Terminar una relación puede ser un evento traumático en la vida de una persona.
De acuerdo con una investigación realizada por la UNAM en el 2012, el duelo por un rompimiento amoroso puede ser más difícil que superar la pérdida por muerte, pues ésta última enfrenta al individuo a un final definitivo, mientras que la primera deja expectativas de un nuevo comienzo que prolongan el duelo.
Pero un joven regiomontano tuvo la idea de transformar esta experiencia negativa en una oportunidad para sacarle una sonrisa a niños en situación vulnerable en temporada Navideña.
A través de redes sociales, Carlos Valderrama publicó el evento “Dona los recuerdos de tu ex”, donde invitaba a todos aquellos con los corazones rotos a deshacerse de los regalos de sus exparejas, pero con una buena causa: regalarlos a quienes más los necesitan.
“Ese peluche o juguete podría hacer feliz a un niño o niña esta Navidad. Les aseguro que será aún más bonito ver que ese recuerdo en el que guardan muchas alegrías, tristezas, lágrimas, momentos mágicos, puede dibujar una sonrisa en el rostro de un niño”, señaló el organizador en la invitación al evento.
El joven de 22 años mencionó en entrevista que esta idea nació entre pláticas con sus amistades, que compartían las experiencias de sus antiguas relaciones, sobre todo los detalles que quedaron como recuerdos, por ejemplo juguetes y peluches.
“Pensé que hay personas que los tiran a la basura, los queman, los destrozan, entonces porqué mejor esos objetos que ya no te traen bonitos recuerdos, los donamos a los niños que no tienen nada esta Navidad y Día de Reyes, para dibujarles una sonrisa”, relató.
En sólo un par de días la convocatoria llamó la atención de los internautas y tuvo gran éxito en Facebook. Fue compartida en miles de ocasiones y generó miles de comentarios, desde bromas hasta preguntas sobre el evento.
“Es algo que tomaron muy gracioso. De hecho hubo muchos comentarios muy graciosos que te sacaban una carcajada, chavos que comentaban ‘¿Puedo donar mi corazón?, ¿no me puedo ir con un niño porque me trató como su juguete?’, cosas así”, recordó Valderrama.
RECOLECTANDO RECUERDOS
La colecta de peluches se realizó el pasado 17 de diciembre, bajo el arco ubicado en Morelos y Zaragoza, pero fue tanto el éxito de la convocatoria que se siguieron recibiendo donativos en los días posteriores al evento.
Solo dos horas bastaron para que el pequeño e improvisado centro de acopio se abarrotara de peluches de todos tamaños, figuras y colores. De acuerdo con el organizador, se lograron juntar poco más de 200 peluches.
“La verdad empezamos con una idea muy pequeña, de recaudar ayuda lo más que se pudiera, no pensamos que fuera a hacerse viral y tanta gente pudiera ayudar.
“No nos esperábamos tan buena respuesta, trajeron muchísimos peluches y juguetes, y también donaron dinero con el que compramos las envolturas”, dijo.
Sobre la banqueta de la plaza comercial yacía un zoológico de animales felpudos, donde predominaban los osos.
Algunas personas dejaron un solo peluche, otros tantos dejaban bolsas llenas, mientras que los curiosos se detenían a preguntar si se trataba de un bazar.
“Se movieron muchos sentimientos, tanto positivos como tristes”, recordó Carlos. “Fueron chicas que dejaron sus peluches y lloraron al momento de dejarlos; no querían hablar de eso, simplemente lloraban y no querían fotos porque no querían que los demás se enteraran de que habían dejado sus cosas”.
Y aunque el evento estaba dirigido a personas que querían dejar atrás recuerdos de una relación, no fue exclusivo para ellos.
El organizador señaló que algunas familias asistieron para donar los juguetes que sus hijos ya no usaban.
“Los papás les querían enseñar a sus hijos que hay que ser compartidos, que tienen que compartir los juguetes con los que no tienen. Fue muy bonito ver que les explicaran el valor de ser solidarios”, dijo.
REPARTIENDO SONRISAS
Una vez recolectados, lavados y debidamente envueltos, los peluches fueron entregados a cientos de niños en situación vulnerable de diferentes partes del área metropolitana y fuera del estado.
En pleno Día de Reyes, Carlos y un grupo de voluntarios tomaron el lugar de los Reyes Magos para llevar sonrisas.
La primer parada del grupo fue en La Aliancita, en Monterrey, posteriormente se dirigieron a El Pajonal, cerca del área de la Huasteca, y por último se dirigieron a un ejido a las afueras de Saltillo. “Es un lugar donde no llega nada de ayuda, la situación está muy difícil”, señaló.
Además de repartir regalos, el grupo de jóvenes realizó una campaña de esterilización para las mascotas de los niños.
SE SIENTE BIEN AYUDAR
Hace un par de meses Sofía terminó una relación de dos años y medio. Al enterarse de la convocatoria del evento la idea le pareció un poco chusca, pero después la tomó como una oportunidad de sanar sus heridas.
“La verdad me dio mucha risa al principio, pero me puse a pensarlo bien y dije ‘pues al igual y es mejor que todo esto termine en manos de alguien que sí lo va a valorar y no en la basura’”, expresó.
Fue así que decidió reunir los muñecos de peluche que su expareja le obsequió en el tiempo que estuvieron juntos, y los donó a la causa.
Para la joven de 27 años el desprenderse de los recuerdos materiales fue una experiencia liberadora, pues ahora siente un peso menos encima al no ver los regalos acomodados en varias partes de su casa.
“Dicen que el tiempo sana las heridas, pero esto ayudó mucho”, aseguró.
¿EN QUE AYUDA DONAR RECUERDOS?
Aunque la idea de donar los recuerdos del ex salió de una plática casual, y se convirtió en algo ingenioso en redes sociales, de acuerdo con el terapeuta Alberto Kattas, es una acción que realmente puede ayudar a una persona a salir adelante.
“Donar siempre es muy valioso, y donar algo simbólico que representa un afecto de alguien que fue querido, tiene más valor”, explicó.
Esto es porque “renunciar al símbolo ayuda a liberar recuerdos”, es decir, “pensar en que alguien más tendrá ese objeto valioso sentimentalmente para ti, es desprenderse de un afecto que quizás se mantiene atorado”, comenta el especialista.
Si bien esto no es lo único que influye en el proceso de duelo por rompimiento amoroso, el terapeuta destacó que acerca a la persona al valor de compartir y de no pensar solo en sí mismo.
Nos permite “saber que a través de hacer algo por los demás puedes conectar con un amor diferente, muy valioso y necesario en el desarrollo emocional y espiritual del ser humano”, apuntó.