Como parte del evento “Familia Despierta al Amor”, la Arquidiócesis de Monterrey reunió a unos siete mil católicos en la Arena Monterrey donde mandó un mensaje de paz, cantos y reflexiones.
El Cardenal Francisco Robles Ortega abrió el evento con una misa a los feligreses para acercar a la comunidad a un encuentro más íntegro con Dios.
Habló de la parábola de las 10 vírgenes, a quienes comparó con los presentes para pedirles “no ser parte de los insensatos” y estar preparados para la venida del Señor. “Que no nos gane la pereza, estemos con la lámpara de la fe encendida”, apuntó.
Con la intención de aproximar al público con el Beato Juan Pablo II, la corresponsal en el Vaticano, Valentina Alazraki compartió parte de la herencia que los más de 26 años dejó el “Papa viajero” en su vida.
“Yo entiendo que cuando se hable de Juan Pablo II puede suceder que se piense en mí, por la vinculación y los 26 años y medio que me tocó cubrir su pontificado, desde el primero hasta el último día. Y creo que compartir con ustedes lo que significó para todos nosotros cubrir su pontificado es una experiencia única”, comentó la periodista.
Agradecida y contenta con la oportunidad que la Arquidiócesis de Monterrey le dio para compartir su experiencia, Valentina vino a la ciudad a revivir una importante muestra del amor que aún le tiene al Papa Juan Pablo II.
“Porque Juan Pablo II fue un gran Papa, ahora es un Beato modelo para todos nosotros, pero ante todo un extraordinario ser humano, y creo que ahí está la razón por la que ahora todos estamos reunidos para hablar de él como ejemplo de amor, porque yo creo que toda su vida fue amor”, comentó la corresponsal de Televisa en el Vaticano.
La destacada periodista afirmó que también el espacio debería ser aprovechado por no católicos, porque explicó que cuando se habla de valores, también se habla de paz y familia, los cuales refirió como importantes puntos que pueden ser compartidos con otras religiones.
“La gente también necesita de un espacio de esperanza, un momento en el que se hable de valores y de la necesidad de compartir no sólo malas noticias. Sobre todo porque creo que el problema es de todos, no creo que nadie en México y en otros países podamos pensar que los conflictos sólo se resuelvan desde arriba, de alguna manera todos tenemos que participar para que las cosas cambien”, agregó Alazraki.
Y como conocedora de la problemática que existe en otros países, argumentó que la iglesia y la sociedad civil pueden ser una gran iniciativa al cambio en donde todos pueden participar.
Asimismo, dentro del mensaje que el grupo musical, Vida Nueva, trajo a la ciudad por primera ocasión, fue decirle a todo el pueblo de Monterrey que antes de tener todo, se debe tener a Dios en los corazones y tomarlo como una de las razones para estar alegres a pesar de las adversidades.
“Tú, yo o cualquiera puede vivir una situación difícil, sin embargo este momento nos hermana y el mensaje que queremos darle a toda la gente de Monterrey es la alegría en Cristo Jesús”, comentó Jesús Camarena director musical de Vida Nueva.
Además se contó con la participación de los otros grupos católicos como Jésed Generación y Jon Carlo’s Band quiénes se mostraron agradecidos por la respuesta del público durante todo el evento. v