La lucha por la alcaldía de Guadalupe se definió en el primer mes de campaña y se confirmó en la recta final del proceso, donde César Garza, del PRI mantuvo una amplia ventaja sobre la candidata del PAN, Judith Díaz.
A dos semanas de los comicios, Garza Villarreal tiene 54.2 por ciento de la preferencia ciudadana contra 27.2 de Judith.
La brecha entre ambos candidatos era imperceptible en abril, cuando sus partidos decidieron nombrarlos abanderados. El sondeo de Hora Cero en esa fecha indicaba 39.6 por ciento para César y 38.4 para Judith.
Pero empezaron las campañas y desde el principio se vio una dinámica diferente en las campañas. En el PAN hubo rompimiento interno e incluso algunos problemas de papelería que retrasaron el inicio formal de la competencia.
Al primer mes de andar tocando puertas y gastando suela por las calles de Guadalupe, el resultado fue dramático en favor del candidato priista.
Hora Cero publicó en su encuesta de principios de junio que Garza Villarreal tenía ya 51.5 por ciento contra 26.2 de la panista. Este fue uno de los saltos más impresionantes en el área metropolitana, sólo comparado con el que se vivió en Monterrey.
Los días pasaron y las campañas siguieron sus cursos. A dos semanas de las elecciones, la tendencia era la misma, a pesar de que ambos partidos aumentaron sus cifras.
César Garza tiene 54.2 por ciento contra 27.2 de Judith Díaz.
En cuanto a la pugna presidencial, Guadalupe apoya a Enrique Peña Nieto con un 36.5 por ciento, contra 22.2 del PAN y 19.5 de Andrés Manuel López Obrador.
La cuestión de la senaduría es punto y aparte ya que con la presencia de Ivonne Álvarez (ex alcaldesa de este municipio) en mancuerna con Marcela Guerra, se llevan de calle a los panistas con 60 por ciento contra 14.2.
En términos general, Guadalupe pinta para seguir siendo gobernada por el PRI y el PAN debe tomar muy en serio una reestructuración interna para poder ser un rival de peligro dentro de tres años.