratuito. Entre un Fun Box, escaleras, barandales, cajones, Bowls y raíles tiene aproximadamente unas dieciocho instalaciones y obstáculos.
Daniel es un consumado patinador. Ejecutó varios ejercicios mostrando gran dominio, deslizándose por barandales y haciendo slides en cajones.
Todo le salía con esa apariencia de facilidad que caracteriza a los expertos. No mostraba esfuerzo alguno. Después de una hora patinando no se le percibía ni una gota de sudor en la cara.
Otras alternativas seguras de practicar este deporte es en el “Monster Indoor Skate Park”, el primer Skatepark indoors de su clase en Monterrey. Su fundador es el mismo Daniel, de 37 años, originario del Distrito Federal y actualmente residente de Monterrey.
Sentado en su oficina, tiene una vista de todas las instalaciones de rampas, Fun box, railes, Bowl etcétera. En la pared de fondo cuelga una pintura que demuestra cierto gusto por Pollock. Lo original es el marco: ocho patinetas que se usaron en los X-Games 2008, regalo de la cadena deportiva de televisión ESPN, constituyen el encuadre perfecto para el lienzo.
Daniel es un consumado patinador. Ejecutó varios ejercicios mostrando gran dominio, deslizándose por barandales y haciendo slides en cajones. Todo le salía con esa apariencia de facilidad que caracteriza a los expertos. No mostraba esfuerzo alguno. Después de una hora patinando no se le percibía ni una gota de sudor en la cara.
Después de varios trabajos se le ocurrió la idea de montar un Skatepark. Negociando con la empresa dueña de las rampas que habían quedado en el río Santa Catarina tras el evento de “Snickers Urbania 2010 Monterrey”, llegaron a un acuerdo y se las quedó.
Su primer idea fue instalar el parque sobre el lecho del río Santa Catarina, a la altura de la avenida Pino Suarez. Después de evaluar el lugar decidió mudarse a una bodega. Esto sucedió en marzo del 2010, y el huracán Álex se presentó en Julio.
Así se fraguó y constituyó el primer Indoors Skatepark de Monterrey, con la finalidad de ofrecer a los skaters un lugar amplio, seguro y protegido para desempeñar la actividad.
Con el apoyo de los patrocinadores, parte de la idea es crear un circuito de competencia donde el ganador pueda ser enviado a los X-Games, la máxima competencia en este deporte.
La respuesta por parte del público ha sido buena, el Skatepark lo visitan mensualmente unas mil 400 personas. Se organizan eventos de música , exposiciones, competencias y fiestas.
Otro objetivo es crear una academia de patinaje así como un campamento de verano “Skate summer camp”.
“Aquí viene un público de todas las edades y de todos los niveles socioeconómicos. Las edades van desde los nueve años en adelante. Mi hijo de 6 años ya le da a la patineta. Importante es que los skaters menores de 16 años tienen que presentarse con casco, coderas y rodilleras.
“Como parte del Skatepark contamos con un servicio de ambulancia para cualquier contingencia. Me interesa mucho promover la cultura del patinaje seguro, y claro, para las madres que quieran esperar y ver a sus hijos patinar, se está remodelando un área que incluirá un snack gourmet”, explica Daniel.
En perspectiva, uno se da cuenta sobre la percepción y las ideas preconcebidas de muchas comunidades hacia los practicantes de estos deportes: los ven problemáticos; pero aunque su estilo de vida es por naturaleza rebelde, comulgan en su mayoría con la idea del “vive y deja vivir”.
EL PATINAJE EN EL MUNDO
:: Noruega, entre los años 1978 y 1989, prohibió el uso, la posesión y la venta de monopatines y los skaters tenían que construir rampas en los bosques para practicar clandestinamente este deporte
:: En Afganistán, desde 2007 el Skateboarding es uno de los pocos deportes que pueden practicar niñas y niños conjuntamente, hasta la edad de los 16 años.
:: En 1990 el cuerpo de Marines de los Estados Unidos equipó a un batallón de soldados con monopatines para ejercicios de combate militar urbano dentro del programa experimental “Urban Warrior ´99”. El programa se canceló.