Los penales de Nuevo León siguen siendo un problema por atenderse, pues entre el 27 y 28 de marzo, dos motines al interior de la cárcel de Cadereyta dejaron como saldo cuatro personas muertas y decenas de heridos, quienes se violentaron tras la aplicación de una serie de medidas encaminadas a erradicar el contrabando de artículos prohibidos.
De nueva cuenta los penales de Nuevo León se convirtieron en un dolor de cabeza, pues centenares de internos del penal de Cadereyta realizaron dos motines en días consecutivos, que terminaron con un saldo de cuatro personas muertas y 28 lesionados, entre ellos dos policías estatales.
El vocero del Grupo de Coordinación de Seguridad, Aldo Fasci Zuazua, informó que el motín del lunes 27 de marzo se originó por la aplicación de controles más estrictos en los ingresos a las instalaciones.
Explicó que estos controles se llevaron a cabo pues en reiteradas ocasiones se detectó droga y otros artículos prohibidos en el cuerpo de visitantes y familiares de los reos, quienes intentaban ingresarlos de contrabando al penal.
Molestos por la aplicación de las nuevas reglas, que incluyeron el uso de una máquina de rayos X para revisar a los visitantes, los internos comenzaron a bloquear los pasillos de acceso a las zonas de reclusión, incendiando colchones para impedir el paso de los elementos de Fuerza Civil y custodios.
Esto generó un enfrentamiento que dejó como saldo dos elementos estatales heridos y cinco internos lesionados.
Tras una fuerte movilización de elementos policiacos y de rescate, para las 20:00 horas ya tenían controlada la situación.
Fasci Zuazua informó que a las 21:00 horas los familiares de los internos comenzaron a ingresar al penal, para constatar que las condiciones estaban bajo control.
A pesar del incidente, el vocero informó que las revisiones y el uso de la tecnología seguirán siendo utilizadas en los centros penitenciarios.
Los oficiales heridos fueron un elemento de Seguridad Penitenciaria con fractura de pierna y Roberto Flores Orozco, elemento de Fuerza Civil, con herida en un brazo.
Los internos lesionados en el motín del lunes fueron: José Luis de Dios Laporalli de 42 años, quien sufrió un preinfarto; Erick López Charly Char, de 28 años con trauma en el cráneo; Francisco Gale López Alemán de 20 años y José Cipriano Morales Rincón de 30, ambos politraumatizados.
El primer día de los disturbios también resultó con lesiones Onésimo Zapata Hernández de 42 años, quien sufrió una herida de dos centímetros en el costado izquierdo, con arma blanca.
DESPUES ‘LOS LOCOS’
Aunque las exigencias de los presos no se replicaron en los penales de Apodaca y el Topo Chico, donde las autoridades ya habían redoblado la seguridad, el martes 28 de marzo se reavivaron los disturbios en el Cereso de Cadereyta.
En las primeras horas del martes, el gobierno de Nuevo León había anunciado la tranquilidad al interior del centro penitenciario, pero alrededor de las 16:00 horas comenzó a salir una cortina de humo proveniente de la cárcel.
Rápidamente se solicitó el apoyo de fuerzas estatales y federales, pues unos 56 reos estaban asaltando la farmacia del penal e incendiando varios colchones. En esa trifulca cuatro personas perdieron la vida y 21 más resultaron lesionadas.
En redes sociales y diversos medios de comunicación trascendió que la protesta fue para exigir agua y comida, sin embargo el vocero de seguridad aclaró que se trataba de reos del área de psiquiatría, ajena a la zona de reos peligrosos, donde se presentaron las protestas del lunes.
Según el hijo de un interno, estaba por concluir la visita cuando de pronto un grupo de reclusos, al parecer drogados con los medicamentos controlados, comenzaron a incendiar colchones y demás artículos en uno de los edificios aledaños a la zona conocida como Ampliación.
En su relato dijo que los internos comenzaron a correr de un lado a otro, mientras gritaban que corrieran a la visita, cuando de pronto comenzó a salir humo de uno de los edificios.
Algunos presos traían bates, esposas, palos y objetos punzocortantes con los que agredían a otros internos y visitantes.
Como parte de los disturbios, los propios internos incendiaron las celdas del área Ampliaciones.
“Quemaron dos áreas completas, dos pisos completos, las 56 personas que mencionamos, también consumieron sustancias prohibidas, ellos incendiaron más de 200 espacios”, precisó Fasci Zuazua.
Luego de informar la situación a familiares que permanecían en el exterior del penal, el vocero indicó que estos internos pertenecen a un área psiquiátrica.
También aseguró que el abasto de comida y agua se encuentra garantizado para todos los internos.
El vocero del grupo de Coordinación enfatizó que las revisiones con rayos X se mantendrán de manera permanente, luego de las detenciones que se han realizado cuando visitantes intentan ingresar estupefacientes al interior del penal.
“Es una tecnología no invasiva, pero tenemos que tener cuidado también con las mujeres, pero sobre todo con las personas embarazadas, pues con ellas debemos de tener un trato especial porque así debe de ser.
“Vamos a buscar tecnología que no cause ningún daño para todos los centros penitenciarios”, indicó.
Tras realizar una revisión de todas las áreas del Centro de Reinserción Social de Cadereyta, la Procuraduría General de Justicia del Estado informó el saldo de los disturbios registrados el pasado martes 28 de marzo.
La revisión incluyó las dos áreas en conflicto en los últimos días: el edificio 1, que comprende las áreas de Vigilancia y Psiquiatría, y el 2, donde se localizan los ambulatorios.
Servicios Periciales de la Procuraduría de Justicia localizó cuatro cuerpos de internos fallecidos y fijó los lugares para continuar con las investigaciones correspondientes.
Hasta el cierre de esta edición sólo un reo que perdió la vida había sido identificado por las autoridades, se trata de Jordan Alejandro Rangel Sarabia, los nombres de los otros tres no se dieron a conocer.
Los lesionados trasladados al Hospital Universitario para su atención médica fueron: Roberto Alejandro Luna Escamilla, Sergio Antonio Ayala Chávez, Juan Manuel Arellano Guerrero, Juan Francisco Valdez Padrón, Pedro Alejandro Rodríguez García, Juan José Izquierdo Valle, Juan Carlos Serrano Velázquez, Humberto Salvador Núñez Morales y Carlos Mauricio Maldonado Pérez.
Así como Jaime Eduardo De León Saldaña, Humberto Galindo Gaytán, José Ramón Salgado Gracia, Misael Célis Cedillo, Juan José Barraza Murillo, José Arturo Hernández Torres, Ernesto Méndez Bustos, Fernando García Morales, Domingo Hernández Martínez, Edgar Eduardo Santana Salazar, Juan Domínguez Lara y Jesús Héctor Arsiva García.