En su primer minuto de administración al frente de Monterrey, Margarita Arellanes Cervantes designó al contralmirante Augusto Cruz Morales como secretario de Seguridad Pública del municipio y con ello inició la nueva estrategia de combate a la delincuencia en la capital regiomontana.
“Como próximo secretario de seguridad (contralmirante Augusto Cruz Morales) lo instruyo para que con fe increbantable emprenda una labor de excelencia en la dependencia que estará a su cargo para que en el corto plazo exista una mejoría en la seguridad de los regiomontanos y de sus familias”, indicó en su toma de protesta la primer alcaldesa de la ciudad.
A pocas semanas de haber asumido la alcaldía, actualmente 80 marinos custodian las calles del municipio a bordo de sus vehículos o camuflados en los de la Policía Regia y se espera que a mediano plazo más elementos de la Marina se unan a las labores de seguridad de Monterrey.
Para conocer la opinión de los ciudadanos en torno a la integración de marinos en los trabajos de patrullaje, del 16 al 18 de noviembre Hora Cero realizó un sondeo entre 300 regiomontanos de diferentes sectores del municipio, en el que se descubrió que la mayoría, 36.6 por ciento, considera “acertada” la decisión de Margarita Arellanes de colocar a la Marina en Monterrey.
A pesar de los señalamientos de organizaciones civiles como Cadhac, que indican que el arribo de navales en las labores de seguridad de la capital “contraviene a las recomendaciones que la Organización de las Naciones Unidas hizo el años pasado en la materia” y que “la militarización en el municipio podría generar mayor violencia por consecuencia violaciones a los derechos humanos”, lo regiomontanos piensan diferente.
De acuerdo a los resultados obtenidos, más del 80 por ciento de los entrevistados confía en que con las fuerzas navales en las calles habrá un cambio positivo en la seguridad de Monterrey, mientras que el 14.6 por ciento opinó que seguirá igual o incluso empeorará.
Aún con el voto de confianza de los regiomontanos, la mayoría de los encuestados también reconoció que “pocas veces” o nunca ha visto a los marinos patrullar las calles cercanas a su sector y sólo el 32 por ciento señaló que “sí”.
Las indicaciones de la alcaldesa para reducir los índices de inseguridad han sido precisas; sin embargo, la ciudadanía considera difícil dar un veredicto de su trabajo en el tema de seguridad a menos de un mes de gestión, pues el 54.3 por ciento mencionó que “es muy pronto para evaluarla”.
Pese a las opiniones encontradas, el contralmirante Augusto Cruz Morales aseguró que en un lapso de seis meses bajará los índices delictivos del municipio.