La selección de los cuatro nuevos integrantes del Poder Judicial en la entidad se complicó de sobremanera cuando se supo que los consejeros de la Judicatura, presionados por los partidos políticos, ignoraron a las mujeres en la conformación de las ternas para las nuevas posiciones, lo que tiene detenido el proceso.
Cuestionada desde su origen, la elección de los cuatro nuevos magistrados del Poder Judicial de Nuevo León se está convirtiendo en un dolor de cabeza debido a las inconformidades que ha generado el proceso.
Primero, representantes de organismos sociales y políticos protestaron al considerar que los principales partidos políticos representados en el Congreso Local, estaban manipulando la lista de los aspirantes para beneficiar a quienes representaran sus intereses.
De esta forma el PRI y el PAN lograron acomodar a personajes afines a ellos, entre los que sobresalen el ex diputado local Arturo Salinas (apoyado por los panistas) y Hugo Alejandro Campos Cantú, quien tiene nexos con el PRI estatal y está muy cercano al ex gobernador Rodrigo Medina.
Incluso se ha denunciado que hasta el gobierno del Estado está participando en este proceso, apoyando las nominaciones de Alan Pabel Obando Salas y Juan José Támez Galarza, quienes tienen el apoyo del fiscal Gustavo Adolfo Guerrero y del presidente del Poder Judicial, Francisco Mendoza.
Sin embargo lo que realmente generó una explosión de críticas hacia los consejeros de la Judicatura del Estado de Nuevo León, es que ignoraron a las mujeres para la conformación de las cuatro ternas que serán analizadas para los nuevos magistrados..
Esto es porque no obstante había diez mujeres propuestas para ser integradas en las ternas, incluyendo a Minerva Evodia Martínez Garza, propuesta por MORENA y quien cuenta con el aval de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; ninguna fue considerada.
Al final, la primer terna quedó conformada por Rodimero García Gauna, Alfonso Leos Plata y Alan Pabel Obando Salas; la segunda por Federico Garza Martínez, José Luis Pecina Alcalá y Juan José Tamez Galarza.
La terna tres está conformada por Adrián Lobo Lozano, José Arturo Salinas Garza y Pablo Silva García, mientras que la cuarta por Hugo Alejandro Campos Cantú, Sergio Mares Morán y Jesús Villarreal Martínez.
De esta forma ninguna de la diez mujeres que estaban en la lista de 40 nombres de candidatos a magistrados podrá acceder al Poder Judicial de la entidad.
Las mujeres que fueron ignoradas son: Gloria Alicia Adame Mireles, María Guadalupe Balderas Alanís, Miralda Escamilla Garza, María del Rosario Garza Alejandro, Patricia Alejandra Gutiérrez Ramírez, Alicia Ibarra Tamez, Anna María Martínez Gámez, Minerva Evodia Martínez Garza, Claudia Verónica Medellín González y María Ernestina Ureña Moreno.
Al conocerse las ternas para la elección de consejeros, donde no había ninguna mujer incluida, la diputada local de Morena, Claudia Tapia, propuso que el Congreso Local enviara un exhorto al Pleno del Consejo de la Judicatura del Estado de Nuevo León para que revoque de manera inmediata las cuatro ternas de candidatos a ocupar el cargo de Magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado y emita una nueva.
De acuerdo a la legisladora, las ternas no cumplen con el principio de paridad de género al no incluir a una sola mujer entre los candidatos propuestos, lo que se convierte en algo “discriminatorio, inadmisible e irresponsable”.
La diputada local recordó que inicialmente se registraron un total de 88 aspirantes a magistrados, de los cuales había 26 mujeres interesadas a ocupar el cargo.
“Posteriormente como parte del proceso de selección se depuró el listado y se escogieron un total de 40 aspirantes quedando con posibilidades de ser elegidas 10 mujeres, finalmente los Magistrados Consejeros conformaron una lista de 12 aspirantes en donde de manera sumamente desafortunada se descartaron a las 10 candidatas, quedando una lista final compuesta de puros hombres”, cita la legisladora.
En su propuesta de exhorto la legisladora lamentó que el Consejo, “de manera discriminatoria e inadmisible, está pretendiendo obligar que el Congreso designe solamente a hombres como Magistrados del Tribunal Superior de Justicia, lo cual transgrede y vulnera el principio de paridad de género que tutela la existencia de igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, restándole sin fundamento alguno, la importancia y transcendencia que este tiene para contribuir al fortalecimiento institucional de nuestro Estado”.
Tapia manifestó que al aceptar elegir a puros candidatos hombres, el Congreso del Estado estaría ejecutando una acción retroactiva “que nos provocaría atentar contra los principios de progresividad y derechos humanos que tutelan la no discriminación por razones de género”.
Para la diputada local, al emitir ternas solamente con hombres el Consejo violó las disposiciones de los artículos 39 fracción IV de la Ley para la Igualdad entre Mujeres y Hombres del Estado de Nuevo León, así como su correlativo 36 fracción VII de la Ley General para la Igualdad entre Mujer y Hombres, mismas que imponen la obligación a los entes del estado a fomentar y procurar la participación equilibrada y sin discriminación de mujeres y hombres en los procesos de selección en el servicio civil de carrera.
Ante ello la legisladora convocó a sus compañeros a exhortar al Consejo a que, “en miras de contar con un proceso de selección igualitario y libre de cualquier discriminación en el que se respete y tutele el principio de paridad de género, revoque de manera inmediata la resolución en la que emiten las cuatro ternas con puros candidatos hombres, para que en consecuencia emita una nueva en la que se incluya a mujeres como candidatas que puedan ser entrevistadas y en de ser el caso elegidas para ocupar el cargo de Magistradas del Poder Judicial del Estado”.
SUSPENDE JUEZ EL PROCESO
La elección de los magistrados en Nuevo León tomó un nuevo giro cuando el Juzgado Tercero de Distrito en Materia Administrativa ordenó detener la designación de los nuevos integrantes del Poder Judicial en la entidad.
La decisión se generó al autorizarse el amparo 560/2019 a favor de Eusebia González González, una de las mujeres que buscó contender en pos de una de estas posiciones y quien acusó a que el proceso “presentaba vicios”.
“Se reclama el procedimiento de designación de las personas que integran cada una de las ternas, el cual es contrario a las normas constitucionales y legales previamente establecidas”, cita la demandante.
Se espera que el próximo 29 de mayo se lleve a cabo la audiencia incidental para decidir si se le otorga o no la suspensión definitiva a González González, lo que obligaría a una nueva conformación de las ternas.
NO EXISTE PARIDAD DE GENERO
Reseñas periodísticas revelaron que en el Poder Judicial de Nuevo León la paridad de género es inexistente ya que apenas el 38 por ciento de los cargos de importancia son ocupados por mujeres.
Un recuento realizado detectó que de los 129 jueces que existen en la entidad, 53 son mujeres y el resto hombres.
Incluso hay once magistrados del Tribunal Superior de Justicia Hombres y apenas tres mujeres.
Además, se encontró que en el Consejo de la Judicatura no existe ninguna mujer, pues los cinco espacios que existen los tienen hombres.